Escenarios

Un tal Ben Howard en el Price

9 julio, 2013 02:00

El éxito tiene estas cosas. Eres un chico, sólo un chico con una guitarra y una tabla de surf. Tienes veinte y pocos, has nacido en Devon y, de tanto en tanto, viajas por el mundo para surfear. Te topas con gente, coges olas, conoces chicas, ves atardeceres. Con la facilidad tecnológica que te ha otorgado el tiempo en el que habitas, grabas algunas canciones que hablan de gentes, olas, chicas... Parece que suena bien, lo tuyo es un folk tranquilo y amable que recuerda a Van Morrison y tu voz, bueno, algo tiene de Tracy Chapman, pero tú miras hacia Dylan y Bon Iver. Y, en cambio, ¡eres tan de tu década! Grabas un EP (These Waters) y a los que empiezan a conocerte les encanta; luego otro, y te cuelas en iTunes. En 2011 la discográfica que apostó por Nick Drake, Island Records, se percata de que eres muy bueno y te ficha. Universal, enseguida, capta tu agilidad para mezclar los sonidos del otoño y del verano, más pop, más folk, más blues. ¡Bum! Sales disparado.

Dos años después, eres el artista más popular de Inglaterra, tu disco meticulosamente producido, Every Kingdom, ha cruzado a Estados Unidos y ha triunfado, te has mantenido en la lista de los más vendidos de tu país durante 79 semanas, The Guardian dice de ti que estás repleto de sabiduría, otros medios te encumbran como mito instantáneo y la crítica saca su artillería pesada para hablar de tu trabajo: "brillante", "delicioso". Eres el embajador y la imagen de tu marca favorita de ropa surfera y te coronas ganador de los Brit Awards en las categorías de Mejor Solista Masculino y Artista Revelación. Haces una gira europea y cuelgas el cartel de sold out en todos los conciertos. Te reservas para cantar el escenario principal del Festival de Glastonbury en junio de 2013, porque, amigo, en dos años te has convertido en una estrella.

Esta es la vida de Ben Howard, que dice no creer en la fama y que este miércoles actuará por primera vez en Madrid, en el Teatro Circo Price y dentro de la programación de los Veranos de la Villa, en la que será su única parada en España. Los que asistan al concierto en Madrid verán a un cantante en plena euforia de la gloria, acompañado de la solvente banda de cuatro músicos de la que se ha rodeado durante su gira. Una oportunidad para no dejarla escapar.