La Filarmónica fía la Pasión según San Juan a Martin Lehmann
Martin Lehmann.
Proliferan en estas fechas los oratorios; y entre ellos los más conocidos de Händel y Bach. Le toca el turno, este jueves, en el Auditorio Nacional, dentro del ciclo de La Filarmónica, a la Pasión según San Juan del gran Cantor, que no por ser más breve alberga menos emoción y destila menor sentido dramático que su hermana, la centrada en el Evangelio de San Mateo. Los alardes contrapuntísticos y la maravillosa polifonía, trufados de hermosas arias, adquieren su carta de naturaleza en la que ahora se interpreta, más concisa y enjuta, que viene servida, he ahí su principal peculiaridad, por las voces del Coro de Niños de Windsbach, que nos retrotraerá a los tiempos del propio compositor, cuyas obras corales eran cantadas por timbres infantiles. La naturaleza de un coro de niños impide una perfecta afinación, pero, a cambio, proporciona un candor, una finura y un encanto a veces irreales. Los infantes actúan al mando de Martin Lehmann, que gobierna también en este concierto a los Deutsche Kammervirtuosen de Berlín. Los solistas vocales son especialistas: la soprano Jutta Böhnert, la mezzo Rebecca Martin, el tenor Markus Schäfer -al que hemos podido escuchar por aquí más de una vez- y el bajo Rudolf Rosen.