Ballet contra breakdance. Así se dirime el enfrentamiento entre los Capuleto y los Montesco en la versión de Romeo y Julieta que se presenta del 20 al 22 de abril en los Teatros del Canal de Madrid. A un lado del escenario tenemos al ballet joven del Ballet Nacional de Noruega y, en la mitad opuesta, a los atléticos b-boys de la Kingwings Crew, un cuerpo de baile también afincado en el país nórdico aunque sus miembros proceden de distintos lugares del mundo.
En el centro de la escena, sobre la música de Prokofiev y efectos de luces y vídeo, tendrán lugar los combates entre dos familias y dos estilos de danza radicalmente distintos mientras el amor entre los dos jóvenes protagonistas pugna por prevalecer.
Esta insólita versión de la célebre tragedia shakespeariana ha sido coreografiada por Patrick King, bailarín y director artístico nacido en Antigua y criado en Harlem que ha combinado ballet, danza moderna, ópera, circo, teatro, cine, televisión y moda a lo largo de su carrera desde que saltó a la fama, precisamente, con la conocida película Fama, de 1980. Su relación con Noruega comenzó hace más de 20 años y en 2012 ya dirigió a Kingwings y al Ballet Nacional en otro espectáculo similar.