Escenarios

Marriner pone el acento en Mendelssohn

2 mayo, 2014 02:00

Resulta admirable que un hombre que ha cumplido ya los 90 se sitúe todavía en el podio al frente de una formación orquestal y que, una vez ahí, desarrolle una labor provechosa, activa, competente. Es el caso de sir Neville Marriner, el histórico creador en 1958 de la un día famosa Orquesta Saint Martin in the Fields, que desde hace mucho tiempo es director honorario de la Orquesta de Cadaqués, con la que de nuevo se presenta en Madrid. El estilo directorial de este caballero inglés, que parte de una técnica gestual incisiva, de claras evoluciones de los amplios brazos, es tradicionalmente staccato, presto, sobre tempi habitualmente ligeros. Consigue acentos a veces en exceso secos, ataques precisos y plantea una objetividad conceptual que le ha dado muy buenos resultados. El acontecimiento tendrá lugar en el curso de la presente temporada de Ibermúsica, el próximo 5 de mayo. En atriles un programa muy suyo, con la Cuarta Sinfonía, Italiana, de Mendelssohn, obra a la que siempre ha dotado de una extraordinaria animación y a la que ha sabido conceder toda la transparencia y energía características. El Saltarello final es en sus manos, y en las muelles sonoridades del conjunto catalán -de plantilla bastante internacional-, verdaderamente explosivo. En la primera parte, el Concierto para piano n° 1 de Chopin, que será tocado por una de las nuevas luminarias de la especialidad, el ruso de 23 años Daniil Trifonov, ganador ya de varios premios importantes.