Image: Suede, los saltos de la gamuza

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Suede, los saltos de la gamuza

Tras diez años de silencio, el quinteto londinense regresó esplendoroso con el sexto álbum de su carrera, 'Bloodsports' (Warner, 2013). El pasado sábado lo presentaron en la sala Riviera de Madrid.

11 noviembre, 2013 01:00

Brett Anderson, vocalista de Suede, en La Riviera. Madrid.

La voz de Brett Anderson sonaba poderosa el sábado en La Riviera de Madrid. Carismática, como siempre. Presentaba el nuevo disco de Suede, Boodsports, un trabajo intenso, lleno de dramatismo, épica, elegancia y efectividad, características habituales de esta banda inglesa. Seguramente su mejor disco desde Coming Up, su tercer album lanzado en 1996, uno de los charts británicos entonces, con cinco singles en el top 10. Sonaron todos, entremezclados con las nuevas canciones y alguna que otra cara B. Hubo hasta excepciones de tiempos menores como Can't get Enough, uno de los momentos más celebrados.

Sorprendió con un arranque progresivo de Daddy's Speeding, seguido de Barriers, Snowblind, It Starts and ends with you (las poderosas del nuevo disco). Pronto llegó Trash y Animal Nitrate con mucho mucho de nostalgia. Un tramo acústico deleitó a la banda aunque terminó disipándose al entrar en For the Strangers y So Young. Los momentos álgidos llegaron con Metal Mickey y Beautiful Ones, que puso en brocue de oro antes del bis, aunque el desmadre se desató con She's in Fashion y New Generation.

Fue una celebración. El retorno de esta banda icono, nacida cuando el grunge estallaba de la mano de Nirvana en Norteamérica, los preámbulos del Britpop. Cuando la prensa musical británica se lanzaba a buscar a los nuevos The Smiths para hacer frente a la comentencia. En ese contexto Suede conquistó el mundo. Ahora, Brett Anderson y compañía responden con contundencia ante el escepticismo generado por su primer disco de estudio en diez años. Es un ábum convincente, donde vuelven a brillar con intensidad las habituales virtudes de la banda que ha confiado, de nuevo, la producción a Ed Buller, responsable de sus tres primeros discos. La interpretación de Anderson reaparece poderosa, emocionante. Tenían miedo a ser visto como una reliquia, pero pueden estar más que tranquilos. Bienvenidos de nuevo hermosos Suede.