Escena de Baños Roma, inspirada en el púgil Mantequilla Nápoles.

La compañía mexicana Teatro Línea de Sombra llega a España con dos montajes. En Baños Roma reconstruye el triunfo y hundimiento del boxeador Mantequilla Nápoles, con la violencia de Ciudad Juárez al fondo. Y en Amarillo afrontan el drama migratorio y sus miles de desaparecidos.

La veterana compañía mexicana Teatro Línea de Sombra llega a España. La formación va a hacer una pequeña gira por varias ciudades del país presentando sus dos últimas obras. Del 20 al 23 de marzo representará en las Naves del Español Baños Roma, una obra-acción que luego llevará a Murcia (4 de abril) y La Coruña (día 6), mientras que entre el 10 y el 13 estará en Barcelona Amarillo.



Ambas propuestas muestran un par de las múltiples caras de la realidad mexicana a través de dos viajes. La primera es la de Ciudad Juárez, que ha dejado de ser el antaño lugar pujante y ejemplo de desarrollo que esperaban las autoridades para convertirse en sinónimo de violencia por el narcotráfico y los asesinatos de mujeres en los últimos años, mientras que Amarillo se adentra en la tragedia permanente de la inmigración ilegal hacia Estados Unidos, que también riega de muertes terribles el país.



Baños Roma cuenta ese deterioro a través de la figura del boxeador Mantequilla Nápoles. Nacido en Cuba, dejó su país cuando el gobierno revolucionario prohibió los combates profesionales en la isla. Pero, a diferencia de otros compatriotas, que partieron hacia Estados Unidos e incluso España, caso por ejemplo de José Legra, Nápoles escogió México como nuevo lugar de residencia.



Desde allí triunfó, primero en el país azteca, y luego en todo el mundo tras convertirse en uno de los más importantes campeones de boxeo de todas las categorías. Su carisma caló no sólo entre los aficionados, sino también en otros ámbitos, como prueba su combate con el argentino Carlos Monzón de 1974 en París, que atrajo a la jet de la época, además de a Julio Cortázar, que le dedicó el cuento La noche de Mantequilla.



Al retirarse se trasladó a Ciudad Juárez, donde montó un famoso bar en el que se codeaban los famosos hasta que empezó la cuesta abajo del local y del boxeador. Lo mismo le ocurrió a la urbe fronteriza, "una ciudad que tuvo su esplendor en los años 50, cuando fue un centro de atracción tan fuerte como Las Vegas en los 60 y que en los 90 era una promesa de auge industrial y de desarrollo. Pero con el tiempo, a causa de un capitalismo feroz, se ha convertido en una frontera disputada y plaza de los principales carteles de la droga. Hasta acabar siendo la ciudad más peligrosa del mundo", explica a El Cultural Alicia Laguna, coautora del montaje y una de sus actrices.



Esta situación fue la que llevó hasta Ciudad Juárez a la compañía para crear Baños Roma. Allí Teatro Línea de Sombra decidió levantar el gimnasio que Nápoles había regentado. "Pensamos que reconstruirlo sería dar un aliento de vida a José Ángel, establecer un vínculo con sus amigos cercanos que lo apoyan y ayudan, e intentar que ese espacio, en el entorno de devastación de Ciudad Juárez, se convirtiera en una zona autónoma de esparcimiento y reunión de la comunidad". También en el escenario ideal para representar la obra sobre la vida del boxeador, un montaje que mediante una sucesión de monólogos narra "relatos de vida" de Nápoles apoyándose en textos creados por los integrantes de la compañía y ajenos, entre los que está el cuento de Cortázar y el material periodístico de su época gloriosa, e imágenes que recuerdan su esplendor y caída.



De los que escapan de la miseria hacia Estados Unidos trata el segundo montaje que Teatro Línea de Sombra va a presentar en España. Amarillo (Teatro Nacional de Cataluña) se centra en quienes se adentran en un camino incierto y terrible como es el de la inmigración ilegal. "Casi todos en México tenemos un pariente o amigo que ha hecho ese viaje. Son historias que uno escucha cotidianamente", explica Laguna, aunque, como en Baños Roma, la obra surgió de una noticia periodística. La de un hombre del que que se había perdido todo rastro mucho tiempo después de haber partido al Norte. Sólo se sabía que tenía como destino Amarillo, una población de Texas, pero que no había llegado allí. Tampoco había constancia de que estuviera varado en uno de los albergues que iglesias y asociaciones han creado para ayudar a estos náufragos. Podía ser, por lo tanto, uno de los 7.000 inmigrantes que habían muerto en el desierto durante los diez años anteriores. Y por los que suelen interesarse pocos, más allá de unos cuantos familiares.Teatro Línea de Sombra se propuso que no fuera así. La compañía decidió "empezar a reconstruir la huella de un ausente como una especie de mitología contemporánea alrededor de un hombre que ha partido y todavía no ha llegado a su destino", añade el director de la formación, Jorge Arturo Vargas.



El resultado es una obra que habla de "una realidad que es cada vez más cruda en México", continúa el director, "un pueblo en éxodo que se vacía lentamente". Y que la compañía ha empezado a llevar por "las rutas migratorias", apostilla Laguna, representándola en puntos calientes del país. Así este verano lo harán en Veracruz, después de su paso por España.



En Madrid, aparte de la representación de Baños de Roma, Teatro Línea de Sombra impartirá la semana que viene un taller sobre creación del personaje en La Corsetería. Las clases, así como la representación de la obra sobre Mantequilla Nápoles, forman parte del programa urdido por Sinergia Escena, nombre dado al I Encuentro de Artes Mexicanas en Madrid, que presentará hasta principios de abril una quincena de obras de teatro y danza, además de conferencias, en diferentes salas. El desembarco de compañías mexicanas continuará por el resto de España. Hasta mediados de mayo, el Circuito Iberoamericano de la Red de Teatros Alternativos ofrecerá medio centenar de representaciones de 12 formaciones de ese país para dar a conocer la escena más reciente de México.