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Otello, según José Cura | Nézet-Séguin descorcha la Quincena | Barenboim emprende en Ronda su gira mundial con la Divan Orchestra

29 julio, 2011 02:00

Daniel Barenboim. Foto: Chris Lee

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  • Barenboim emprende en Ronda su gira mundial con la Divan Orchestra
    La Plaza de Toros de Ronda, en Málaga, servirá el 30 de julio de pistoletazo de salida a la gira mundial de la Orquesta West-Eastern Divan. Durante varias semanas, sus jóvenes intérpretes israelíes y palestinos visitarán China, Corea del Sur, Suiza, Austria, Alemania, Italia y Rumanía.

    En el mismo enclave rondeño se celebró en 2002 el concierto de inauguración de este proyecto cultural que, impulsado por el desaparecido escritor palestino Edward Said y el músico argentino-israelí Daniel Barenboim, utiliza la música para promover la paz y el diálogo.

    Vienen Barenboim y su 'Divan' de pasear por las mejores salas internacionales la Patética de Tchaikovsky y las Variaciones para orquesta de Schönberg, su tarjeta de presentación en los estudios de Deutsche Grammophon. "En este tipo de orquestas, los viajes y el clima de familiaridad son fundamentales", explica Barenboim. "Recuerdo que después de los conciertos de las Variaciones los músicos se reunían e improvisaban temas árabes y populares con Schönberg como base. Es la revolución, pero en los atriles".

    El sábado el maestro empuñará la batuta para dos de sus especialidades, las sinfonías Cuarta y Séptima de Beethoven. Como prólogo al concierto actuará la Orquesta Al Ándalus con la Sinfonía n° 35 de Mozart.

    Otello, según José Cura
    El Festival Internacional de Santander empieza este lunes fuerte, nada menos que con la versión de concierto del Otello de Verdi, que pide un tenor di forza. Hoy se pueden contar con los dedos de una mano cantantes que sirvan con dignidad esta partitura. De entre ellos, el argentino José Cura, que lo viene trabajando desde hace años. La voz de este intérprete es grande, aunque suela abusar de la gola y ande algo apurado y leñoso en la zona aguda, fundamental en este caso. Pero Cura posee talento musical y es un gran actor, atributos que suelen compensar esas carencias. Le acompañan dos buenos artistas, la soprano Barbara Frittoli, ya una veterana Desdemona, y el barítono Vladimir Stoyanov, un aceptable Iago. La batuta en esta versión no escenificada de la obra la empuña un compatriota del protagonista, Mario de Rose, que lleva un tiempo abriéndose camino en Europa desde Viena. Buen comienzo para la edición número 60 de la muestra.

    Nézet-Séguin descorcha la Quincena
    Tiene sólo 35 años, pero ya ha debutado en el Festival de Salzburgo y le acaban de asignar la titularidad de la Orquesta de Filadelfia. El 12 de agosto, Yannick Nézet-Séguin, batuta de moda donde las haya, se sumará a la nómina de directores estelares de la 72 Quincena Musical de San Sebastián, por la que desfilarán, hasta el 31 de agosto, Andrés Orozco-Estrada (Sinfónica de Euskadi), Paavo Järvi (Sinfónica de Frankfurt), Vladimir Jurowski (The Age of Enlightenment), Jukka-Pekka Saraste (Sinfónica de la Radio de Colonia) e Ivan Fischer (Orquesta del Festival de Budapest). Nézet-Séguin acudirá para un concierto junto a la Filarmónica de Róterdam y el pianista norteamericano Nicholas Angelich. El programa incluye la suite de Ma Mère l'Oye de Ravel, el Concierto para piano n° 2 de Liszt y el Concierto para orquesta de Bartók. Al día siguiente, repetirán con el Orfeón Donostiarra y la mezzo escocesa Karen Cargill en la Tercera de Mahler.