Image: Paco Mir respira comedia del arte

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Escenarios

Paco Mir respira comedia del arte

20 marzo, 2015 01:00

La actriz Anna Gras en la frenético Dos peor que uno

La energía escénica de Paco Mir chisporrotea en diversos escenarios de Madrid. Con sus compañeros de Tricicle (35 años ideando gags al alimón), se ha asentado en el Compac Gran Vía con Bits. El 8 de abril estrenará La ópera de cuatro notas, comedia lírica de Tom Johnson. Será en los Teatros del Canal, pero antes, en este mismo espacio, presenta (viernes, 20) Dos peor que uno. Una obra en la que Richard Bean le dio un toque british a Arlequín, servidor de dos patrones, el clásico de Goldoni rezumante de comedia del arte.

Mir se mantiene fiel a esa tradición nacida en Italia a mediados del siglo XVI y que hizo entrar en combustión los ritos religiosos medievales y la iconografía popular renacentista, sin dejar de asomarse a la comedia erudita griega y latina. La improvisación, la sucesión trepidante de acontecimientos, varias historias de amor evolucionando paralelamente, identidades confusas y cambiantes... Todos esos ingredientes convergen en el montaje dirigido por Alexander Herold, en el que Mir figura como ayudante de dirección y autor de la versión. "A mí me recuerda mucho a esas películas de Capra y Lubitsch en las que todo sucede tan rápido que el espectador no tiene margen para percartarse de que lo que se cuenta carece de lógica. No hay tiempo para que pille el truco, y así se embarca en la historia hasta el final", explica Mir a El Cultural. La historia aquí tiene como protagonista a Dino, un parado al que de repente le caen dos empleos a la vez. De pronto, se ve al servicio de un gángster y un pudiente criminal. La situación le origina una bipolaridad enloquecedora. Sus jefes le exigen dedicación exclusiva, lo que supone evitar a toda costa que se encuentren, algo que no será sencillo por las conexiones ocultas que les unen.

El National Theatre levantó esta producción (One man, two guvnors) en 2011. Los llenazos continuos la catapultaron al West End y, más tarde, a Broadway. Mir ha trabajado el texto para que los gags (trasvasados por Bean del italiano al acervo británico) funcionen ahora con un público español. Para conseguirlo cuenta con Fernando Gil, su arlequín, que ya estuvo a sus órdenes en Spamalot y que esta vez tiene el reto de interactuar con el público: ha de estar preparado para improvisar según las circunstancias específicas de cada función. Le acompañan Miren Ibarguren, Peter Vives, Mar Abascal, Anna Gras...

Y también cuatro músicos, especialistas en skiffle (estilo casero y espontáneo que hibrida jazz y blues), fichados por Mir en el Parque Güell, donde solían apostarse para tocar. "Todo es una fiesta sorprendente desde el principio. De golpe, puedes verte bailando en el pasillo del patio de butacas o, sin saber cómo, aceptes subir al escenario y acabar enredado en la trama". Quedan avisados.