'Robot salvaje' es la película de animación del año: un emotivo y bello canto ecologista

Mientras tanto, la competencia no ha perdido el tiempo, con sobresalientes apuestas de autor como El chico y la garza (2024) de Miyazaki o Pinocho (2023) de Guillermo del Toro, las vueltas de tuerca al cine superheroico de Spider-Man: Cruzando el multiverso (2023) o Ninja Turtles: Caos Mutante (2023) y humildes y originales producciones europeas, como la española Robot Dreams (2023), por la que Pablo Berger logró la nominación al Oscar.

Robot salvaje viene a ser algo así como la mejor película de Pixar en años, aunque no lleve la firma de la compañía del flexo, sino de Dreamworks Animation.

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Y es que el filme de Chris Sanders (Colorado Springs, 1962), responsable de hitos animados como Lilo & Stitch (2002), Como entrenar a tu dragón (2010) o Los Croods (2013) –y de una película de acción real, La llamada de lo salvaje (2020), una solvente aventura protagonizada por Harrison Ford y un simpático perro–, aplica la fórmula por la que triunfaron películas como Buscando a Nemo (2003), Ratatouille (2007), Wall-E (2008) o Toy Story 3 (2010): virtuosismo visual y tecnológico, personajes entrañables y grandes aventuras con mensaje humanista.

Basada en una serie de libros de Peter Brown, Robot salvaje cuenta la historia del robot Rozzum 7135 –cuyo diseño es una mezcla perfecta entre El gigante de Hierro y Wall-E y que cuenta en español con la voz de Macarena García–, que es activado por accidente después de que su avión se estrelle en una isla desierta. Programado para resolver cualquier tarea a los humanos, no le quedará otra que aprender a comunicarse con los animales para recibir algún encargo que dé sentido a su existencia.

Tras un accidente, y la intervención de Bribon, un zorro pillo pero de buen corazón al que le presta su voz Álvaro Morte en la versión en español, su objetivo será cuidar de un ganso recién nacido que ha perdido a su familia. Roz tendrá que enseñarle a nadar y, posteriormente, a volar para que pueda emigrar con los de su especie.

Sobre el papel, quizá no sea el argumento más original, y no esperen demasiadas sorpresas en el desarrollo de la acción (ni falta que hacen). Se trata, además, de una película con mensaje acorde a los tiempos que vivimos, apostando por el ecologismo, los nuevos modelos de familia y el sacrificio personal en beneficio de las personas que amamos.

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Pero el filme triunfa por su emotividad, sus encantadores personajes, una mirada desprejuiciada a la muerte, unas secuencias de acción trepidantes y, sobre todo, por la belleza de sus imágenes, con un estilo expresionista que te puede dejar sin aliento. Sin duda, la película de animación del año.