Image: Aute, Jorge Pardo, Benítez Reyes... la huella del maestro.

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Aute, Jorge Pardo, Benítez Reyes... la huella del maestro.

El mundo de la cultura lamenta la pérdida del maestro gaditano

26 febrero, 2014 01:00

Paco de Lucía. Foto: Antonio Torres

La muerte de Paco de Lucía, leyenda de la guitarra flamenca, ha provocado un sinfín de reacciones desde todos los ámbitos de la sociedad. El mundo de la cultura lamenta especialmente la pérdida del maestro, cuyo talento artístico rayaba a la altura de su calidad humana.

Manolo Sanlúcar, guitarrista flamenco: "Con Paco de Lucía la guitarra flamenca dio un salto enorme. Nuestra generación empezó a tener un acceso más fácil a otros terrenos musicales. El flamenco es una música orientalizante sustentada sobre todo en las melodías. Él se da cuenta de que en los aspectos armónicos hay otras músicas que le pueden abrir horizontes, como el jazz... Absorbe la información de esa riqueza armónica que le permitió expandir mucho el campo de sus inquietudes. Muchos se pierden al abrir caminos así. Paco no, porque era una intérprete genial. Fue un hombre noble y desinteresado, absorbido por el flamenco, que parecía fuese lo único que le interesaba. El flamenco era su propia identidad".

Felipe Benítez Reyes, escritor: "Pocos guitarristas en la historia han tenido su imaginación y el dominio del instrumento que ha tenido él. Un dominio técnico, por supuesto, pero sobre todo emocional. Se me ocurren pocos a su altura. Sólo algunos superdotados como Jimi Hendrix. Tampoco deja de resultar curiosa y dramática su relación de amor/odio con la guitarra. La miraba a veces con desprecio, por la absorción tan exclusiva que suponía en su vida. Yo le puedo entender como escritor. Uno siente rabia de no poder estar tranquilo con sus amigos y que en su cabeza no dejen de gestarse tramas para novelas o finales para poemas. Siento mucha pena. No sé, a Paco no le calculaba bien la edad. Pensaba que era mucho mayor. Como decía Cernuda de Mozart: 'Era la música en estado puro'. El hecho de que ya apenas compusiese demostraba su honradez: no quiso convertirse en un sucedáneo de sí mismo".

Luis Eduardo Aute (hundido tras la noticia, que recibe de El Cultural): "Grabamos juntos una canción mía, El universo [álbum Nudo, 1985]. Se la llevó a casa, se la estudió, se encerró en el estudio y hasta que no sacó lo que quería no paró. Era muy tremendamente autoexigente. Coincidimos por última vez hace un par de años en Grecia. Es una pérdida terrible. Admirable su manera de tocar, tan personal, y su manera de entender la vida".

Jorge Pardo, músico de jazz: "¿Qué puedo decir de Paco que no se haya dicho ya? Estoy muy tocado. Me cuesta creerlo todavía. Lo que me gustaría destacar en este momento es la espontaneidad y la naturalidad con la que siempre se desenvolvió, en la música y en su vida personal. La etapa en la que tocamos juntos disfrutamos al máximo de la música. Algunos le reprocharon esas conexiones con el jazz. Pero para él era un reto, y ante los retos él era de los que no se echan atrás, precisamente por la naturalidad con la que manejaba todo".

Francisco Javier Irazoki, poeta y periodista musical: "Revolucionó el uso de la guitarra en el flamenco. Una paradoja: dominaba músicas complejas, pero triunfó con la gracia de una rumba sencilla, Entre dos aguas. Sus compases nos abrieron las puertas para acceder a otros creadores. Después, Paco de Lucía supo evolucionar. Aprovechó con talento la amistad de John McLaughlin, que le enseñó a usar velozmente las armonías de los más creativos músicos de jazz. Gran artista, tuvo la humildad de los que desean aprender".

Vicente Amigo, guitarrista flamenco: "Desde que conocí a Paco, siendo un niño de tres años, ha estado presente todos los días de mi vida. Esta noticia me ha dejado roto y vacío. Me tengo que agarrar al recuerdo de esos momentos tan bonitos compartidos con él. No tengo palabras para expresar el dolor por la pérdida de alguien tan amado por mí, desde siempre y por siempre".