Image: Hinds, Musgraves, Kali Uchis y Cardi B: poder femenino

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Hinds, Musgraves, Kali Uchis y Cardi B: poder femenino

Varias mujeres de rompe y rasga se convierten en las reinas de las novedades discográficas

4 mayo, 2018 02:00

De izquiera a derecha y de arriba a abajo: Hinds, Cardi B, Kacey Musgraves y Kali Uchis

En estos tiempos en que la voz de las mujeres se deja oír con más fuerza que nunca, varias mujeres de rompe y rasga, literalmente, se convierten en las reinas de las novedades discográficas. Ellas son las Hinds, unas madrileñas que han conseguido lo que muy pocas bandas españolas logran, triunfar a lo grande en Estados Unidos y Europa, donde su segundo disco, I Don't Run, una colección de canciones de rock indie han sido recibidas como un acontecimiento. Tiempo para dos estadounidenses como la colombiana de origen Kali Uchis, que lleva el pop tropical hasta el hip hop para darle una vuelta a base de ironía, o Cardi B, una rapera neoyorquina que describe con vivos colores su barrio del Bronx en un apoteósico disco de debut.

Hay más féminas de altura como Kacey Musgraves, que regala un espléndido álbum de country como Golden Hour, o Janelle Monae, que recoge el legado de Prince en el funk para darle un nuevo color en Dirty Computer. Y no hay que olvidar a Orono Nuguchi, líder de la superbanda británica Superorganism, quienes han parido el disco más disfrutable de la temporada. Un panorama dominado por las mujeres en el que también sobresalen algunos músicos como Jack White, que se deja influir por el hip hop con un disco sorprendente, o The Weeknd, que regresa más dramático que nunca.

La música patria calienta motores de cara al verano con grandes lanzamientos como los de los raperos Natos y Waor, que se convierten en portavoces de esa "generación perdida" con un gran disco, Cicatrices. Y regresan los gallegos Triángulo de Amor Bizarro con El Gatopardo, donde dan rienda a su vena cáustica para triunfar con unas canciones de acerado punk mientras Laredo rescatan el legado del pop madrileño con óptimos resultados.

Hinds: I Don't Run. Rock



Pocas veces la prensa anglosajona encuentra espacio para bandas que vayan más allá de sus propios confines geográficos y tiene doble mérito el éxito de estas cuatro madrileñas que arrancan el próximo 7 de mayo un tour por Estados Unidos después de haber recorrido Gran Bretaña y Europa. Las Hinds son un fenómeno internacional y su tercer disco, I Don't Run, está siendo el de la esperada confirmación. Ellas se llaman Ana García Perrote y Carlotta Cosial, vocalistas y escritoras de la canciones, Ade Martín (bajo), Amber Grimbergen (batería), y su música combina el espíritu punk de las "riot grrrls" con una vena lírica y personal que convierte sus canciones en pequeñas crónicas sobre lo que significa ser joven hoy mismo. Se parecen más a Moldy Peaches que en su anterior trabajo y sigue siendo notoria la influencia de Mac DeMarco aunque aquí suenan más crudas, sencillas. Pero también más orgánicas con un sonido en el que como en los mejores White Stripes es el bajo el que marca el tono mientras la guitarra nos enamora con una querencia eléctrica y disfrutona. En The Club hablan sobre la noche madrileña y ese momento, en palabras de Cossials, en el que "sientes que no perteneces a ninguna parte y te agarras a lo que sea", mientras un tema como New For You se refiere al final de la relación con la contundencia del mejor garaje.

Kacey Musgraves: Golden Hour. Folk/Country

Con su tercer disco de estudio la texana Kacey Musgraves (Golden Texas, 1988) nos maravilla con una colección de canciones que con una naturalidad pasmosa suenan a clásico sin esfuerzo, como si la artista las llevara dentro desde hace mucho tiempo y simplemente dejara que fluyeran. Musgraves comenzó a grabar discos caseros a los ocho años y ahora que tiene 29 ese talento natural brilla con fuerza en canciones como Butterflies, en la que logra una bellísima melodía acompañada de su preciosa voz en la que dice algo tan cursi como que "me provocas mariposas" en una canción de amor tan dulce y sensacional que pocos músicos contemporáneos son capaces de tal sencillez y grandiosidad a la vez. Es un disco de canciones en las que cada una adquiere su propia personalidad como esa turbulenta Space Cowboy o la épica Happy&Sad en la que emociona hasta las lágrimas. Una artista que se deja la piel y el alma llamada a marcar el futuro inmediato.

Triángulo de Amor Bizarro: El Gatopardo. Rock

Los gallegos Isa Cea, bajo y cantante, Rodrigo Caamaño, compositor, vocalista y guitarra, Zippo, guitarra y Rafa Mallo, batería, llevan una década siendo un grupo de una energía única e irresistible. Mordaces y en ocasiones demoledores, TAB deslumbran con puñetazos de realidad que sirven como espejos de un momento explosivo. O Isa, canción que abre el EP, suena a rock clásico a lo Rolling Stones con esa ese aire un poco retro en el que la frase "puño de hierro capa de plata" sirve como mantra de un tema que definen como "hipotético estilo funk del SXV". Y Ciudadanos, con ese aire pop que destila poderosa ironía en el que Isa Cea canta "pobre hombre afortunado, siempre podrás comprar un poco de coca mientras proclamas que no existe ni izquierda ni derecha". Toma ya. Ellos dicen que "el escarnio y la mofa" son la única forma de cambiar las cosas. Ojalá.

Superorganism: Superorganism. Pop/Electrónica

Finalmente lanzaron hace poco su primer disco después de una serie de singles que los convirtieron en la comidilla. Superorganism es uno de esos supergrupos que hacen canciones que apetece escuchar porque son chispeantes y felices como pompas de jabón. Hay algo gaseoso en la música de estos británicos que parecen demostrar que ese es el siguiente paso a la famosa liquidez de Bauman, como si la modernidad fuera esto: inaprensible pero disfrutable. Resultado de la reunión entre la vocalista estadounidense de origen japonés y los siete miembros ingleses de un grupo anterior llamado The Eversons. Se parecen un poco Alt J en la creación de texturas pop y hay algo de la suntuosidad electrónica de The XX en una banda sensacional capaz de hacer singles tan bombásticos como Everybody Wants to be Famous o SPRORGNSM.

Jack White: Boarding House Reach. Rock/Blues

En la canción número nueve de este nuevo álbum, titulada Respect Commander, queda claro que a Jack White, como se dice popularmente, "se le va la olla". Dice el artista que el hip hop es el nuevo rock y ha trabajado en su nuevo disco con músicos que han colaborado con Jay Z o Kendrick Lamar en los últimos tiempos. White lo llama "mezcla de géneros". Hay a quien el resultado le ha parecido tan penoso como cuando Joaquin Phoenix decide hacerse rapero en aquella falsa película sobre su caída, I'm Still Here (2010) y hay quien celebra la audacia del ex líder de The White Stripes. Get in the Mind Shaft, por ejemplo, suena como esas confesiones de Lamar en To Pimp a Butterfly, mientras Humoresque, el tema que cierra el álbum parece uno de las descargas de conciencia de Jay Z con ese piano jazzy. Abre el disco la más popera Connected by Love, en la que se pregunta por qué "todo el mundo" le rechaza, donde parece coquetear con los Beastie Boys con un tono dramático y en Over and Over se dedica al blues desatado que es lo suyo de siempre.

Natos y Waor: Cicatrices. Hip hop

Es indiscutible la herencia de Eminem en Natos y Waor y no es extraño que el primer tema de Cicatrices, su nuevo disco, titulado Piratas, suene como un cover de los primeros compases del Mockingbird del rapero de Detroit, sugiriendo un paisaje industrial marcado por la desolación y la ruina. Ellos son Fernando Hisado, Waor, y Gonzalo Cidre, Natos, dos chavales del barrio de Aluche que se autodenominan "underground kings" en una de las canciones para erigirse en los portavoces de esos "hijos de la ruina" que han crecido con la crisis y se enfrentan a un panorama laboral y social poco halagüeño. Los raperos se autogestionan a ellos mismos y eso les permite decir lo que les da la real gana. En sus canciones hablan de drogas, de chicas a las que trataron mal, de políticos corruptos y de las trampas del capitalismo. Con pose de chicos duros y corazón tierno, Natos Y Waor son "chicos con principios, robando en el Carrefour y no en el chino". Son muy buenos y es muy probable que ambos sean dos artistas llamados a tener un importante papel. Al tiempo.

Cardi B: Invasion of Privacy. Hip hop

Es una de las mejores cosas que le ha pasado al hip hop en los últimos meses. Deslenguada y eléctrica, la neoyorquina Belcalis Almanzar triunfa a sus 25 años con un álbum de debut en el que se rebela como una fuerza de la naturaleza. Ex stripper, Cardi se operó los glúteos y senos para que le dieran más propinas y ya se le quedó este aspecto bombástico que la caracteriza. Como sucede con el primer trabajo de Migos, quienes colaboran en la gamberra Drip, con un ritmo sincopado que levanta a un muerto, la artista despacha una colección de singles, sumen la ya célebre Bodak Yellow, glorioso himno choni, la lograda colaboración de J. Balvin en I Like It, con influjo del reggaetón, a joyas quizá más ocultas como esa Thru Your Phone en la que late con fuerza el corazón de la rapera. Pero la cosa no se queda allí. Al igual que los de Atlanta, reyes del trap, Cardi construye un mundo en este disco y describe con una enorme paleta de colores lo que sucede en barrios como ese Bronx en el que creció para convertirse en una verdadera cronista del suburbio. Muy grande.

The Weeknd: My Dear Melancholy. Pop/R&b

En forma de EP, Abel Makkonen Tesfaye, mucho más conocido como The Weeknd, lanza seis nuevas canciones como seis soles, ya convertido definitivamente en una superestrella. Heredero claro de Michael Jackson (por momentos suena exactamente como si el rey del pop hubiera seguido por el buen camino), My Dear Melancholy se convierte en un disco más "intenso" que los anteriores, como si el artista quisiera mostrar su yo más íntimo contra toda tentación de considerar que se ha convertido en un músico comercial puro y duro. Lo mejor de Weeknd siempre han sido esas texturas crepitantes electrónicas con un pie en Jackson y otro en el trip hop de Massive Attack, que vocoders mediante tienen la facultad de sonar muy modernas. Amo del falsete, Makkonen es un gran creador de hits y temas como Call Out My Name o Try Me dan fe de su talento para doblegar al más pintado.

Kali Uchis: Isolation. Pop

Como un rayo, Kali Uchis ha irrumpido en la escena musical de Estados Unidos con este segundo disco que ha empujado a esta artista de origen colombiano al estrellato. Nacida en Medellín pero criada en el Estado de Virgina, Karly Loaiza tiene 23 años y en el disco se codea con raperos como Tyler the Creator y el veterano Bootsy Collins en el single, After the Storm, una suerte de r&b con toque tropicalista que arranca con la ya famosa cita de George Clinton ("Look Both Ways Before You Cross My Mind") que es un mantra del rap actual. Uchis se parece a Lana del Rey con ese pop emocional y lánguido, como una suerte de melancolía postplayera. La colombiana es una artista sofisticada y le da vueltas al hip hop, los ritmos latinos e incluso los clichés en una visión irónica pero nunca cínica con grandes momentos como esa Just a Stranger con Steve Lacy que es una excelente canción pop en la que habla de la mercantilización de las relaciones.

Laredo: El miedo y la verdad. Pop/rock

Veterano de la escena independiente madrileña, Manu Piñón estuvo antes en Delco y ahora con Laredo comparte autoría con Pablo Pérez, con el que compone y produce el álbum. Laredo hacen bien algo que en un país siempre tan raro en todo como España debería ser lo normal, o sea, pop/rock "a la madrileña" con indiscutibles raíces en la Movida y esos grupos como Nacha Pop o Los Secretos. En tono confesional, El miedo y la verdad es un título contundente para un disco muy popero en el que Piñón canta sus temores en canciones como Solo, donde dice eso de "solo sé que estoy solo" y confiesa su miedo a que nadie escuche su disco. Hay canciones de una suerte de autoayuda irónica como esa Todo va a ir bien en la que se parecen a José Luis Perales, un hombre a reivindicar, mientras Los demás alcanza un insólito dramatismo y temas como traslucen con viva fuerza esa influencia ochentera. Larga vida a Laredo.

US Girls: In a Poem Unlimited. Pop/rock

La artista norteamericana Meghan Remy lleva diez años publicando discos y a sus 33 logra su mayor éxito con este In a Poem Unlimited, en el que inspirándose en el soul o el funk alcanza una música de una gran intensidad. Hoy casi cuesta recordar que Remy comenzó como artista indie enardecida por el noise, ahí está ese debut, Introducing (2008), que tiene la solemnidad de los 23 años, para acabar sonando ¡casi como Kelela! en canciones como Rosebud, que se inscribe dentro de la hornada de un funk que lideran otras artistas como FKA Twigs. Arranca con la excelente Velvet 4 Sale, donde emocionan con una rica paleta de sonidos para contarnos una trágica historia de malos tratos.

Janelle Monae: Dirty Computer. R&b

Un disco que arranca con un dúo entre la sensacional Janelle Monae y el ínclito Brian Wilson tiene que estar bien. Monae vuelve a demostrar en este magnífico álbum por qué esta artista de Kansas de 32 años ya es una superestrella que se permite el lujo de hacer películas de una hora para presentar su disco. Metáfora muy clara sobre los desmanes de la época Trump, Monae plantea el álbum como las distintas estampas de una historia de ciencia ficción muy parecida a la actualidad marcada por el racismo y la marginación de los que piensan de manera distinta. Es un disco muy marcado por la influencia de Prince, quien iba a producir el disco y es el autor de la idea original del single, la eléctrica Make Me Feel.

@juansarda