Image: Tame Impala, Deerhunter y Animal Collective encienden el Primavera

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Escenarios

Tame Impala, Deerhunter y Animal Collective encienden el Primavera

Crónica de la primera jornada del festival barcelonés

24 mayo, 2013 02:00

Tame Impala durante su actuación en el Primavera Sound


Europa no existirá en la mente de unos europeos cada vez peor avenidos pero sí existe en el Parc del Fòrum. En un recinto que avanza inexorablemente hacia el gigantismo, el público del Festival de música indie barcelonés abarrotó las instalaciones con "hipsters" llegados de todo el continente, ¡hasta los camareros son portugueses! Más allá del hecho sociológico de que (¿será la crisis?) cada vez hay más guiris, el Primavera abrió ayer sus puertas haciéndose un pequeño homenaje a sí mismo con la actuación estelar de Animal Collective, un grupo que es para el Primavera algo así como Jeff Mills lo ha sido para el Sónar, su santo y seña. Los americanos insisten en su pop bailable "deconstruido" que a estas alturas parece necesitar algún retoque. Suenan muy bien pero también cada vez más iguales a sí mismos.

Los australianos Tame Impala ofrecieron un concierto impecable por la tarde. Presentando Lonerism, pudo comprobarse una cosa: su cantante, Kevin Parkers, escribe sobre su propia rareza y no es pose, tiene pinta de ser un tío raro. Tame Impala son unos virtuosos con el bajo y su recuperación del rock lisérgico de los 70 (los propios audiovisuales nos llevaban también a ese universo) pasado por el tamiz de la electrónica funcionó bastante bien en el escenario Heineken, si bien no alcanzaron el grado de compenetración y sabiduría de un grupo como Deerhunter, que propinaron una gran lección de rock puro y duro. Los de Atlanta tocan maravillosamente bien y su música parece ir ganando en fuerza y garra con los años. Un pelo desvaídos sonaron Postal Service, nadie duda que tienen grandes canciones pero el directo dio la impresión de no ofrecer mucho más de lo que puede escucharse en su disco.

El rock folk de Grizzly Bear, tan apreciado por los oídos exquisitos con necesidad de pegarse un chute de melancolía, es ya un pequeño clásico y en el escenario Primavera demostraron que son una de las bandas más interesantes dentro del lirismo contemporáneo. Veo un rato el concierto de Manel, renovadores de toda una tradición folk catalana con ecos surrealistas y queda claro que son unos grandes creadores de canciones pegadizas y deliciosamente naïf. Se hace un poco raro que el concierto termine con el público gritando "independencia". Cosas del momento político, supongo.

Me sorprende el concierto de Chris Coen, al que no conocía, con un pop luminoso con ecos en los 60 de amplias resonancias y complejas texturas. Para el fin de fiesta, Simian Mobile Disco ofrecieron un maravilloso concierto de techno crepitante, vanguardista, pop y complejo, en el que brillaron como uno de los grandes renovadores de la pista de baile. Finalmente, el dj Jack Master puso patas arriba el Festival a última hora con una sesión titulada Tweak-A-Holic basada en clásicos de los 80. Después de tanta vanguardia y grupo rompedor, quedó claro que la gente agradeció una buena ración de Madonna, Whitney Huston, Tina Turner o un himno como Love is in the Air. Si es que somos como niños.