La directora colombiana Laura Mora ha ganado la Concha de Oro del Festival de Cine de San Sebastián con Los reyes del mundo, una película con una gran carga de compromiso social que se encontraba entre las favoritas para hacerse con el máximo galardón. En las quinielas destacaban también dos cintas españolas: La maternal, de Pilar Palomero, que ha obtenido el premio a la mejor interpretación para Carla Quilez, y La consagración de la primavera, de Fernando Franco, que se ha ido de vacío.
Con una fotografía espectacular, Los reyes del mundo es una road movie que comienza en Medellín y se adentra en las zonas rurales de Colombia. Está rodada con "chicos de la calle" que sobreviven a base de picaresca en un mundo salvaje y violento.
En la trama de la película, su suerte parece cambiar cuando uno de ellos, Ra, recibe una notificación que le informa de que ha heredado unas tierras de su abuela. Forma parte de un programa de restitución de tierras del Gobierno por el cual se devuelven parcelas confiscadas por los paramilitares. Junto a sus amigos, el protagonista emprende un viaje por la jungla colombiana en busca del tesoro perdido.
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"Ha sido una película muy difícil de hacer", ha reconocido su directora. "Llevamos un año pedaleando con este casting maravilloso que nos ha enseñado todo de la vida, de la dificultad, de la belleza".
"Los últimos cuatro meses de mi vida han sido excepcionalmente difíciles, y no saben lo que significa esto, es un espaldarazo ante la posibilidad de la renuncia", ha añadido la directora, que ha dedicado el premio a su equipo, a su madre y a su difunto padre. "Hace veinte años la violencia me lo quitó", ha dicho una emocionada Laura Mora. "Hoy ya llevo la mitad de la vida viviendo sin él y reflexionando acerca de lo aporreados que hemos estado como nación. Espero que esta película sirva para entablar un diálogo y ojalá podamos pensar en un mundo más justo".
La directora también ha tenido palabras de elogio para los cinco jóvenes que protagonizan el filme. "He descubierto que el margen es donde está toda la belleza. Y estos chicos me han enseñado que la desobediencia es necesaria y, en un mundo tan difícil, siempre celebrar la vida a pesar de todo".
Es el tercer año consecutivo que un filme dirigido por una mujer consigue el máximo galardón de la Sección Oficial después de Beginning (Dea Kulumbegashvili, 2020) y Crai nou / Blue Moon (Alina Grigore, 2021), y por primera vez en siete décadas de historia del festival, la Concha de Oro ha ido a parar a una producción colombiana. Se trata del segundo largometraje de Mora, que con su debut, Matar a Jesús (2017), recibió una mención especial del Premio Kutxabank-New Directors.
Ha sido la gran noche de los debutantes. En su gala de clausura, el Festival de San Sebastián se ha rendido a los nuevos talentos del cine, nacional e internacional, concediendo numerosos galardones a directores y actores noveles.
El Premio Especial del Jurado, anunciado por la escritora Rosa Montero, ha sido para la estadounidense Marian Mathias gracias a su debut, Runner, "por la ambición de su compromiso narrativo, por su originalidad y por la intensidad que se percibe en esta primera obra".
La Concha de Plata a la mejor dirección también ha sido para un debutante, Genki Kawamura, por A Hundred Flowers. El director japonés, que sí tiene una dilatada experiencia como productor de cine de animación, ha reconocido que le avisaron del premio por teléfono mientras tomaba jamón y txakolí, ya que no esperaba obtener ningún galardón al tratarse de su primera película como director. "Al conocer la noticia casi se me sale el txakolí de dentro", ha afirmado con humor, y ha agradecido, además del trato del festival y la labor del equipo de su película, la influencia del gran cineasta y compatriota Akira Kurosawa y ha recordado a su abuela, germen de esta película que trata sobre una madre que padece alzhéimer y lucha para mantener vivos sus recuerdos.
La Concha de Plata a la mejor interpretación protagonista se ha repartido ex aequo entre dos jóvenes actores: Carla Quílez, actriz protagonista de La maternal, y Paul Kircher, por su trabajo en Le lycéen. Quílez, con solo 14 años, ha debutado en el cine con esta película de Pilar Palomero. "No me lo esperaba para nada, es mi primera experiencia como protaginsta en una película". La actriz ha agradecido el premio a su madre ("no hay tiempo ni dinero para agradecerle todo lo que ha hecho por mí"), a la productora, a la directora y "a la mujer", ya que la película "habla de mujeres fuertes y luchadoras".
Kircher, también muy joven, protagoniza Le lycéen, de Christophe Honoré, donde ha compartido cámara con la estrella galardonada con el Premio Donostia Juliette Binoche.
La Concha de Plata a la mejor interpretación de reparto ha sido para otra adolescente, aún más joven que los anteriores: Renata Lerman, por su trabajo en El suplente, de Diego Lerman.
El premio al mejor guion ha sido para Wang Chao y Dong Yun Zhou por la película A woman. Los premiados no han podido asistir a la gala pero han enviado un mensaje grabado de agradecimiento.
El premio del jurado a la mejor fotografía ha sido para Manuel Abramovich y su película Pornomelancolía, su cuarto largometraje. "Cuando pienso en la imagen y la fotografía de esta película pienso en la palabra "visibilidad", para temas que para nosotros "son relevantes y urgentes: visibilizar el trabajo sexual, el VIH, la disidencia, las estructuras de poder que nos oprimen, las minorías, todo lo que está fuera de la norma, otras formas de empoderarse, y también los sentimientos, los miedos y la soledad".
El jurado oficial que ha entregado estos premios ha estado presidido por el productor Matías Mosteirín y completado por Antoinette Boulat, Tea Lindeburg, Rosa Montero, Lemohang Jeremiah Mosese y Hlynur Pálmason. Este último además se ha llevado uno de los premios fuera de la sección oficial, el Zabaltegi-Tabakalera, por Godland, una película con la que participó en la sección Un Certain Regard del pasado festival de Cannes. La cinta, con imágenes de gran belleza, narra el periplo de un sacerdote que en el siglo XIX recorre Islandia con el objetivo de construir una iglesia antes del siguiente invierno.
El Premio del Público Ciudad de Donostia/San Sebastián ha sido para Argentina, 1985, de Santiago Mitre. La película recrea el Juicio a las Juntas Militares que tuvo lugar en aquel año contra la cúpula de la dictadura de Videla. En ella, Ricardo Darín interpreta al fiscal. Su hijo, Chino Darín, ha subido a recoger el premio en calidad de productor, y en su discurso ha recalcado "lo poético" que resulta que una película que trata sobre la democracia haya sido premiada con un galardón votado por el público. También ha subrayado el valor de la película "en un momento en el que proliferan discursos que no respetan los valores democráticos que tanto nos ha costado conseguir", un comentario que ha provocado una sonora ovación de la grada del Kursaal.
Por su parte, As bestas, de Rodrigo Sorogoyen, ha obtenido el Premio del Público a la mejor película europea.
Tengo sueños eléctricos, de la costarricense Valentina Maurel, ha obtenido el Premio Horizontes Latinos por su "mirada valiente y complejta" y explorar "las contradicciones emocionales del ser humano". Una película que ha emocionado especialmente al jurado del premio y que ya obtuvo en el Festival de Locarno los galardones a la mejor dirección, a la mejor actriz y al mejor actor.
Maurel ha aprovechado su discurso de agradecimiento para llamar la atención sobre la última hornada de cineastas de su país que está destacando en el panorama internacional y para criticar los recortes a la cultura en los presupuestos del Estado, así como para reclamar la creación de una ley del cine, ya que el país vive "un momento histórico y el mundo nos está mirando".
El Premio Nuevos Directores ha sido para Fifi, de Jeanne Aslan y Paul Saintillan. Los realizadores, pareja en la vida real, debutan con esta película tras varios cortometrajes.
Además, el Premio Irizar al Cine Vasco lo ha ganado Suro, el debut en el largometraje de Mikel Gurrea incluido en la Sección Oficial, y la mención especial ha sido para A los libros y a las mujeres canto, película de María Elorza seleccionada en New Directors. Suro también ha sido merecedor del Premio Fipresci.
['Suro' irrumpe con una potente parábola sobre la inmigración en San Sebastián]
La gala ha concluido con la proyección de la nueva película de un veterano del cine europeo: el irlandés Neil Jordan, que ha presentado Marlowe, basada en la novela de su compatriota John Banville (también presente en la gala) que continúa las aventuras del célebre detective creado por el escritor Raymond Chandler. Les acompañaban también dos de los intérpretes del filme, Liam Neeson y Diane Kruger.