La publicación a principios de siglo de los cuatro tomos de la novela gráfica Persépolis convirtió a Marjane Satrapi (Rasht, Irán, 1969) en la voz más célebre del exilio iraní. Víctima de un régimen autoritario que también ha castigado con dureza a otros grandes artistas del país como Jafar Panahi o Mohsen Makhmalbaf, ha destacado por sus críticas a la teocracia de Oriente Medio pero también ha recorrido otros derroteros. En 2007, Satrapi debutó como directora adaptando su propia novela gráfica, la odisea de una familia progresista con valores liberales que cae en el ostracismo cuando se imponen los ayatolás. En Pollo con ciruelas (2005) reflejaba el Irán de los años 50 a través de un hombre suicida pero luego rodó las comedias La banda de los jotas (2012) y Voices (2014), una producción americana con Ryan Reynolds.
Satrapi se fija ahora en una figura muy conocida como Marie Curie para contarnos las dificultades de la descubridora de la radioactividad para sobrevivir en un mundo machista. Mujer entregada a su causa con una convicción casi fanática, según Satrapi la condición natural del genio, vemos a una Curie (interpretada por Rosamund Pike) brillante y no siempre encantadora que con Pierre (Sam Riley) logró formar una pareja “radioactiva” que hizo evolucionar la ciencia de una manera exponencial. En el filme, también vemos que ese descubrimiento sobre la energía del átomo no siempre ha sido beneficioso para la humanidad al posibilitar las destructivas armas nucleares.
Pregunta. ¿Por qué quería hacer una película sobre Madame Curie?
Respuesta. No quería hacer una película sobre nadie. Teníamos un gran guion y yo era una gran fan del personaje. Yo crecí con el mito de Curie. No puedes hacer una buena película sin un buen guion por mucho que te guste el personaje. Y me interesaba hacer una película sobre ciencia porque no se hacen y hacerla emocionante. También está su amorosa vida. El descubrimiento de una isla en el Pacífico no cambia la historia, la radioactividad sí la cambia.
P. Intercala escenas del futuro de la época de Curie en las que vemos los desastres nucleares de Nagasaki e Hiroshima. ¿Quería mostrar el lado oscuro de la radioactividad?
R. ¿Cómo podía ella saber que eso iba a pasar? Cuando escuchas el discurso de Pierre Curie en Estocolmo al recibir el segundo Nobel, él dice que el radio en las manos de los criminales es muy peligroso. En la película está palabra por palabra. Pero al mismo tiempo, la ciencia surge de la curiosidad humana y el deseo de avanzar y no podemos detenerlo por mucho que descubramos cosas malas. Y no es cierto que esté fuera de control, cuando clonaron a Dolly dijeron que no clonarían humanos y no lo han hecho. Descubre algo que está en la naturaleza y es maravilloso, está en nuestra naturaleza destruir y aniquilar, eso no es culpa del uranio ni de Madame Curie.
P. No vemos a una Madame Curie muy simpática. ¿No hace falta ser perfecto para ser un héroe?
R. Un genio nunca es una persona encantadora, tienen esa obsesión por su trabajo que no deja mucho espacio para la amabilidad. El problema es que cuando un hombre es desagradable pero es un genio nadie se lo discute. Pablo Picasso fue un hombre cruel con las mujeres pero nadie se lo tiene en cuenta y no se discute que sea el mejor pintor de la historia. Más allá de ese talento fue un mal marido y un mal amante. Curie tiene esa extrañeza de los genios, no es alguien que pueda ser como mi madre. Y luego te digo, soy una mujer y las mujeres no tenemos por qué ser complacientes todo el tiempo, ni lo somos. Eso no existe.
P. ¿Madame Curie lo tendría hoy más fácil que a finales del siglo XIX?
R. En la historia de las mujeres los avances no siempre son continuos. En Francia vemos que en los años 80 había más mujeres estudiando carreras como Matemática o Física de las que hay ahora. No es un progreso continuo. Madame Curie lo tuvo más fácil que su propia hija, Irène Joliot-Curie. Ella aún tuvo una ventana de oportunidad en la “belle époque” pero luego llegó la I Guerra Mundial y la sociedad se volvió mucho más conservadora. Más allá del género, cuando eres alguien como Madame Curie que está tratando de profundizar hasta el máximo nivel en ciencia no eres como un empleado de banca. Esa voluntad de encontrar algo que no existe no es fácil. Ella cambió por completo la forma en que entendemos el átomo. Por supuesto hoy sería mucho más fácil pero el camino será largo. Llevamos más de cinco mil años de civilización patriarcal y no puedes cargártela en cinco años. Lo fantástico de Madame Curie es que no fue una mujer de palabras, fue una persona de acción. No creo en las palabras, ella demostró con su ejemplo que se podía hacer.
P. Curie logró juntar el amor y la devoción por su trabajo con su matrimonio con Pierre. ¿Habrían llegado tan lejos el uno sin el otro?
R. Es la única pareja de la historia que yo conozca en la cual su historia de amor, la ciencia, el descubrimiento y la muerte son la misma historia. Hay un elemento radioactivo en esa energía que desprende su fusión. Y luego Pierre murió en un accidente (a los 1906 a los 47 años) porque estaba debilitado por su contacto con la radioactividad. Marie también. No creo que ninguno de los dos hubiera conseguido nada tan grande si no se hubieran conocido. Fue un encuentro increíble entre dos personas absolutamente brillantes que trabajaron en una misma dirección.
P. Madame Curie sufrió ataques por su condición de polaca emigrada en París. ¿Cómo iraní que vive también en Francia, se siente identificada con sus dificultades?
R. Totalmente. Ella y yo nos mudamos a París cuando teníamos 20 años, las dos hablábamos francés antes de venir porque no podíamos hacer lo que queríamos hacer en nuestro propio país. Ser una extranjera es más difícil no porque la gente sea racista sino porque llegas a un lugar en el que todo el mundo tiene su vida. La gente necesita buscar trabajo, ganarse la vida, mantener a sus familias y llegas tú que no te necesitan. Cuando comienzan a llamar “polaca” a Curie fue en la época de la I Guerra Mundial cuando mucha gente comenzó a sentir que no tenía un lugar en la sociedad. ¿Y qué hace la extrema derecha? Dice que el responsable de que las cosas vayan mal es el extranjero. Algo va mal, el culpable es el foráneo y tienen que odiarte. Ahora que Trump ha perdido las elecciones el panorama es más optimista pero en los últimos años hemos visto un aumento del racismo y el autoritarismo y da miedo. Quizá con esta revolución tecnológica mucha gente piensa que ya no tiene un lugar en la sociedad y tienen que encontrar a un culpable. Yo personalmente nunca he sentido ningún racismo quizá porque soy totalmente insensible a eso. Un racista no deja de ser un estúpido.
P. ¿Cree que la victoria de Biden supondrá un cambio en la política de mano dura de Trump hacia Irán?
R. Los americanos han decidido hacer un boicot enorme al régimen de Irán para desestabilizar el país. El problema de las sanciones es que acaban golpeando a la clase media que es el garante del cambio en cualquier país del mundo. Los pobres son demasiado pobres para hacer revoluciones y los ricos disfrutan de sus privilegios. Creo que puede haber un cambio con Biden que recupere el pacto de Obama y fortalezca a la clase media. La democracia no es algo que llega con boicots ni tampoco con bombas, es un cambio cultural. No podemos imponer la democracia mediante la guerra. No funciona.
P. ¿Veremos el fin del régimen iraní?
R. Yo más que tú lo espero. El mundo se está quedando sin petróleo y sin gas mientras Irán es el país número uno en reservas y mientras tengamos esta riqueza me temo que los grandes cambios no sucederán.