Los actores Leonard Whiting y Olivia Hussey, los protagonistas de la película de 1968 Romeo y Julieta, dirigida por el italiano Franco Zeffirelli, han presentado una demanda contra los estudios de cine Paramount Pictures denunciando a la compañía por explotación sexual infantil al haberles obligado a rodar una escena de desnudo. Ambos intérpretes, ahora de 72 y 71 años, tenían entonces 16 y 15 respectivamente y reclaman más de 500 millones de dólares como compensación.
La denuncia, desvelada por el portal Variety, fue presentada el pasado 30 de diciembre en un juzgado de Santa Mónica, en California. Whiting y Hussey señalan que fueron víctima de abuso sexual, acoso sexual y fraude. En concreto, señalan en el escrito de acusación que fueron engañados por el director Franco Zeffirelli y que fueron filmados desnudos sin su consentimiento.
Los dos actores explican que el realizador, fallecido en 2019, les prometió que durante una escena de cama se utilizarían prendas de color carne, pero luego insitió en que actuaran desnudos "o la película sería un fracaso". También habría asegurado que la cámara se colocaría en una posición que no enfocaría ninguna zona íntima. En la escena en cuestión se ven los pechos de Hussey y el trasero de Whiting. El filme, que fue un éxito de taquilla, ganó dos Oscar en las categorías de fotografía y vestuario y fue nominado a Mejor película.
"Lo que les dijeron y lo que sucedió fueron dos cosas diferentes", dijo Tony Marinozzi, el portavoz de los dos intérpretes. "Confiaron en Franco. A los 16 años, como actores, confiaron en que no violaría ese acuerdo que tenían. Franco era su amigo y, francamente, a los 16, ¿qué hacen? No hay opciones. No hubo #MeToo".
La demanda subraya que los dos actores han sufrido "daños emocionales y angustia mental" durante décadas como resultado de aparecer desnudos en Romeo y Julieta. También afirma que ambos perdieron por ello oportunidades laborales. Los daños y perjuicios, según el escrito "se cree que superan los 500 millones de dólares".
"Eran niños muy pequeños e ingenuos en los años 60 que no entendían lo que estaba a punto venírseles encima", dijo Solomon Gresen, abogado de la pareja. "De repente, se hicieron famosos a un nivel que nunca esperaron y, además, fueron engañados de una manera que no supieron cómo manejar". En una entrevista con Variety en 2018, Hussey resumió así la controvertida escena: "Nadie de mi edad había hecho algo así antes". En otra conversación con The Guardian la actriz confesó que el director la llamada "Boobs O'Mina", en referencia a sus pechos.
La demanda se presentó bajo la Ley de Víctimas Infantiles de California, cuyo plazo de prescripción ha sido suspendido temporalmente. En la pasada semana, estos juzgados han visto una avalancha de denuncias similares presentadas.