Image: Time Out, la pausa necesaria

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Escenarios

Time Out, la pausa necesaria

La compañía Aula3 Plataforma de creación presenta su pieza de danza contemporánea en China, en la Bienal de Shenzen, gracias al programa PICE de Acción Cultural Española

23 marzo, 2018 01:00

Un momento de Time Out

El tiempo vuela, nada lo detiene. Los tiempos corren cada vez más deprisa, y no hay un solo momento para detenerse y tomar perspectiva. Sin embargo, esas pausas son necesarias para decidir cuál es el camino a seguir. Esta es la premisa de Time Out, la pieza que la compañía Aula3 Plataforma de creación presenta en la Bienal de Teatro Contemporáneo de Shenzen, un proyecto que les "llena de ilusión y esperanza". El festival, dirigido por el prestigioso director de teatro Meng Jinghui, es una fuerte apuesta por el acercamiento de las formas de vanguardia a China, y para ello invita a compañías internacionales de calidad, emergentes, jóvenes y experimentales, para dar voz y fuerza a los nuevos estilos que puedan enriquecer el panorama cultural chino.

La participación de esta pequeña compañía en el festival chino es posible gracias al Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE) que desarrolla Acción Cultural Española (AC/E). La iniciativa lleva ya cinco años facilitando el intercambio cultural entre España y el resto del mundo, tanto acercando a creadores y programadores extranjeros a traer sus ideas aquí como enviando a compañías y artistas españoles a otros países para darse a conocer en el panorama internacional. La compañía agradece especialmente este programa, que es "una gran oportunidad para fortalecer y proyectar nuestro trabajo profundizando en relaciones profesionales con colegas del sector". "Gracias a AC/E -señalan-, podemos seguir cumpliendo nuestros sueños y recogiendo los frutos de nuestro trabajo".

Aula3 Plataforma de creación es una compañía joven, de creación reciente, que se define como "una unión de artistas dedicada a aunar fuerzas para la creación de nuevos proyectos y formas de expresión" dentro del ámbito de la danza contemporánea. Sus fundadores e integrantes, Juan Cabrera, Inés Narváez y Denislav Valentinov, se formaron juntos en el Real Conservatorio Profesional de Danza de Madrid, y, al finalizar sus estudios, fundaron la Compañía de danza T.A.C.H., basada en la creación colectiva. Después de varios años trabajando cada uno por su cuenta desarrollando sus propias creaciones, participando en festivales y recibiendo algunos premios, se volvieron a encontrar para trabajar juntos.

"La idea de ser más fuertes en la unión y de tener una infraestructura que nos permitiera llevar a cabo diferentes proyectos hizo que naciera Aula3 Plataforma de creación", señalan. De esa unión nació Time Out, la pieza que presentan ahora en China, que se estrenó en el 29° Certamen Coreográfico de Madrid, en 2015, en el que fueron galardonados con el apoyo a la creación con la residencia técnica en la Nave del Duende en el Casar de Cáceres. Time Out surgió como una pieza de 15 minutos, pero ahora mismo está ya disponible también en dos modalidades más de 40 y 60 minutos, en función de la necesidad del programador.

Time Out es una respuesta a la velocidad vertiginosa que caracteriza la vida en el mundo contemporáneo. Es una reflexión sobre "la necesidad de parar en un mundo en el que todo parece que debe estar en movimiento". Temas tan abstractos y actuales son abordados desde una forma de movimiento muy original y experimental, "una propuesta de movimiento, en donde la pausa y el tiempo entre paso y paso", una defensa de la calma en medio de la tempestad del mundo, que permita reflexionar acerca del siguiente paso, para poder elegir el camino correcto, "porque la vida es una maratón donde no debemos olvidar que gestionar la velocidad es crucial para llegar victoriosos a la meta".

Además de la obra, Aula3 imparte un taller durante la Bienal de Shenzen centrado en las características "que hacen que un trabajo sea nuestro: mirar, observar y dejarse guiar por la intuición. Con todo esto y movilizando el cuerpo que entiende las formas, los huecos y los límites". Un taller en el que enseñan a actuar experimentando desde "la conciencia de la tensión y la relajación, activando el cuerpo para ponerlo a disposición y encontrar las formas, las partituras, los códigos que el cuerpo tiene y solo tenemos que encontrar".

La danza tiene el poder de expresar mensajes poderosos a través del código único del movimiento corporal, lo que permite que sea presentado en cualquier lugar del mundo, sin ninguna dificultad para que el público entienda ese lenguaje universal. Por eso mismo, lamentan la mala situación de la danza en España, que es entendida como una oportunidad perdida para tender puentes entre las culturas. "Es una pena que un país con tanto potencial en el sector esté tan poco explotado. La formación y creatividad de los profesionales de la danza españoles se aprecia mejor fuera de nuestras propias fronteras. Pero esto no es nuevo". Añaden que en otros países la danza goza de gran prestigio y visibilidad, mientras que en nuestro país pasa casi completamente desapercibida. "Creemos que la deficiencia de la danza en España está en que no nos hacen valorar este arte desde pequeños. Es un arte que fomenta la creatividad, el contacto con los compañeros y el conocimiento de nuestro propio cuerpo, lo que nos convertiría en una sociedad más empática y sensible".