Pearl Jam

El festival madrileño estrena el Espacio Mad Cool y se prepara para una afluencia estimada de 80.000 personas al día, casi el doble que en la edición anterior. El cartel estará dominado por Pearl Jam, Arctic Monkeys, Jack White, Depeche Mode y Queens of the Stone Age.

Con una nueva ubicación en Valdebebas, con los vecinos del barrio madrileño rezando para que el viento sople de norte a sur y se lleve el ruido de los conciertos hacia IFEMA, con los problemas de transporte para la vuelta a casa en principio resueltos -gracias a la apertura durante las 24 horas del día de la línea 8 de metro y a un servicio de autobuses lanzaderas-, todo parece listo para que arranque la tercera edición del mastodóntico festival Mad Cool, al que ya ni le preocupa competir en la misma fecha con el Bilbao BBK Live, uno de los festivales con más tradición de la península.



Tampoco parece que la trágica muerte del acróbata Pedro Aunión durante una actuación en la pasada edición, seguida de la discutible gestión del suceso por la organización -que decidió continuar con los conciertos por consejo de la Policía-, haya pasado factura al festival que llega a su jornada de apertura con las 240.000 entradas puestas a la venta agotadas y una afluencia estimada en 80.000 personas por día, casi el doble que en 2017. El Mad Cool ha venido a cubrir la ausencia de un gran festival de música en la capital y por ahora el público está respondiendo con creces.



El Espacio Mad Cool, como se llama el nuevo recinto situado frente a la Ciudad Deportiva del Real Madrid, se convierte durante tres días en una especie de parque de atracciones, ya que las marcas comerciales no pierden la ocasión de vender sus productos a un target muy homogéneo y predispuesto a través de infinidad de actividades y propuestas culturales alternativas. En el centro de todo el tinglado se encuentra la música y este año Mad Cool, como en los anteriores, apuesta por la nostalgia rockera, dejando de lado sonidos y estilos pujantes en la actualidad como el trap y el hip hop, que sí están bien representados en otras plazas como Primavera Sound.



Pearl Jam es el gran nombre de la noche del jueves, al menos en cuanto al tamaño de la tipografía en el cartel. Los de Eddie Vedder, que hace unos días tuvo que cancelar el concierto de la banda en el O2 de Londres por problemas vocales pero que este martes apareció totalmente recuperado en el bolo que dieron en Barcelona, llegan a Madrid para dar rienda suelta a la intensidad de su desigual repertorio, cuyos momentos álgidos datan de principios de los 90. El viernes será la noche de los Arctic Monkeys, que llegan a Madrid para presentar Tranquility Base Hotel & Casino, disco que renuncia a las guitarras afiladas y apuesta por los medios tiempos para desesperación de sus seguidores, que reclamarán desde el foso el vértigo de tiempos pretéritos. Y el sábado reinará Depeche Mode con su música para las masas, repasando casi cuarenta años de carrera con hits de todos los colores que van de la new wave al synth pop, pasando por el rock gótico, pero sin abandonar la épica en ningún momento.



Jack White también es cabeza de cartel el viernes, aunque tampoco atraviese el momento más inspirado de su carrera. El líder de The White Stripes y The Raconteurs presenta en Mad Cool su último disco en solitario, el insípido Boarding House Reach. Sin embargo, el grueso del setlist descansará en canciones de sus exitosas formaciones anteriores, sin obviar la ultracoreada Seven Nation Army. Y el sábado aparece también en letras doradas Queens of the Stone Age, la taladradora de rock and roll liderada por Josh Homme, que presenta en Madrid Villians, inesperada colaboración con el productor ingles Mark Robson (Amy Winehouse, Bruno Mars).



El jueves también será el día de unos MGMT renovados, más pop e instantáneos que nunca en Little Dark Age, y reconciliados con aquellos hits de su primer disco que casi devoraron su carrera posterior: Kids, Time to Pretend y Electric Feel. Buena dupla hacen con el pop psicodélico de los australianos Tame Impala, sin disco nuevo bajo el brazo pero con muchas tablas para lucir las canciones de Currents (2015). Además, la primera jornada contará también con la actualización gamberra y electrónica del brit pop de Kasabian, la coctelera de beats de Justice y el folk robusto, sensible y elegante de Fleet Foxes.



El viernes destaca el espectacular directo de los padres del trip hop: Massive Attack llegan con los nuevos cuatro cortes de Ritual Spirit bajo el brazo. Franz Ferdinand hará retumbar el suelo de Valdebebas con un público entregado a sus temas clásicos (Take Me Out, The Dark Of The Matinée, Michael o This Fire) y a las novedades de Always Ascending. Snow Patrol regresan a la capital tras 10 años de ausencia y un largo parón con su pop-rock limpio y melódico y Alice in Chains desplegarán toda la oscuridad de su repertorio. Además, Real State darán brillo a las guitarras con su preciosista, sutil y delicada artesanía pop.



Por último, la jornada del sábado estará dominada por la potencia vocal de Rag'n'Bone Man, el pop bailable de Dua Lipa, el shynthpop emocional y emocionante de Future Island, el rock clásico de Jet, la excepción hip hop de Kase.O y dos grandes de la música electrónica, que servirán de perfecto cierre al festival: el tecno de Richie Hawtin y el tecno trance de Underworld (nada como acabar un festival viendo bailar al bueno de Karl Hyde al ritmo de Born Slippy).



@JavierYusteTosi