Escenarios

Cien músicos para interpretar a Wagner, Mahler y Berg

El Auditorio Nacional acoge el Concierto Fundación BBVA-ORCAM

26 junio, 2012 02:00

En la tarde del martes se celebró en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música, en Madrid, el Concierto Fundación BBVA-ORCAM. Con el fin de impulsar la creación y difusión de la mejor música, la Fundación BBVA suscribió en 2011 un convenio de colaboración con la Orquesta y Coro de Madrid (ORCAM), una de las entidades musicales españolas más dinámicas. En virtud de dicho acuerdo, Fundación BBVA y ORCAM organizan dos conciertos al año.

El de hoy ha presentado un programa enormemente atractivo por los artistas que intervienen y por incluir una obra inusual: las Tres Piezas para orquesta de Alban Berg, que requieren unaplantilla orquestal de grandes dimensiones, para lo que, en esta ocasión, a la ORCAM se le ha unido la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid (JORCAM) hasta completar los 102 músicos que han estado en escena.

Richard Wagner y su Viaje de Sigfrido por el Rin, pasaje de El ocaso de los dioses, han abierto la gala. Amanece sobre el paisaje rocoso en el que Sigfrido se despide de su amada Brunilda y, animado por esta, va a partir hacia nuevas proezas surcando el mítico río. Viento y cuerda modulan armónica y tímbricamente la progresión hacia la luz del alba, trazan un arco majestuoso y regresan al clima misterioso de partida. Esta pieza, con caracteres de poema sinfónico y de incuestionable dimensión teatral funciona perfectamente en concierto.

De Alban Berg se ha escogido Tres Piezas para orquesta, su única obra propiamente sinfónica,compuesta en 1914, al comienzo de la Primera Guerra Mundial, y dedicada a su maestro Arnold Schoenberg. La partitura celebra de modo patente la influencia mahleriana -Berg asistió en 1912 al estreno póstumo de la Novena Sinfonía de Mahler, concierto del que recibió una honda impresión- tanto en el lenguaje como en los contenidos emocionales y expresivos. Música de enorme complejidad de montaje y que hoy ha reunido a 102 músicos entre la ORCAM y la JORCAM, las dos primeras piezas se dieron a conocer en Berlín en 1923 y el tríptico completo no se oyó hasta 1930, cuando las dirigió Johannes Schüler en Oldenburg.

El concierto se ha cerrado con Des Knaben Wunderhorn, una recopilación de poemas tradicionales con la que Gustav Mahler llevó a la cima el lied, la canción de concierto en lengua alemana, a la que el maestro de Bohemia aportó, además, un repertorio sinfónico inigualado, sustituyendo el piano por la orquesta.

A la Orquesta de la Comunidad de Madrid y la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid, dirigidas por José Ramón Encinar, se han unido en esta ocasión dos solistas de prestigio, ambos finlandeses: la mezzosoprano Monica Groop  y el bajo-barítono Juha Uusitalo.

Precisamente la tetrología wagneriana marcaría el debut de Groop fuera de Finlandia: fue en 1991, en la Royal Opera House, Covent Garden, de Londres. Luego vendrían la Staatsoper de Múnich o la Ópera de los Ángeles, entre muchos otros. Ha cantado con la gran mayoría de las grandes orquestas del mundo -desde la Filarmónica de Nueva York a la Sinfónica de Viena- y su carrera se ha distinguido por la amplitud del repertorio: desde la música del barroco, junto a los grandes directores historicistas, hasta la música contemporánea.

Juha Uusitalo inició su carrera musical como flautista. En 1999, en el marco del Festival del Tirol, cantó su primer Wanderer en Siegfried bajo la dirección musical de Gustav Kuhn y posteriormente hizo su debut en la Ópera del Estado de Baviera en las nuevas producciones de El oro del Rin y El ocaso de los dioses dirigidas por Zubin Mehta. Con el papel protagonista de El holandés errante, de Wagner, debutó en la Scala de Milán, Ópera del Estado de Viena, Ópera de San Francisco, Staatsoper de Berlín, Festival de Savonlinna, Nuevo Teatro Nacional de Tokio y la Ópera Holandesa en Ámsterdam. Y lo ha encarnado en la aclamada producción de Franz Konwitschny para la Ópera del Estado de Baviera y con la Orquesta Sinfónica de Boston, bajo la batuta de James Levine.