1. Máquinas del tiempo
Este año, los premios tradicionales con los que Sitges honra a los grandes nombres del fantástico, tienen un curioso aroma. El de creadores que han crecido con el festival, de la cuna no a la tumba, sino a la Máquina del tiempo. Es el caso de Hideo Nakata, nombre fundacional del J-Horror, con clásicos como The Ring o Dark Water, que además trae su último filme: The Forbidden Play.
O el de J. A. Bayona, a quien vimos pasar de cortometrajes como El hombre esponja a superproducciones como Lo imposible, hasta llegar a su épica versión del accidente caníbal de los Andes: La sociedad de la nieve. También llevarán Máquina del tiempo el veterano de los efectos especiales Phil Tippet, de quien pudimos ver el pasado año su perturbadora Mad God; el animador de Pixar Lee Unkrich y el productor e íntimo colaborador de Stanley Kubrick, Jan Harlan.
2. El imperio asiático
Sitges es uno de los barómetros que miden el cambio climático que ha trasladado el epicentro del cine fantástico de Hollywood a Oriente. Asia sigue reinando: en todas sus secciones destacan filmes de Japón, Corea del Sur, Hong Kong… Entre los más esperados, el retorno del genio de la animación nipona Hayao Miyazaki, con El chico y la garza; lo nuevo de Takashi Miike, Lumberjack the Monster; de Takashi Shimizu, Inmersion, o del coreano Park Hoon-jung, The Childe.
3. La veteranía
Un año más, las expectativas están puestas en veteranos como Yorgos Lanthimos, con Pobres criaturas; Takeshi Kitano, con su drama samurái histórico Kubi o en viejos maestros del cine de terror independiente como Larry Fessenden, con Blackout. El relevo, digan lo que digan, aún se está haciendo esperar.
4. Nuestra favorita
Lo que más nos apetece, y nos apetece mucho: The Primevals. La película póstuma del maestro de la stop motion David Allen, heredero de Harryhausen y Willis O’Brien, inconclusa tras su fallecimiento en 1999 y ahora terminada en un gesto de amor y nostalgia de su productor Charles Band. Aventuras pulp, monstruos, mundos perdidos y animación artesanal. ¿Quién da más?
5. Europa tras la lluvia
El viejo continente, que sabe más por diablo que por viejo, se niega a morir. Mientras agoniza nos trae la última extravaganza de Bertrand Mandico, Conann; la provocadora El reino animal de Thomas Cailley o la nueva y estupenda aventura criminal Diabolik: Ginko ataca, de los hermanos Manetti.
Como dicen que España también es Europa, ahí tendremos también lo nuevo de la directora de Cerdita, Carlota Pereda: La ermita, fantasmas con aroma a orfanato, además de la esperada animación de Pablo Berger, Robot Dreams, o Hermana Muerte, precuela de Verónica, del propio Paco Plaza, entre otras.
6. Siempre animados
Nuestra sección eternamente favorita, Animat, dedicada a lo mejor de la animación internacional, tiene este año una oferta tan apetecible como siempre. Del loco anime Sand Land de Toshihisa Yokoshima y Hiroshi Kôjina, según manga original de Akira Toriyama, creador de Bola de Dragón, a la retrospectiva de los mejores cortos Disney a lo largo de su historia. También podrá verse la restauración en 4K de Los amos del tiempo, la mítica colaboración entre el director de El planeta salvaje, René Laloux, y el fallecido maestro del cómic Moebius.
7. Sitges is living a celebration
Cada año son más los aniversarios que, nobleza obliga, celebra Sitges por todo lo alto, con nuevas copias restauradas de los grandes clásicos del género o nuevas perspectivas de títulos significativos.
Este año cumplen medio siglo dos obras maestras de influencia insoslayable: El exorcista, del recientemente fallecido William Friedkin, y El hombre de mimbre, de Robin Hardy, clásico inaugural del Folk Horror. Noventa años tiene ya el original King Kong, mito eterno que se niega a morir en el siglo XXI… ¿Hay ya más pasado que futuro para el mejor cine fantástico? La respuesta está en el viento que azota Sitges.
8. Las ciudades del miedo
Sitges sigue teniendo la buena costumbre de editar libros de cine, al hilo también de sus numerosas retrospectivas. Este año, con la colaboración habitual de la editorial Hermenaute, nos ofrece Ciudad pánico, un viaje por las morfologías del horror urbano, de mano de Jordi Sánchez-Navarro y Ángel Sala como editores y contando con un buen puñado de expertos. Pero si hay una ciudad que dé miedo, esa es, desde luego, la propia Sitges. Entre las películas que ilustrarán su publicación, otro clásico que cumple cincuenta años: Amenaza en la sombra, la Veneciafrenia original y maldita de Nicolas Roeg.
9. En serie
Ningún festival puede prescindir hoy ya de las series. El nuevo “opio” del pueblo, que ha invadido el terreno del ocio que antes perteneciera solo al cine, presenta este año en Sitges varias apuestas nacionales por el fantástico y el terror, como Romancero, de Tomás Peña, para Amazon, y la esperada nueva temporada de 30 monedas, de Álex de la Iglesia, para HBO Max.
10. La noche es para los freaks
Nuestra última recomendación: no perderse las secciones nocturnas y alternativas. En Xtreme (la más bestia), en Órbita (la dedicada al thriller), en Nuevas Visiones (las películas más autorales y arriesgadas), en Documenta y, sobre todo, en Brigadoon (el gran videoclub), se dan cita las películas más extrañas y entregadas al género del festival, del splatter a la acción, de lo experimental a la no ficción.
¿Dónde si no en Brigadoon podrás ver Sharksploitation? ¿O Por la senda más dura (1975) de Antonio Margheritti? Lástima que aparte de Tintorera (1978), la peculiar exploit mexicana de Tiburón de René Cardona Jr. no se pase también este año Superviventes de los Andes (1972) de su padre René Cardona, para complementar el estreno de Bayona.