Cuando empezó a actuar a los 15 años, la llamban Conchita. Diminutivo que casi setenta años después sigue cariñosamente acompañándola. Por entonces, 1954, la actriz vallisoletana comenzó su carrera como bailarina y de esta manera logró adentrarse en el mundo del cine. Poco a poco, papel tras papel, Conchita se convirtió en Concha, y sus sueños de convertirse en actriz se cumplieron.
Desde los años cincuenta y hasta su retiro en 2021, Concha Velasco ha sido una figura omnipresente en nuestro país. Ya sea en el teatro, en el cine o en la televisión, su personalidad arolladora y cercana, tanto fuera como dentro de la pantalla, ha conseguido cautivar a generación tras generación. Ahora, la Filmoteca Española dedica durante los meses de agosto y septiembre un ciclo a la actriz, recorriendo su filmografía y poniendo en valor la carrera artística de esa chica ye-yé que fue icono de la modernidad en España.
Las chicas de la Cruz Roja (1958)
Concha Velasco interpreta en esta comedia de Rafael J. Salvia a Paloma, una jovencita que, junto con otras cuatro jóvenes, están a punto de postular para la Cruz Roja en la "jornada de la banderita". Todas ellas, tan diferentes tanto en carácter como en clase social, recorren la ciudad de Madrid, hucha en mano, para recaudar dinero, aunque acabarán encandilando a todos los chiquillos que se crucen por su camino.
Costumbrista y castizo, el filme muestra una Gran Vía en su mayor esplendor, lleno de cines y donde todavía podía leerse Camel en el mítico edificio Carrión en vez Schweppes. Un clásico del cine español, gracias también a la canción compuesta por Augusto Algueró para la película y que le hizo a Velasco alcanzar la fama nacional y donde conoció a Tony Leblanc, uno de los amores de su vida.
Las que tienen que servir (1967)
Basada en la obra homónima del dramaturgo Alfonso Paso, la película de José María Forqué recoge las peripecias de Juana Cortés, interpretada por Concha Velasco, que junto con su compañera Francisca (Amparo Soler Leal), trabajan como empleadas del hogar de un matrimonio estadounidense, los Stevens. Ambas intentarán imitar las maneras de vivir de estos, viviendo su particular sueño americano.
La película de Forqué posee una estética muy cuidada, luminosa e innovadora, que refleja un lujo, una pulcritud y una España muy diferente a la que se mostraba en el cine en ese momento, pero que precisamente logró conectar con el público al reflejar el anhelo de modernidad del país tras la dictaura.
La decente (1971)
Velasco encarna a Nuria, una mujer cansada de su aburrido matrimonio que propone a sus amantes que asesinen a su marido. Dirigida por José Luis Sáenz de Heredia y basada en una obra de Miguel Mihura, La decente es una comedia negra de corte policiaco en la que también aparecien Fernando Guillén y José Luis López Vázquez, como pretendientes y posibles sospechosos de asesinato, y Alfredo Landa como el inspector de policía.
Con una estructura y diálogos muy teatrales, fue la primera de las cinco películas que Concha Velasco estrenó ese mismo año y supuso el final de una etapa en su carrera y el comienzo de otra.
Las largas vacaciones del 36 (1976)
España estaba todavía bajo la sobra del franquismo cuando Jaime Camino rodó Las largas vacaciones del 36, filme que relata las vivencias estivales de un grupo de familias catalanas a las que la Guerra Civil española desde la retaguardia barcelonesa.
Protagonizada por Concha Velasco, José Sacristán, Francisco Rabal, Ángela Molina, Analía Gadé e Ismael Merlo, La película reconstruye el ambiente en Cataluña al comienzo de la contienda, de un modo similiar al que hicieron posteriormente Jaime Chávarri en Las bicicletas son para el verano (1984).
La colmena (1982)
"La colmena no es otra cosa que un pálido reflejo, que una humilde sombra de la cotidiana, áspera, entrañable y dolorosa realidad", escribió Camilo José Cela en el prólogo de su obra cumbre. Fue Mario Camus quien adaptó cinematográficamente la novela, con la que obtuvo el Oso de Oro a la mejor película en el Festival de cine de Berlín.
Concha Velasco da vida a Purita, uno de los tantos variopintos personajes que conviven en este Madrid de posguerra desolado. El filme es un retrato coral por el que desfila un elenco lleno de nombres conocidos, como Victoria Abril, Ana Belén, Francisco Rabal, José Sacristán o José Luis López Vázquez, entre otros.
Teresa de Jesús I y II (1984)
La Filmoteca Española también emitirá la serie de TV Teresa de Jesús realizada en 1984 por Josefina Molina. El primer día se emitirán los capítulos del uno al cuatro, y el siguiente día los episodios del cinco al diez. En total, ocho capítulos que se rodaron en diez meses y que tuvo como guionistas a Víctor García de la Concha y Carmen Martín Gaite.
Concha Velasco hizo un retrato de la figura de Teresa de Jesús, cuya figura y mensaje admitió admirar en varias ocasiones, muy aclamado por la crítica del momento. Años más tarde, en 2015, la actriz Marian Álvarez cogió el testigo para interpretar la vida de esta religiosa en la tv movie, Teresa.
La hora bruja (1985)
Una pareja protagonizada por la propia Velasco y Paco Rabal recorren los pueblos gallegos de feria en feria montando funciones de magia, hasta que conocen a una misteriosa muchacha, encarnada por una joven Victoria Abril que ya comenzaba a hacerse un hueco en la cinematografía española.
Una de las películas más conocidas del cineasta Jaime de Armiñán, que mezcla el drama con el costumbrismo y el esoterismo de las meigas gallegas, creando un filme con un toque surrealista, casi felliniano.
Esquilache (1989)
Velasco volvió a ponerse a los mandos de Josefina Molina, cineasta conocida por su gran Función de Noche (1981) y que esta vez decidió apostar por el cine histórico, recreando el motín de Esquilache, ocurrido en la España del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III.
Concha Velasco vuelve a compartir pantalla con José Luis López Vázquez, Ángela Molina y Fernando Fernán Gómez, quien interpreta al marqués de Esquilache. Rodada en el Palacio Real de Madrid, el filme posee una decoración afrancesada que recrea muy bien la ambientación de la época.
Más allá del jardín (1996)
Concha Velasco fue nominada al Goya por su papel protagonista en este filme, basado en una obra de Antonio Gala. Curiosamente, el escritor fallecido recientemente, al enterarse de que sería Velasco quien iba a interpretar a Palmira Gadea, una esposa en plena crisis matrimonial y existencial, se molestó. Él quería a Catherine Deneuve.
A pesar de eso, y de no conseguir la estatuilla, Velasco es el peso pesado de este melodrama dirigido por Pedro Olea en el que también aparecen Fernando Guillén, Goya Toledo o Manuel Bandera.
París-Tombuctú (1999)
La última película que dirigió Berlanga cuenta la historia de un cirujano plástico que desencantado con la vida y los serios problemas de impotencia, se embarca en un viaje en bicicleta hasta Tombuctú.
Un extravagante filme autorreferencial con el que el cineasta decidió despedirse. Sobre su papel, Concha Velasco, que compartió de nuevo cartel con Amparo Soler Leal y Juan Diego, aseguró que llevaba persiguiendo a Berlgana para trabajar con él desde Novio a la vista (1954).