Argentina. Foto: María Luna

Arranca este viernes la octava edición de Andalucía Flamenca en el Auditorio Nacional. La Cañeta de Málaga será la encargada de abrir un ciclo que espera a El Cabrero, Rocío Márquez, Arcángel y Argentina, que nos adelanta las claves de su concierto Los vientos que a mí traen.

De nuevo -y ya son ocho las ediciones- se abren las puertas del Auditorio Nacional para dar paso al ciclo del CNDM Andalucía Flamenca, la brillante muestra del flamenco de hoy en su hermosa y viva diversidad. Una de las cantaoras invitadas es Argentina (Huelva, 1984): "No quiero condicionarme diseñando el repertorio del concierto con mucha antelación. Necesito estar libre para cantar lo que surja en ese momento, lo que me inspire el instante que esté viviendo. Aunque lleve un esquema ajustado al lugar donde voy a intervenir, no decido nada porque siempre estoy cambiando, para sorprender y sorprenderme a mí misma con la intención de que cada concierto tenga su propia entidad y sea siempre distinto".



Hoy, viernes 21, se inaugura la serie de ocho conciertos, que se prolongará hasta mayo, con una sesión dedicada a Málaga, en la que participa la insigne Cañeta (Málaga, 1936), que superando con gallardía, arte y una categórica entereza el paso de los años, es un emocionado paradigma de vibrante capacidad de transmisión para conectar con el público. Con ella, el cantaor Cancanilla, que además de ser un magnífico bailaor festero, se ha convertido ya en un consumado maestro de extenso repertorio, técnica admirable y, por otro lado, con larga trayectoria profesional.



Argentina, con dos nominaciones a los Grammy, y que ha actuado en el Oslo World Music Festival, el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles, el Festival Flamenco de Lisboa, el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas o el Auditori de Barcelona, tiene reciente su viaje por China y prepara la quinta gira por la República Argentina. "Podemos considerar sin complejos al Auditorio Nacional, donde he actuado en tres ocasiones, como un templo también del flamenco. Hemos ido ganando nuestro espacio en los más reconocidos escenarios internacionales, y ya es algo normal que estemos en el Teatro Real de Madrid, el Colón de Buenos Aires o el City Center de Nueva York. El público hace mucho tiempo que ha descubierto la grandeza de nuestro arte. Pero también es cierto que el flamenco se adapta a cualquier marco: lo mismo podemos cantar en una modesta peña, con una afición magnífica, que en el Sadler's Wells de Londres", afirma Argentina.



Dentro de la programación, se anuncia, tras la función dedicada a Málaga, el concierto del pianista gaditano Manolo Carrasco, el de El Cabrero con el guitarrista Rafael Rodríguez, el de José Enrique Morente y Juan Habichuela, nieto, con el espectáculo titulado Dos dinastías, dos familias, el de Rocío Márquez acompañada a la guitarra por Miguel Ángel Cortés, el de Marina Heredia con el piano de Dorantes y, por último, el de Arcángel, que con el epígrafe de Canta a los grandes clásicos del flamenco tendrá como invitados a Manolo Sanlúcar, Miguel Poveda y Estrella Morente.



"Ahora me encuentro en un momento especial, voy madurando y afianzándome como cantaora. Una vez que se han alejado esos nervios que me atenazaban, ha surgido un horizonte donde todo se clarifica: cambia el talante y siento con más fuerza el interior de mí misma. Es la hora de saborear lo que hago". Argentina ofrecerá su concierto Los vientos que a mí me traen el 17 de febrero, con la guitarra de José Quevedo Bolita, y en el que posiblemente recuerde alguno de los cantes compuestos por Manuel Molina, fallecido en 2015, y que formó con Lole Montoya el famoso dúo Lole y Manuel. Para Argentina se trata de músicas sugerentes que aparecen en su recuerdo: "Cuando algún artista muere, si cantas alguna de sus obras, es como si lo mantuvieras vivo".