Asta Kamma August y Herbert Nordrum en 'Hipnosis'. Foto: Sideral Cinema

Asta Kamma August y Herbert Nordrum en 'Hipnosis'. Foto: Sideral Cinema

Cine

'Hipnosis', la sátira que revela la hipocresía del mundo del 'coaching'

La ópera prima del sueco Ernst De Geer trata sobre una pareja cuyo proyecto empresarial toma un rumbo imprevisto tras una sesión de hipnosis.

9 agosto, 2024 01:39

La historia del cine ha trazado una senda fértil, aunque no demasiado concurrida, en el cruce de caminos de la comedia romántica y el drama laboral.

El Hollywood clásico, con su perfecto juego de contrapesos entre el idealismo y la ironía, cosechó en 1940, mientras la guerra azotaba Europa, sendos hitos del humor (y amor) de oficina gracias a la finura de El bazar de las sorpresas, de Ernst Lubitsch, y el filo de Luna nueva, de Howard Hawks. Hollywood no ha dejado de alumbrar gemas como El apartamento (1960), Armas de mujer (1988) o Trabajo basura (1999).

Si damos el salto al viejo continente –donde España ha aportado a la causa de la comedia laboral títulos míticos como Atraco a las 3 (1962) o El verdugo (1963)– y dirigimos la mirada hacia la actualidad del cine nórdico, nos topamos con Hipnosis, la ópera prima del sueco Ernst De Geer, que traslada las constantes de la sátira romántico-profesional a un presente marcado por la deslocalización del trabajo y el fin de una cierta conciencia gremial impuesta por la lógica capitalista.

Los protagonistas de la odisea emocional que perfila Hipnosis son André y Vera (excelentes Asta Kamma August y Herbert Nordrum), una pareja cuyo proyecto empresarial toma un rumbo imprevisto en cuanto se cruzan con Julian (intrigante David Fukamachi Regnfors), un experto en coaching para emprendedores.

La ingenuidad e ilusión de la joven pareja contrasta con la calculada informalidad y el aire de sabelotodo que rezuma el gurú de las start-ups. La situación se presta al ejercicio de observación cómico, pero De Geer dobla la apuesta humorística al introducir en la ecuación narrativa un componente esotérico. Antes de acudir a una convención empresarial, Vera se somete a una sesión de hipnosis con la que espera aliviar un malestar profundo.

Luz frente a oscuridad

Por su adhesión a la comedia de la incomodidad, Hipnosis ha sido comparada con la celebrada Toni Erdmann (2016) de Maren Ade, que sabía descoyuntar los cimientos del universo corporativo situando a un padre y una hija en situaciones vergonzantes.

Sin embargo, el principal referente de De Geer parece ser Ruben Östlund, doble ganador de la Palma de Oro de Cannes por sus escatológicas sátiras sobre el privilegio en el “primer mundo”. Aunque De Geer se muestra capaz de corregir las carencias de su maestro.

De ahí que Hipnosis, lejos de disparar a discreción contra todos los personajes de la función, sepa concretar el blanco de su indignación, poniendo al descubierto la hipocresía que impera en el ámbito del coaching empresarial.

Además, el filme sabe albergar en su recta final un convincente giro afectivo. Así, cuando se encienden las luces de la sala, el espectador no se queda con la impresión de haber asistido a un festín de crueldad gratuita, sino a una fábula moral protagonizada por personajes que sufren y buscan una luz que les guíe en el camino. 

Hipnosis

Dirección: Ernst De Geer.

Guion: Ernst De Geer, Mads Stegger.

Intérpretes: Asta Kamma August, Herbert Nordrum, Andrea Edwards, David Fukamachi Regnfors.

Año: 2023.

Estreno: 9 de agosto.