Félix Alcaraz. Foto: Ical.

Hasta ahora la Orquesta y Coro Nacionales de España (OCNE) no sólo no tenían maestro titular (tras la salida de Josep Pons y el malogrado intento de traer a David Afkham) sino que tampoco conocían cuál sería su director técnico tras la regencia de Ramón Puchades. Finalmente, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) ha anunciado esta mañana el nombramiento de Félix Alcaraz (Valladolid, 1976) como el próximo director técnico de la OCNE.



Seleccionado entre 11 candidaturas por el Consejo Artístico de la Música, órgano asesor del INAEM se incorporará al cargo a partir de octubre, por un periodo de cinco años, y que iniciará de forma inmediata la búsqueda del mejor perfil para ocupar la próxima dirección titular de los conjuntos estatales. Alcaraz aboga por "un perfil basado en la experiencia, el compromiso y en la capacidad de crecer con la orquesta, así como en su habilidad para transmitir entusiasmo y motivación a los músicos, además de hacer suyos los objetivos estratégicos de la entidad".



El proyecto del que hasta ahora era director gerente del Auditorio Miguel Delibes de Valladolid y gerente de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León incluye el aumento de la proyección nacional e internacional de la formación, el diseño de una programación sostenible, el fomento del programa educativo y social, la apertura a nuevos públicos o la captación de fondos privados.



Las líneas maestras de Alcaraz



Alcaraz pretende dar el impulso definitivo a la Orquesta y Coros Nacionales dentro y fuera de nuestro país "que deben continuar su progresión para convertirse en un elemento vertebrador indispensable de la música sinfónica y coral en España". Para ello, propone una serie de objetivos clave entre los que figura la especial atención a la divulgación de la música española, tanto la que forma parte del patrimonio como la relativa a los compositores vivos; el fomento de la creación; el apoyo al acceso a la música coral y sinfónica por parte de todos los sectores de la sociedad; el facilitar el acceso de los jóvenes músicos españoles a los circuitos profesionales; una gestión activa de públicos y el afianzamiento de la OCNE en el exterior como referente de la cultura musical española.