Image: Wajdi Mouawad

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Escenarios

Wajdi Mouawad

"Mi vida me sirve de laboratorio sobre la guerra, el exilio, la familia..."

17 septiembre, 2010 02:00

Escena de Incendies

Wajdi Mouawad, uno de los directores célebres de Canadá, vuelve a Madrid y a dos teatros. Por un lado, se repone en las Naves del Español el mismo espectáculo que ya presentó el pasado año, Incendies, y que tan buena acogida tuvo. Por otro, en el mes de noviembre estará en el María Guerrero con Littoral. El director habló con El Cultural.

La compañía de Wajdi Mouawad vuelve a las Naves del Español, del 22 de septiembre al 3 de octubre, con el mismo espectáculo de hace un año, lo que dará ocasión de comprobar si Incendies es tan emocionante e impactante como entonces se dijo. La obra es una de las tragedias que integran su trilogía Le Sang des Promesses, tres piezas que son el pilar de su trabajo escénico. La primera que montó, en 1997, fue Littoral. La escribió y dirigió con un equipo de actores canadienses y con ella se dio a conocer en Francia. Es la que se va a presentar en el Centro Dramático Nacional el próximo noviembre. Luego montó Incendies con la ayuda de varios teatros franceses y, más tarde, llegó Forêts, ya con un equipo franco-canadiense de sesenta personas gracias a la participación del Festival de Aviñón, del que fue artista invitado en la edición 2009.

Director y actor, Wajdi Mouawad se siente sobre todo escritor, según confesó a El Cultural: "Las historias me interpelan más que las imágenes. Tengo la impresión de haber hecho un viaje largo con historias que forman parte de mí desde hace años. Cada historia es una persona, tiene una cara: Seuls es un chico de 11 años, Fôrets es una mujer de 40, Littoral un perro rabioso que chapotea en el agua. Y cuando el tiempo les llega, yo les concedo la palabra".

El punto fuerte de Wadji Mouawad es la tragedia, el género en el que se siente cómodo y que aborda a partir de fábulas contemporáneas: "La tragedia griega es un zócalo de referencia para mí. Los griegos creían que cuando se les obligaba a hacer y rehacer el mismo gesto era para encontrar dónde fallaban. No veían que fuera un comportamiento neurótico, sino una manera de encontrar el error. Contar siempre la misma historia se parece, en mi caso, a esta tentativa de encontrar en dónde se deslizó el error de una historia condenándome a una pena extraña, aunque reconozco que me gusta bastante. Pero lo que me gusta de los griegos, y en especial de Sófocles, es el sentimiento de la revelación. Posiblemente porque es una cuestión que a menudo me planteo: ¿qué no veo en mi? Por eso, después de Le Sang des Promesses haré las tragedias de Sófocles".

Promesas no cumplidas.
En el caso de la trilogía citada, las obras tienen un argumento común y personajes que evolucionan de una a otra. "Comparten el tema de la promesa no cumplida, o mejor dicho, el de aquéllos que la profieren y la tienen que cumplir. Y de las razones por las que no pueden cumplirla y sus consecuencias", explica.

Nacido en Líbano, Mouawad emigró a los 8 años a Francia huyendo de la guerra civil. "A menudo me pregunto qué me habría ocurrido si me hubiera quedado en el Líbano, de qué lado estaría. Pero esta cuestión es un pozo sin fondo. Creo que como artista, mi vida me sirve de laboratorio. El mío es la guerra, la familia, el exilio. Mis experiencias, la amistad, el abandono, la violencia, todo esto viene de Líbano pero también de Europa. No veo frontera".

Con esta biografía era irremediable que la identidad fuera otro de sus grandes temas: "Al venir de varios países, no hay un lugar en el que me sienta en casa. La cuestión no es de dónde eres, sino de dónde te sientes, y si respondo, veo que sobrepasa los límites nacionales". Y añade que hay una zona, el Mediterráneo, que sí inspira su trabajo.

Como director, Mouawad ha llevado a escena a Eurípides y a Sófocles, a Céline, a Irvine Welsh, entre muchos otros, y también ha hecho una adaptación de El Quijote que le trajo a tierras manchegas porque, según dice, "quería comprender, por el paisaje que yo imaginaba muy especial, ciertas descripciones de Cervantes".

Por La Mancha.
El viaje supuso una inmersión en la historia reciente de España y le permitió acabar Littoral: "Escribí el final de Littoral. Toda la parte del entierro del padre y sus textos están tomados de mi viaje por España. Fue uno de los viajes más potentes que he hecho".

Mouawad dirige también la programación francesa del Centro Nacional de las Artes de Otawa, este año presidida por el lema "Lo kitsch nos come". ¿Por qué? "Como ha dicho Hermann Broch", dice, "toda época de descomposición de valores es una época kitsch y quiero compartir con los espectadores este punto de vista. Creo que cada generación inventa el monstruo que la devora y, por eso, es responsable de ello".

Entre Canadá y Francia.

Wajdi Mouawad (1968) emigró con su familia de Líbano a Francia huyendo de la guerra civil, pero la familia acabó en Canadá en busca de papeles de residencia. Estudió en la Escuela Nacional de Teatro de Montreal y, tras dirigir varios teatros, creó en 2005 dos compañías, una en Francia y otra en Quebec. Dirige la programación francesa del Centro National de Artes de Otawa y es artista asociado del Espace Malaraux de Chambéry (Francia). En estos momentos actúa en la producción de Les Justes, dirigida por Stanislas Nordey, y gira su trilogía.