Dos dramas, 20.000 especies de abejas y La mesías, han sobresalido en la ceremonia de los Premios Forqué, este año dedicada a la comedia. Casi no ha habido para nadie más en los galardones organizados por los productores españoles. La 29ª. edición coincidía con el año en que precisamente se conmemora el centenario del nacimiento de José María Forqué. En cuanto a la gala, celebrada en el Palacio de IFEMA de Madrid, ha habido más momentos para la emoción que para el humor, y uno se pregunta si es necesario extenderse dos horas y cuarto para entregar solo doce premios.
La entrega de estos galardones supone el arranque de la temporada de premios del cine español. 20.000 especies de abejas, de Estibaliz Urresola, ha sido reconocida como la mejor película. Es la historia de una joven que no encaja en las expectativas del resto y no comprende cuál es la causa. Todos a su alrededor insisten en llamarla Aitor, pero no se reconoce en ese nombre ni en la mirada de los demás. La ópera prima de Urresola, que aborda una cuestión todavía tan compleja como la infancia trans, sigue cosechando éxitos tras lograr el Oso de Plata a la mejor interpretación femenina para su joven actriz Sofía Otero.
La película se llevó además la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga y está nominada a 15 premios Goya. Es verdad que la carrera hacia los premios acaba de empezar, pero no hay quien dude ya que Urresola es la mejor posicionada en este momento. La directora, sin embargo, abogaba en su discurso por "no competir" entre los creadores. "El año pasado se hablaba de momento histórico. Este año está pasando lo mismo y va a pasar el año que viene. El cine español es mucho más plural y diverso que hace veinte años", ha asegurado.
La mesías, de Javier Ambrossi y Javier Calvo, ha logrado alzarse con el premio a la mejor serie de ficción, por delante de 30 monedas, El cuerpo en llamas y Poquita fe, la única comedia nominada. Una sorprendente ovación para la serie de los Javis, profunda y arrebatadora inmersión espiritual, al inicio de la gala, cuando solo se la citaba entre las nominadas, hacía presagiar un éxito que finalmente se ha apuntalado con los premios a la mejor actriz de serie para Lola Dueñas y mejor actor para Roger Casamajor, que se ha impuesto a nombres tan potentes como Javier Cámara. El intérprete catalán ha dedicado su discurso a Agustí Villaronga.
"No somos los creadores quienes tenemos que estar a la altura de la industria", sino que "es la industria, una industria sana, la que tiene que estar a la altura de los creadores", ha afirmado Ambrossi en su discurso. Calvo, por su parte, está convencido de que "esta serie nos ha cambiado", así que ha dado las gracias "a esas personas que os dejáis cambiar por el arte".
['La Mesías' a fondo: deconstruyendo el 'hype']
En las categorías de cine, ni rastro de premios para las otras nominadas a mejor película: La sociedad de la nieve, de Juan Antonio Bayona; Upon Entry (La llegada), de Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez; y Cerrar los ojos, de Víctor Erice, ausente en la ceremonia, no han tocado metal.
Malena Alterio se ha alzado con el premio a la mejor actriz por el papel de Lucía en Que nadie duerma, de Antonio Méndez Esparza, y David Verdaguer con el de mejor actor por interpretar al humorista Eugenio en Saben aquell, de David Trueba. "Que cese el bombardeo en Gaza", ha pedido la primera, mientras que Verdaguer ha reivindicado a los cómicos.
Juan Mariné. Un siglo de cine, de María Luisa Pujol, ha sido reconocido como el mejor documental. La película dedicada al director de fotografía, restaurador de películas e incansable investigador —recogerá el Goya de Honor con 103 años—, cuenta con la voz de Emilio Gutiérrez Caba. La mejor película de animación ha sido Robot dreams, uno de los filmes con mejor acogida del curso. Además del buen recibimiento entre el público, la película de Pablo Berger ha sido elegida por los críticos de El Cultural entre las mejores del cine español este año.
Uno de los grandes momentos de la noche ha tenido lugar tras el anuncio al mejor cortometraje: Aunque es de noche, de Guillermo García López, que se pasó cinco años trabajando en la Cañada Real para hacerlo posible. Los primeros que han prestado su voz al discurso de recibimiento han sido los actores, no profesionales, que han enviado un saludo para sus vecinos de la Cañada.
['20.000 especies de abejas', favorita a los Premios Goya con 15 nominaciones]
"Más de 4.000 niños viven sin luz desde hace años", ha recordado el director, cuya motivación en este corto ha sido retratar la miseria como realidad social en este enclave madrileño. "Gente que está a 15 minutos de aquí, pero muy lejos", ha concluido.
La chilena La memoria infinita, de Maite Alberdi, ha sido galardonada como la mejor película latinoamericana. Retrata a una pareja, Augusto y Paulina, que tiene que encarar la voracidad del alzheimer que padece él. Alberdi ha recordado que ha sido el documental más visto de la historia del país.
La diversidad de lenguas e identidades en 20.000 especies de abejas le ha dado a Urresola otro premio en la noche de este sábado: el de Cine y Educación en Valores. "Tenemos que aceptar la diferencia como un valor que nos nutre y nos enriquece", ha alentado la directora. Y también "tenemos que hacer algo para detener esta masacre de la vida que está sucediendo en Gaza", ha concluido. El Premio del Público ha sido para Campeonex, de Javier Fesser, que en la primera entrega logró el Goya a la mejor película de 2019.
El pretexto temático de la ceremonia era, como decíamos, la comedia. Oficiada por Pablo Chiapella y Macarena Gómez, que empezó interpretando a una vedete, lo cierto es que no ha sido desternillante. Para colmo, los gags resultaban aún más descafeinados debido a que los televidentes no tenían la oportunidad de escuchar el sonido del público. Si hubo risas entre los presentes, no nos hemos enterado. Pero ironías aparte, carece de sentido no saber qué dicen los personajes cuando los presentadores se les acercan para interpelarles.
Una comedia muy emocional
Se han proyectado, en distintos momentos, escenas de Tony Leblanc, que hubiera cumplido 100 años en 2022, Lina Morgan, Alfredo Landa y José Luis López Vázquez. Chiapella, además, había preparado algunos chistes de Andrés Pajares y de Eugenio, con la oportuna alusión al premiado Verdaguer, que lo interpreta en la película de Trueba.
Paz Padilla ha reivindicado la profesión de los cómicos en general y a las mujeres que hacen humor en particular: "Las cómicas hemos sido el escalón más bajo en el escalafón de preferencias machirulas". Rafaela Aparicio, Gracita Morales, Florinda Chico, Chus Lampreave y Verónica Forqué han sido algunos de los nombres que ha pronunciado con más énfasis.
[José Luis López Vázquez: un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo]
El de Fran Perea sí ha sido un número sorprendente. El actor y cantante ha interpretado, semirapeando, un fragmento de La vida es sueño, de Calderón de la Barca, que desembocaba en "Uno más uno son siete", la canción de Mikel Erentxun, para conmemorar los veinte años del estreno de la serie Los Serrano.
La actriz Cristina Castaño se ha ocupado del emocionante homenaje a Concha Velasco". La primera vez que Castaño se subió a un escenario teatral fue de su mano. "Mamá, quiero ser artista" es la frase de su vida y la que siempre nos recordará a la "chica ye ye". Precisamente Ana Guerra ha irrumpido, arrolladora, para interpretar la icónica canción acompañada de una intro de piano de su pareja, el actor Víctor Elías.
Ana Mena, por su parte, ha brindado un bellísimo homenaje a Lola Flores —100 años en 2023— concatenando la interpretación de las inolvidables "Limosna de amores" y "A tu vera" tras la proyección del vídeo en el que la Faraona le dice a Jesús Quintero: "¿Tú sabes por qué yo siempre estoy guapa? Porque el brillo de los ojos no se opera". Las actuaciones musicales se han completado con la "Nochentera" de Vicco y el "Roto y elegante" de Taburete.
No ha faltado el homenaje a la recién fallecida Itziar Castro ni la impugnación de Santiago Segura a los Forqué por no incluir la categoría de guionistas. Bien, pero ¿y los actores de reparto? ¿y los apartados técnicos?, se preguntaría más de uno. ¡¿Y los directores!? Por cierto, el productor Eduardo Campoy ha recibido la Medalla de Oro Egeda de manos de Enrique Cerezo.
La primera parada de la carrera en los premios del cine español ha dejado más incógnitas que certezas. Salvo 20.000 especies..., de la que se esperan importantes reconocimientos, no sabemos qué depara a todas las demás. A cambio, se han desvelado datos relevantes: hasta 329 películas con producción nacional se han estrenado este año en nuestras salas, a las que han acudido más de 4 millones de espectadores.