Image: Teatro Real, ¿capaz o incapaz?

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Teatro Real, ¿capaz o incapaz?

El Presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, se ha mostrado convencido de la capicidad de superar la situación

9 diciembre, 2014 01:00

Ramón Álvarez de Miranda, presidente del Tribunal de Cuentas

El Presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, se ha mostrado este martes "convencido" de que la gerencia del Teatro Real va a ser capaz de superar "esa situación económicamente difícil", en la presentación del informe de fiscalización de la Fundación del Real durante 2012 ante la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de relaciones con el Tribunal de Cuentas, según informa Europa Press. En ese análisis, se detectó que la contabilidad del Teatro había registrado "importantes desviaciones" en la ejecución presupuestaria, con menos ingresos de los previstos (casi 4,5 millones en ese año).

Así, el jefe del órgano fiscalizador ha resaltado que el propio gerente del Real ha manifestado que va a terminar el ejercicio en situación de superávit. "Deseo por supuesto que así sea porque sería la garantía del mantenimiento de una situación que es esencial para la política cultural", ha señalado Álvarez de Miranda.

Situación económico-financiera

Según ha detallado, la situación financiera de la fundación "empeoró de forma progresiva en los últimos ejercicios" con una "drástica reducción" de los fondos propios, que se vio traducida en un descenso de la Tesorería y de las inversiones financieras, de un importe total de 28.4 millones de euros en 2009 a "únicamente" 5.3 millones a finales de 2013. "A esta situación se llegó como consecuencia de la disminución de los ingresos por transferencia que recibía del Ministerio de Educación, de la Comunidad de Madrid, del ayuntamiento de Madrid, así como por los ingresos de recaudación de taquilla, tanto en lo concerniente a la venta de abonos, como de entradas libres", ha explicado Ramón Álvarez de Miranda.

Ante estas circunstancias, han señalado que la fundación acometió una serie de medidas encaminadas a contener los gastos, especialmente lo de funcionamiento del Teatro, mediante la renegociación de contratos de mantenimiento y de atención al público, así como para reducir el coste del coro y de la orquesta.

Por lo que se refiere al análisis de las cuentas anuales de 2010, ha celebrado que las mismas representasen "la imagen fiel" de la situación financiera, de los resultados y de los recursos obtenidos y aplicados, excepto por "ciertas salvedades" derivadas de la contabilización de ingresos deudores, de la tesorería y de una incertidumbre relativa al desenlace de los litigios entablados con la administración tributaria.

Respecto a la contratación, ha avisado de que en determinados expedientes se había incumplido la justificación de la necesidad e idoneidad del contacto. Además, ha indicado que faltaban los documentos que acreditaran la existencia de crédito suficiente para llevar a cabo operaciones económico-financieras, y un contrato por un importe de 140.000 euros que fue adjudicado por el procedimiento negociado sin publicidad, incumpliendo la Ley de contratos del sector público.

En relación a la ejecución de los contratos, cree que en un expediente se sobrepasó el importe de la adjudicación por gastos no previstos inicialmente sin tramitarse la modificación contractual. Además, ha señalado que en ningún expediente se elaboró el documento de recepción de conformidad.

Litigios salariales

En materia salarial ha indicado que, entre otros puntos, en julio de 2010 se acordó la modificación del convenio colectivo pactando una disminución de retribuciones, un aspecto que vulneraba la legislación "al no haber incorporado la bajada genérica del 5% en todos los conceptos retributivos", lo que llevó a la Fundación a pagar a todos sus trabajadores desde junio de 2010 hasta febrero de 2012 retribuciones superiores a las que les corresponderían por un importe de 1.34 millones de euros.

Asimismo, Álvarez de Miranda ha destacado que "a finales de marzo de 2014 la fundación había soportado unas pérdidas de 542.188 euros de las que habría que detraer complementos variables. Además, había recuperado 70.582 euros y se encontraban pendientes de resolución judicial reclamaciones por otros 412.257 euros". Igualmente, ha señalado que en julio de 2012 se sustituyó el contrato de alta dirección del director artístico del teatro por otro trabajo de artistas con el propósito de mantener su retribución, que hubiera ascendido a 132.000 euros en aplicación de régimen de alta dirección del director artístico del teatro por otro de trabajo de artistas con el propósito de mantener su retribución que hubiera ascendido a 132.000 euros en aplicación del régimen de alta dirección y que, sin embargo, fue de 302.304 euros.

Por lo que se refiere a la venta de localidades y a la política de cobros, la gestión del cobro de los abonos renovables exigía numerosos traspasos manuales de información, lo que conlleva al riesgo de errores y resultaba poco operativo. Además, la fundación hasta abril de 2014 carecía de normas internas de gestión de la caja de las taquillas, sin que se efectuaran arqueos periódicos ni conciliaciones de efectivo con el saldo contable. El efectivo en la caja "era muy elevado" siendo superior a 200.000 euros en varios momentos del ejercicio.

Desviaciones en los presupuestos

En los últimos años ha lamentado que los presupuestos han registrado fuertes desviaciones y para 2012 se aprobó uno en el que los gastos se estimaban de 46.4 millones de euros y los ingresos en 45.9 millones, por lo que se preveía un déficit de 500.000 euros. Sin embargo, ha indicado que el déficit fue de cinco millones de euros a pesar de las medidas de austeridad adoptadas.

El Plan de actuación estimaba un superávit de 2.3 millones de euros ya que preveía que los ingresos de taquilla del conjunto de espectáculos iban a superar los gastos de puesta en escena en esa cifra. En cambio, el déficit fue de 1.7 millones de euros debido a que los gastos superaron en más de 900.000 euros a los previstos y los ingresos fueron inferiores en tres millones de euros, ha añadido el presidente del Tribunal de Cuentas.

Finalmente ha subrayado que el Tribunal cuando ha hecho su trabajo no pretende "en ningún momento" entrar en el desarrollo de la política cultura, que no es su misión, sino que "lo único" que ha pretendido es hacer una "llamada de atención" para "superar una situación económica difícil y deficitaria" en la que se encontraba el Real en 2012. "De ahí el contenido especialmente duro del informe presentado", ha apostillado.

Además, ha recordado que el informe pone de manifiesto como "elementos claramente mejorables" la contratación, las retribuciones, así como las modificaciones de esta contratación.