Maurizio Pollini mantiene un vínculo estrecho con la OSG. Foto. Miguel A. Fernández.

Maurizio Pollini (Milán, 1942) ha venido muchas veces a España, pero, con dos excepciones, siempre en recital. Las excepciones tuvieron lugar en La Coruña, con la Orquesta Sinfónica de Galicia, en cuyo podio se aposentó por dos veces en calidad de solista y director: en 2004 y en 2007. El caso es que el gran artista regresa de nuevo a la ciudad gallega, donde va a participar en dos sesiones, el viernes y el sábado (14 y 15), en las que intervendrá también el conjunto coruñés. La particularidad es que en el podio va a situarse su hijo Daniele, un joven y prometedor director, de trayectoria todavía parva, pero que parte de unos mimbres nada despreciables. Acompañará a su progenitor en el Concierto n° 5 Emperador de Beethoven, un manjar muy substancioso que dará pie para establecer el grado de entendimiento entre los dos y para comprobar el actual estado de forma del pianista, algo alicaído en los últimos tiempos.

Esta obra concertante es idónea para que Maurizio despliegue su arsenal de poderoso instrumentista y nos acerque de nuevo su fraseo de sorprendente calor, el nacido, como consecuencia lógica, de un bien planteado y resuelto juego de tensiones, que al fin aparecen liberadas gracias al desarrollo milimétrico de un discurso admirablemente estructurado. Propiedades como la coherencia, el equilibrio, la perfecta euritmia quedan al descubierto. Gracias también a un bien calibrado juego de reguladores. Eso sí, el artista, persiguiendo la pureza de su concepción, se lanza obsesivamente en picado hacia la consecución de una idea, aun cuando ello pueda suponer que, a veces, promueva una cierta tendencia al desbocamiento, a querer darlo todo en unos compases, a no poder evitar determinados confusionismos que nacen de un exagerado uso del pedal. Comprobaremos todo ello en esta interesante velada en la que figuran también la Obertura de Coriolano y la Séptima Sinfonía del compositor de Bonn.

Nos queda por señalar que Maurizio Pollini regresará a nuestro país el próximo abril para ofrecer sendos recitales, el día 25 en Barcelona, para Ibercámera, y el 27 en Madrid, para La Filarmónica.