"¡Basta de tragedias!", conmina Paloma San Basilio a sus compañeros de escena en el espectáculo La décima musa, que aligera un buen puñado de clásicos griegos con números prestados de grandes autores del teatro musical como Cole Porter, Kurt Weill, Frederick Loewe, Stephen Sondheim, Andrew Lloyd Webber o Alan Menken.
El espectáculo, escrito por Guillem-Jordi Graells y dirigido por Josep Maria Mestres, ha inaugurado la 62.ª edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida, que se inauguró el día 6 de julio y finalizará el 28 de agosto.
La décima musa comienza con los dioses Baco y Apolo (interpretados por Ignasi Vidal y David Ordinas), que se disponen a contar algunos mitos de otros dioses y héroes de la antigüedad clásica cuando irrumpe en escena el personaje de Paloma San Basilio, una musa desconocida que no está de acuerdo con la versión habitual que se da de los mitos, siempre desde un punto de vista masculino y lleno de tópicos sobre las mujeres. Los tres representarán momentos culminantes de las historias de Pigmalión y Galatea, Júpiter y Europa, Antígona y Creonte y, finalmente, Fedra, Hipólito y Teseo. En la mayoría de esos relatos, la musa irá confrontando la versión habitual con su nueva interpretación.