"La sala de cine puede llegar a ser la madriguera donde protegernos, el útero al que volver, la caverna que nos devuelve la única imagen con sentido de un mundo que ya no lo tiene, el lugar donde abandonarte, donde los sueños te transforman, el espacio donde mutar… El último refugio", escribía Paula Ortiz, directora de La novia (2015), para El Cultural cuando la exhibición cinematográfica volvía a activarse tras el parón provocado por la pandemia. Ahora, por el Día del Cine Español que se inaugura este 6 de octubre, el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Cultura y Deporte, ha aprobado un Real Decreto que regula la concesión directa de ayudas a las salas de exhibición cinematográfica por un total de 10,2 millones de euros, para tratar de paliar los efectos nocivos que el coronavirus tuvo sobre este "último refugio", que ha provocado que muchas salas tuvieran que cesar su actividad, en algunos casos, permanentemente. El Gobierno considera a través de este Real Decreto que es necesario proteger la estabilidad y viabilidad futura de las salas de exhibición cinematográfica, dado su incuestionable y fundamental carácter de vehículo de acceso a la cultura, así como su impacto social y económico en las ciudades y comunidades en las que se encuentran, y en otros servicios vinculados a la actividad de ocio. Para celebrar esta nueva fiesta del cine español, El Cultural selecciona siete de las salas de cine más carismáticas, bellas y espectaculares de nuestro país, algunas vanguardistas y otras centenarias.
Cine Doré
Situado en la calle Santa Isabel, junto al Mercado de Antón Martín en el barrio de Embajadores, entre ultramarinos, bares y fruterías, el Cine Doré es pura historia de Madrid y contiene una de las salas más carismáticas del mundo, con sus asientos de terciopelo y su cortina en la pantalla que te transportan directamente a otra época. Allí rodó Almodóvar una escena de su reciente Dolor y Gloria (2019) y el edificio, sede de la Filmoteca Española, ha seducido a algunos de los más grandes directores de la historia del cine, invitados por la institución: Laurie Anderson, Carlos Saura, Federico Bruno, Stanley Donen, Marion Hänsel, Stanley Kubrick, John Malkovich… “Wang Bing dijo que, en el mismo instante en que entró en la sala, se sintió trasladado a su infancia en Xi'an”, comenta Carlos Reviriego, director adjunto y de programación de Filmoteca. “'Había en mi barrio un cine muy similar... los colores, los detalles... es tan hermoso', me tradujo su asistente".
Obra encargada por el empresario Mariano Tejero Ruíz en 1912 como salón sociocultural, aunque se desconoce quién fue el arquitecto que lo llevó a cabo originalmente, sí se sabe que fue reconstruido como cine en 1922 por el arquitecto y crítico teatral Críspulo Moro Cabeza, y más tarde, en 1984, por Javier Feduchi, galardonado por aquel trabajo con el premio Europa Nostra. Su armadura de hierro y su fachada modernista sobrevivieron a la guerra civil, cuando sirvió de refugio para evadirse de las calamidades del conflicto fratricida, a la decadencia económica, al cine sonoro y al abandono, a partir de los años 60, durante casi veinte años. En su sala de cine principal se mantienen incólumes los privados, que son los responsable de que se dijera que “al Doré entraban dos y salían tres”. También se le conoce como el Palacio de las Pipas.
Cineteca Madrid
Cinco años de trabajos de rehabilitación y remodelación, según el proyecto desarrollado por los arquitectos José María Churtichaga y Cayetana de la Quadra-Salcedo, transformaron las antiguas neveras y la caldera del matadero municipal en Cineteca Madrid, que fue inaugurada el 21 de septiembre de 2011. 2.668 metros cuadrados conforman un espacio moderno y multifuncional, que acoge una programación audiovisual que presta especial atención al cine de no ficción y a las formas limítrofes con el documental, el cine más alternativo e independiente y la colaboración con festivales y propuestas culturales que tienen lugar en la ciudad de Madrid. Es la sede de Documenta Madrid. Cineteca cuenta con tres salas de proyección, Azcona, Plató y Borau, así como varios espacios polivalentes -el archivo, el vestíbulo, la cantina y el patio. La joya de la corona es la sala Azcona, bautizada así en homenaje al célebre guionista Rafael Azcona y que, con un aforo de 224 butacas, está considerada como una de las salas de cine más espectaculares de Europa. Un espacio de contrastes que emana de la fascinación de los arquitectos por la cestería como técnica geométrica infinita.
Phenomena
La experiencia del cine en Phenomena empieza al atravesar sus puertas, al ver los posters y fotocromos expuestos frente a una alfombra de innegable referencia cinéfila: el Hotel Overlook de El resplandor (Stanley Kubrick, 1980). Esta sala de cine, situada en la calle San Antoni Maria Claret de Barcelona, abrió sus puertas el 19 de diciembre de 2014 con la intención de ser un cine como los de antes, pero dotado con la última tecnología en imagen y sonido. Por su pantalla han pasado desde grandes clásicos hasta blockbusters contemporáneos, filmes inéditos o los estrenos más recientes. La sala cuenta con una de las pantallas más grandes del país, cuidada hasta el último detalle, para ofrecer al espectador la mejor calidad de proyección posible, un patio en punto redondo con 450 butacas y un telón de terciopelo rojo y visillo blanco que haría las delicias de David Lynch. Además, dispone de micrófonos inalámbricos, iluminación escénica y conexión a redes para realizar presentaciones desde el escenario frente a la pantalla. Santiago Segura, Alejandro Amenábar, Jaume Collet-Serra o Jan Harlan, productor de Stanley Kubrick, han ofrecido sus clases magistrales en este espacio. Además acoge los festivales Phantasma y El Meu Primer Festival.
Cine Alfonsetti
Situado en el centro de Betanzos (A Coruña), el cine Alfonsetti es la sala de cine más antigua de España. De hecho, fue inaugurado en 1882, unos años antes de que los Lumiére proyectaran La llegada de un tren a la estación de La Ciotat (1986). Está situado en un inmueble en el que se encontraba el antiguo convento de San Domingos, donde también se encuentran el Museo de las Mariñas, el Archivo y la biblioteca municipal. Actualmente el teatro es de titularidad municipal, aunque durante buena parte de su historia estuvo gestionado por la familia Pita, encargada de la confección del famoso Globo de Betanzos (aerostato de papel, no tripulado, que se lanza la noche del 16 al 17 de agosto de cada año, en honor a San Roque, patrón de la ciudad). A finales de noviembre de 2009 la sala sufrió un incendio que obligó a su cierre. Sin embargo, en la actualidad sigue funcionan y el concello organiza programación mensual gratuita en el mismo. La intervención en la sala de Barcala y Argiz Arquitectos optimizó los espacios del vestíbulo y el ala de claustro. Se reprodujeron elementos singulares, como la galería y palcos del “Alfonsetti”, y se recuperaron y pusieron en valor otros, como arcos y puertas barrocas, o losas de hormigón de los años 70, ocultas por intervenciones previas. Se puso especial acento en la limpieza formal, funcionalidad, y calidad acústica.
Sala equis
Con diferentes áreas dedicadas al cine, conciertos, actividades culturales y gastronomía, la Sala Equis es un un gran multiespacio de más de 700 metros cuadrados que se abría a finales de 2017 con el propósito de rescatar el uso de la cultura y el ocio del antiguo cine Alba de Madrid. El edificio es un palacete que entre los años 1913 y 1933 albergó la redacción del diario El Imparcial, y que deja entrever aún hoy en sus paredes y techos el aliento artístico e intelectual de aquel Madrid. En su redacción se elaboraban "Los Lunes de El Imparcial", el suplemento cultural en lengua española más importante de la época y donde colaboraban asiduamente los grandes nombres de la generación del 98 (Unamuno, Azorín, Baroja, entre otros). Sin embargo, el periódico sufrió los vaivenes de la época y apenas sobrevivió a los tumultuosos acontecimientos de la España del primer tercio del siglo XX. En el año 1933 el diario cerró, y en su patio se edificó el cine Alba. En los años 80, el cine Alba pasó a ser una Sala X, de las últimas que quedaría abiertas en Madrid. Este cine ha sobrevivido milagrosamente a sucesivos intentos de demolición, gracias al empeño de la familia propietaria, quienes han defendido su valor cultural y desde siempre han tenido en consideración el potencial de ese espacio como centro cultural. Consta de varios espacios: una terraza de entrada, la 'sala plaza', que recoge el espíritu de una “plaza en fiestas” y cuenta con un gran lucernario que deja pasar la luz natural, una gran pantalla de proyección, barra con selección de propuestas gastronómicas para compartir y diferentes zonas de estar repartidas entre bancadas de madera, tumbonas y columpios, y la sala de cine, un acogedor espacio que comprende 55 butacas.
Cine Felgoroso Langredo
El centro audiovisual Cine Felgueroso es un centro cultural de Sama, en el concejo asturiano de Langreo. Fue proyectado en la década de 1950 como sala de cine para el complejo de viviendas burguesas que le rodean, un bloque de siete plantas en forma de "U", aunque su uso fue siempre público. Destaca por su planta pequeña y elíptica, caso excepcional para un cine, que le otorga una gran verticalidad, siendo su autor el también langreano Juan José Suárez Aller, de La Felguera. La fachada acristalada está inspirada en un edificio de Dakota del Norte de Frank Lloyd Wright. Siguiendo el Movimiento Moderno, se considera al edificio como una de las mejores muestras asturianas de esta arquitectura, formando parte de la lista del Docomomo Ibérico. Originalmente, constaba de patio de butacas y dos pisos de palcos generales. Hace unos años se cerró, hasta ser rehabilitado y abierto de nuevo como centro cultural en 2007. Así, se construyeron en su interior dos salas. La mayor de ellas se corresponde con el antiguo patio de butacas y el primer piso de palcos, donde se realizan las proyecciones cinematográficas y con capacidad para 300 personas. La segunda sala corresponde a lo que era la tercera planta, y se usa para conferencias y reproducción multimedia, con 70 butacas. También cuenta con una pequeña sala de exposiciones dedicada a cámaras de cine. Se encuentra en el Inventario Cultural del Principado de Asturias.
Cine Cervantes
Aunque permanece cerrado desde la pandemia y su futuro es incierto a día de hoy, el Cine Cervantes es la sala de proyección cinematográfica más emblemática de Sevilla y su edificio está declarado como bien de interés cultural (BIC). Fue construido como edificio teatral por Juan Talavera y de la Vega, y abrió sus puertas el 13 de octubre de 1873. Su estilo decorativo es propio del Segundo Imperio. La planta es en herradura, con tres pisos volados sin sustentos. Entre 1896 y 1906 se realizaron diversas obras en el antiguo Teatro Cervantes afectando, entre otros elementos, al escenario, al número de sillas del anfiteatro (se amplió), al número de palcos (se redujo) y al alumbrado de gas que se sustituyó por eléctrico. Una nueva renovación en 1909 lo convirtió en el teatro más elegante, cómodo y técnicamente dotado de Sevilla. En la década de 1950 se remodeló el teatro para su conversión a una sala de cine, afectando a la fachada principal y a los vestíbulos, y tomó el nombre de cine Cervantes. La declaración de este edificio como BIC abarca por su relevancia y vinculación con el inmueble una antigua máquina de proyectar películas situada en el lujoso y elegante vestíbulo, revestido de mármol e iluminado con lámparas colgantes.