Escenarios

Pablo Abraira regresa al musical con Hércules en Mérida

12 agosto, 2015 02:00

El crepúsculo de un semidiós ha permitido la reaparición de una veterana celebridad. La carta de presentación de Pablo Abraira, el archiconocido "Gavilán o paloma", eclipsa en la memoria del gran público su faceta como cantante de musicales, pero en los 80 obtuvo un gran reconocimiento tanto en España como en Latinoamérica gracias a obras

como Evita y Jesucristo Superstar. Un popurrí de éxitos de Broadway, en 1999, fue el último musical que interpretó, antes de centrarse de nuevo en su carrera estrictamente vocal. Ahora, el milenario graderío del Teatro Romano de Mérida es testigo de su vuelta al teatro musical, interpretando a un Hércules avejentado que se reinventa como atracción de circo. "Mérida y musical fueron las palabras mágicas que hicieron que aceptase de inmediato este reto", confiesa Abraira a El Cultural. El guante se lo lanzó Ricard Reguant, el director de la obra y autor junto a Miguel Morillo.

El espectáculo, que han montado en un mes, se estrena este miércoles en el Festival de Mérida y cuenta también en el elenco con Víctor Ullate Roche, que interpreta a un amigo de Hércules. Paco Arrojo, que dejó boquiabierto al jurado del concurso televisivo La Voz hace tres años, hace de maestro de ceremonias del circo, mientras que Noemí Gallego interpreta a la amada de Hércules, la diosa Hera.

Este Hércules, de tono ligero y concebido para un público familiar, tiene un gran parecido con otra obra estrenada hace unos días en Mérida, César y Cleopatra, donde los protagonistas rememoraban su pasado, que escenificaban ante sus ojos y los de los espectadores las versiones jóvenes de ellos mismos. En la obra que protagoniza Abraira, un Hércules ya desposeído de la gloria emula sus propias hazañas y comparte escenario con su versión joven, interpretada por Javier Pascual.

Abraira destaca la música original creada por Ferran González para el espectáculo. "Ha hecho un trabajo excelente y muy atractivo. Lo más interesante es que, a diferencia de Jesucristo Superstar, que era un musical importado, aquí he podido crear el personaje y dotarle de alma, arropado por esta fantástica música nueva", explica el cantante. Entusiasmado, se declara también agradecido por trabajar "con chavales de veintitantos, que te contagian su energía". Tanta, que ya está deseando participar en más musicales. "Espero que este Hércules sea mi regreso por mucho tiempo a un género que combina mis dos pasiones: el teatro y la música".