Meryl Streep (Nueva Jersey, 1949) es la actriz viva más laureada del mundo. La estadounidense acaba de ser reconocida con el Premio Princesa de Asturias de las Artes por una trayectoria incontestable en la interpretación cinematográfica. Los galardones la avalan: con tres Óscar de la Academia de Hollywood por Kramer vs. Kramer (1979), La decisión de Sophie (1982) y La dama de hierro (2011), solo Katharine Hepburn la supera —ganó cuatro estatuillas—, pero Streep aún puede seguir engordando su palmarés. Las 21 nominaciones a los Óscar que ostenta sí parecen inalcanzables. Estas son sus diez mejores películas.
Manhattan (1979)
Aunque debutó en el teatro e interpretó su primer papel para el cine en 1977, la primera película de fuste en la que trabajó fue Manhattan, uno de los grandes títulos de Woody Allen. El personaje de Streep, última esposa del protagonista —Isaac Davis, interpretado por el propio Allen—, era secundario y ella no era más que una recién llegada, pero demostró su acentuada personalidad desde el primer minuto en la industria. La actriz protestó porque no le habían dejado ver más de seis hojas del guion de su propio personaje y no la habían permitido improvisar una sola palabra.
[Meryl Streep, Premio Princesa de Asturias de las Artes]
Kramer vs. Kramer (1979)
En el mismo año rueda Kramer vs. Kramer, la mejor película del director Robert Benton y el primer éxito de la que se convertiría en la gran actriz de Hollywood. La actriz, que comparte protagonismo con Dustin Hoffman, se vuelve a sublevar. Dos veces en el mismo año. En esta ocasión, logra reconstruir el enfoque del guion, que dejaba en evidencia a su personaje, una mujer que abandona a su marido y a su hijo para desarrollar su carrera profesional. Según Streep, el público debería tener la oportunidad de saber por qué su personaje se va. Dicen que Hoffman le propinó un bofetón en el rodaje. Lo que es irrefutable es que aquella cinta le procuró su primera estatuilla. A Hoffman, también.
La decisión de Sophie (1982)
Streep acabó ocupando el lugar de Ursula Andress, la actriz suiza para la que el guionista William Styron había escrito el papel protagonista de La decisión de Sophie. El cambio de planes no pudo ser más acertado. La actriz estadounidense deslumbró a la crítica con el logrado acento polaco de una superviviente del Holocausto. La actriz, que acabó suplicando el papel al director del filme, Alan J. Pakula, consiguió su segundo Óscar. Además, la moderación que imprime al sufrido personaje de Sophie Zawistowska se convertiría en una seña de identidad de la actriz.
Memorias de África (1985)
Entre tantas virtudes que se la atribuyen como actriz, Streep ha sido siempre reconocida por su habilidad para recrear acentos foráneos. Si en la anterior se desempeñaba con destreza con el polaco, en Memorias de África lo hace con el danés. Basada en el libro de memorias de la escritora Karen Blixen, la película de Sydney Pollack ofrece a la actriz un papel inolvidable junto a Robert Redford, que interpreta a Denys Finch Hatton, un cazador enamorado de la libertad. Memorias de África es uno de los romances más famosos de la historia del cine y, sin embargo, "a excepción de la interpretación de Streep, los placeres de la película son todos secundarios", escribió Vincent Canby en The New York Times. Se llevó otra nominación al Óscar, pero esta vez no ganó.
Los puentes de Madison (1995)
El perfil de Streep como personaje femenino propenso al enamoramiento de tipos aventureros se consolida en Los puentes de Madison. Esta vez su par sería Clint Eastwood, también director, en el papel de un fotógrafo del National Geographic que viene a perturbar la vida apacible, aunque tediosa, de una ama de casa. Los conflictos derivados de una relación de amantes de avanzada edad, sobre la que ningún futuro se antoja prometedor, dispensa secuencias altamente conmovedoras. Inolvidable, aunque no conviene revelar ningún detalle para no sucumbir al spoiler, la del picaporte hacia los compases finales. Susan Sarandon, por su papel en Pena de muerte, le arrebató la estatuilla como mejor actriz principal.
Las horas (2002)
Basada en la novela de Michael Cunningham y dirigida por Stephen Daldry, Las horas es un drama psicológico que sigue a tres mujeres de diferentes generaciones cuyas vidas están conectadas por la novela La señora Dalloway, de Virginia Woolf. El reparto es antológico: Streep, Nicole Kidman y Julianne Moore fueron premiadas en numerosas ocasiones —incluso las tres compartieron el Oso de Plata en Berlín—, pero el Óscar a la mejor actriz se lo llevó Kidman. La película, que cosechó un gran éxito de crítica, tuvo cinco nominaciones a los galardones de Hollywood.
Mamma Mia (2008)
El espíritu de ABBA se cuela en el cuerpo de Meryl Streep para dar vida a Donna Sheridan en el filme de Phyllida Lloyd. Sheridan es, cómo no, el personaje protagonista de Mamma Mia, el mítico musical basado en las canciones del grupo ABBA y estrenado en 1999. La actriz sorprende con un nuevo registro en esta adaptación cinematográfica. Su papel, a sus casi 60 años, es desenfrenado: canta, baila, llora, grita... y sobre todo vuelve a ganarse el aplauso de crítica y público. No será, desde luego, su interpretación más recordada —aunque diez años más tarde vuelve a participar en la secuela junto a Pierce Brosnan—, pero es una muestra más de su enorme versatilidad.
La dama de hierro (2011)
Margaret Thatcher le sirvió en bandeja el tercer Óscar a Meryl Streep. El biopic de la primera ministra británica, azote de los laboristas durante más de una década, tiene en Streep a su gran valor. En la película más unipersonal de todas las que tuvo ocasión de ejercer como intérprete, la actriz preparó su personaje a conciencia, acudiendo incluso a los debates de los miembros de la Cámara de los Comunes. La película recibió opiniones de todo tipo, pero el trabajo de Streep puso a todos de acuerdo. Ganó su segundo premio BAFTA, un Globo de Oro y su tercer Óscar.
Agosto (2013)
Tracy Letts escribió el guion de Agosto, película inspirada en su novela August: Osage County, que ganó el Premio Pulitzer en 2008. Dirigida por John Wells y producida por George Clooney, las interpretaciones son las grandes bazas de este drama femenino. Streep, que interpreta a Violet, una madre que acaba de perder a su marido, vuelve a encontrarse con Julianne Moore (esta vez es una de sus hijas). La enfermedad y la adicción a los fármacos sobrevuelan esta trama, que a Streep le vale de nuevo una nominación al Óscar a mejor actriz, mientras que Julia Roberts es nominada en la categoría de secundaria.
Los archivos del Pentágono (2017)
Streep vuelve a ponerse en la piel de un gran personaje femenino. Esta vez se trata de Katharine Graham, la primera editora de periódicos estadounidenses. Tom Hanks como Benjamin Bradlee, el compañero de la periodista, completa el brillante tándem en este drama político dirigido por Steven Spielberg. La trama se centra en la publicación, a cargo de The Washington Post, de los numerosos secretos que componen los Papeles del Pentágono. La película fue bien acogida por la crítica, pero una vez más sobresale la interpretación de Streep, que volvió a ser nominada al Óscar y al Globo de Oro.