La pianista portuguesa María Joao Pires

Cita ineludible del Oviedo musical son las Jornadas de Piano Luis G. Iberni, creadas por el que fue amigo y compañero en estas páginas de El Cultural. Conjugaba su labor crítica con una incansable labor musicológica. En el cilco siempre han participado artistas de talla. En los últimos años está gobernado con buen pulso por Cosme Marina. Las jornadas se integran en la programación del Auditorio Príncipe Felipe. Esta temporada ofrecen muchos puntos de interés y no sólo pianísticos, ya que se da cabida a actuaciones vocales y orquestales. Entre aquellas, la del tenor lírico-ligero británico Mark Padmore, sentidor, expresivo, que cantará, junto al piano de la sensible Imogen Cooper, Kernerlieder op. 35 de Schumann, Mandoline y En Sourdine de Fauré y una selección de Les chansons grises de Hahn. Será el próximo jueves.



En el campo puramente pianístico aparecen nombres verdaderamente relevantes. Abre fuego la impetuosa y potente georgiana Khatia Buniatishvili, que interpretará la Rapsodia española de Liszt y arreglos de El cascanueces de Chaikovski y de El pájaro de fuego de Stravinski. La seguirá la eminente figura de Daniel Barenboim, siempre con cosas que decir, sobre todo desde el teclado, que aún no ha anunciado su programa. Lang Lang, el virtuosismo elevado al cubo, combinará a Debussy (Ballade) y Liszt (Sonata en si menor) con Albéniz (selección Suite Española), Granados (selección Goyescas) y Falla (Danza del fuego), mientras que María Joao Pires, ubicada en otros parajes más tranquilos y profundos, sondeará las bellezas ocultas del Emperador de Beethoven junto a la Orquesta de París y el habilidoso Daniel Harding, que ofrecen además la Sinfonía n° 3 de Brahms. También con orquesta, en este caso la Oviedo Filarmonía al mando de Lucas Macías Navarro, se presenta el dominador y fulgurante cubano Jorge Luis Prats, que abordará el Concierto n° 1 de Chaikovski. En la misma sesión se estrena una obertura de O. Navarro. Se cuenta con el pianista ruso Denis Kozhukhin para el quinteto La trucha de Schubert, en el que participan solistas de la Orquesta de Cadaqués. El concierto se completa con el Septimino de Beethoven.