El presidente de la Fundación BBVA, Francisco González, recoge la medalla de manos del presidente de la Academia de Bellas Artes, Antonio Bonet Correa

Escuchando la laudatio del académico Gregorio Marañón sobre la Fundación BBVA, pronunciada minutos antes de que el presidente de la institución, Francisco González, recogiera la medalla de manos del presidente de la Academia, Antonio Bonet Correa, no queda ninguna duda. Si hay una Fundación en España que merezca este reconocimiento por parte de Bellas Artes, ésta es la del BBVA. Formada en el año 2000, fruto de la fusión de las entidades precedentes, la Fundación BBVA lleva 12 años apoyando y aunando ciencia y cultura con un enfoque humanista. "Humanismo -como ha dicho Marañón- en el sentido de que todo lo pensado, sentido y obrado por los seres humanos nos concierne y nos interesa, y que no hay parcela del saber que no esté íntimamente relacionada con el resto del conocimiento".



Y efectivamente son la cultura y la ciencia, es decir, las humanidades y el conocimiento científico, los dos pilares de actuación de la Fundación BBVA que tiene a la música, quizá como paradigma de esta unión, en el centro de sus intereses. No es de extrañar por tanto que fuera un músico, el también académico Antón García Abril, quien propusiera a la institución para recibir la medalla que anualmente entrega la Academia.



Interpretación y difusión musical, tanto de clásica como de contemporánea: entre 60 y 70 jóvenes talentos completan su formación en la Joven Orquesta Nacional de España mediante el programa de colaboración entre la JONDE y la Fundación; promueven la Cátedra de Viola de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, la serie de conciertos Jóvenes Intérpretes con la Fundación Achúcarro, las colaboraciones con el sello NEOS, la colección dedicada a Compositores Españoles y Latinoamericanos de Música Actual, la grabación de DVD y discos dedicados a artistas como Joaquín Achúcarro, Cristóbal Halffter o Tomás Luis de Victoria; el ciclo de Música Contemporánea con PluralEnsemble y Fabián Panisello o el de Conciertos de Música Contemporánea de Bilbao con Gabriel Erkoreka se unen a la lista de encargos y concursos que quieren dar visibilidad a nuestra música.



Además, los prestigiosos Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, las exposiciones en el Museo del Prado, Guggenheim de Bilbao y Fundación Miró de Barcelona, la Colección Arte Gráfico Contemporáneo, la revista Sibila y la colección Biblioteca Sibila-Fundación BBVA de Poesía en Español y los cuatro volúmenes recientemente presentados de Arquitecturas del siglo XXI, dan buena cuenta de los intereses de la institución, clave en el mecenazgo de nuestra cultura.



"Ningún criterio distinto de la excelencia de los curricula y del grado de innovación de los proyectos ha sido utilizado en la evaluación de las numerosas propuestas recibidas, apoyándonos en el juicio de los mejores "pares" de los investigadores y creadores", señaló Francisco González en su contestación a la laudatio. El presidente de la Fundación BBVA, que iba revisando sus notas en el iPad, reiteró que el conocimiento, la tecnología y la innovación se encuentran en la base de su trabajo, y añadió como característica esencial de la Fundación que su contribución "debe ser sostenida y sostenible en el tiempo. En pocas áreas resulta tan fundamental el esfuerzo acumulativo, la construcción y la preservación de tradiciones que, lejos de frenar el avance, son prerrequisito mismo de la innovación".



Cerraron el solemne acto de la Academia de Bellas Artes, al que asistieron numerosos músicos y académicos, las palabras del ministro José Ignacio Wert, al que siguió un breve concierto de órgano, interpretado por Ramón González de Amezúa, anterior presidente de la Academia.