Zach Efron en 'El clan de hierro'

Zach Efron en 'El clan de hierro'

Cine

'El clan de hierro', la angustia y la ternura del luchador de 'wrestling'

Sean Durkin elabora un filme que captura de forma impactante las flagrantes contradicciones de una nación que venera la unión familiar a la vez que exalta la vertiente individualista del triunfo.

15 marzo, 2024 01:52

Desde que William K.L. Dickson utilizó el kinetoscopio de Thomas Edison para filmar, en 1894, el combate de boxeo entre Mike Leonard y Jack Cushing, el cine americano no ha dejado de subirse al ring para diseccionar, entre sudor y mamporros, la cara más esencial y autodestructiva de la cultura del éxito.

En el caso de El clan del hierro, escrita y dirigida por el neoyorquino de origen canadiense Sean Durkin, a la brutalidad propia del cine pugilístico hay que añadirle un componente de artificiosidad autorreflexiva, ya que los protagonistas del filme no son boxeadores sino estrellas del wrestling, una modalidad de lucha libre muy popular en los Estados Unidos en la que las batallas cuerpo a cuerpo están coreografiadas.

Así, reivindicando la exigencia física de los combates, pero subrayando también la dimensión performática de espectáculo deportivo, Durkin elabora un filme que captura de forma impactante las flagrantes contradicciones de una nación que venera la unión familiar a la vez que exalta la vertiente individualista del triunfo.

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Como ocurría en Toro salvaje (1980) de Martin Scorsese o The Fighter (2010) de David O. Russell, El clan de hierro construye su historia de lucha y desolación a partir de un drama real, el de la familia Von Erich, cuyos varones –un padre autoritario y sus cuatro retoños– protagonizaron, a principios de la década de 1980, una de las páginas de oro del wrestling. Un hito de la memoria popular del sur estadounidense que Durkin explora sin desmarcarse un ápice de las pautas épicas y lacerantes que Scorsese estableció en su retrato del auge y caída del boxeador Jake LaMotta.

El clan de hierro se abre con un prólogo en blanco y negro que ilustra los años de esplendor como luchador del patriarca (un imponente Holt McCallany), y luego recorre, con imágenes coloristas y granuladas que remiten al Nuevo Hollywood de los años 70, las fulgurantes y aciagas trayectorias de los hijos.

Por su parte, la madre de los Von Erich (Maura Tierney) se presenta como el estandarte de unos valores cristianos que serán aplastados por la megalomanía del padre y por una supuesta maldición familiar que, a la luz de una serie de circunstancias trágicas, horadará el espíritu de los protagonistas.

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Enérgica pero previsible, El clan de hierro conquista una cierta singularidad al situar la figura tambaleante de Kevin Von Erich, el mayor de los hermanos, en el epicentro dramático del relato. Desde la inolvidable encarnación de La Motta a cargo de Robert De Niro hasta el canto del cisne actoral con el que Mickey Rourke iluminó El luchador (2008), Hollywood ha sabido capitalizar la fragilidad que se esconde tras la apariencia rocosa de los gladiadores del cuadrilátero.

A esta estirpe se adhiere ahora Zac Efron, la antigua estrella juvenil de la saga de High School Musical, que convierte el tumultuoso asalto a la grandeza de su personaje en escaparate de angustia y ternura.

El clan de hierro

Dirección y guion: Sean Durkin.

Intérpretes: Zac Efron, Jeremy Allen White, Harris Dickinson, Maura Tierney, Stanley Simons, Holt McCallany, Lily James.

Año: 2023.

Estreno: 15 de marzo