Jota y Alonso Díaz Carmona de Los Planetas ensayando con la Orquesta Ciudad de Granada. Foto: Juan Pérez-Fajardo

La expansión creativa de Los Planetas parece no haber encontrado todavía su última frontera. De hecho, las intenciones musicales de la banda granadina aún se mueven por espacios de amplias posibilidades. Si no fuera así, el grupo no celebraría este fin de semana los 20 años de Una semana en el motor de un autobús con una adaptación sinfónica de ese álbum, un disco clave tanto en la biografía de la banda como en la del propio indie español.



Para esa relectura del disco, el Auditorio Manuel de Falla de Granada funciona desde el lunes a pleno rendimiento como laboratorio donde se cocina la traslación del universo sonoro de Los Planetas a la sede de la Orquesta Ciudad de Granada (OCG). La orquesta sinfónica de la ciudad andaluza moviliza para la ocasión a 93 de sus músicos -47 instrumentistas y 46 coristas, prácticamente la totalidad de su plantilla-.



Allá por el mes de junio, se sentaron juntos por primera vez los músicos de Los Planetas con los de la orquesta sinfónica granadina en una lectura de partituras preparatoria. Pero es en esta semana en la que el experimento tomará forma en el auditorio vecino de la Alhambra para homenajear de original forma al disco más importante de la formación. "Una semana en el motor de un autobús es un disco que tiene desde el inicio una composición como de rock sinfónico, como la música de Pink Floyd o Genesis", reconoce a El Cultural Juan Ramón Rodríguez, conocido como Jota, el vocalista y líder de Los Planetas.



El álbum es un trabajo conceptual en la medida en la que lleva al oyente por una montaña rusa emocional vivida tras una ruptura sentimental. Además, es el disco de la banda que contiene más arreglos de instrumentación clásica. Las canciones "Segundo premio", "Montañas de basura", "Línea 1" y "La Copa de Europa" destacan por la presencia de sonidos de instrumentos clásicos en las típicas atmósferas psicodélicas del grupo de Granada. En ningún otro disco de Los Planetas se perciben tan claramente elementos de viento o cuerda.



"Es un disco que, de alguna manera, estaba pidiendo a gritos ese concepto sinfónico", afirma a esta revista David Montañés. Este pianista es uno de los tres encargados de traducir Una semana en el motor de un autobús en partituras para casi un centenar de músicos. En esa tarea también han contribuido los músicos y compositores Germán Tejerizo y Alonso Díaz Carmona. Éste último, líder de la también banda granadina Napoleón Solo, será quien coja la batuta en los conciertos del Auditorio Manuel de Falla.



Rompiendo las fronteras de la música clásica

De la colaboración de Montañés con Jota y el coro de la Universidad de Granada, surgió hace dos años la adaptación de varias canciones de Una semana en el motor de un autobús. Aquel trabajó gustó a Los Planetas. De ahí que se llegara a organizar el concierto del pasado mes de junio en la sala madrileña Joy Eslava, donde Jota y Florent, el otro componente fundacional de la banda, tocaron el disco en versión para quinteto de cuerda y piano. "Aquello fue una adaptación de los arreglos para la orquesta", subraya Montañés.



"Creo que el disco puede ganar una nueva dimensión haciendo los conciertos con la OCG. Es una forma de acercarnos a la música clásica, que tiene un aire más distinguido y más formal", estima Jota. Tanto él como Günter Vogl, músico y actual responsable interino de la OCG, se empeñan en ver la música clásica desprovista de fronteras.



Los Planetas y la Orquesta Ciudad de Granada ensayando la versión sinfónica de Una semana en el motor de un autobús. Foto: OCG

"Antes la música clásica y la música popular estaban completamente divididas", comenta Jota, al tiempo que Vogl destaca el perfil tradicionalmente rompedor de la OCG. "Nuestra orquesta se ha caracterizado siempre por romper fronteras, y tratar de no construir en la música clásica esa especie de espacio protegido, porque nuestra tarea es difundir música y eso es lo que hacemos creando puentes también con lo actual", comenta a El Cultural Vogl, aludiendo a la versión sinfónica de Una semana en el motor de un autobús. A la OCG se la ha visto antes participar con populares músicos del pop-rock nacional e internacional como el británico Sting, Miguel Ríos o Ana Belén.



El ejemplo de Manuel de Falla

Jota y Vogl reivindican también la figura de Manuel de Falla. "Él ejemplifica como uno se puede alimentar de la música folclórica e introducirla en otros ámbitos", afirma el líder de Los Planetas. Lo dice alguien responsable de que la formación granadina se orientara a una investigación del flamenco ostensible en los discos La leyenda del espacio (RCA, 2007), Una ópera egipcia (RCA, 2010) y Zona temporalmente autónoma (El Ejército Rojo & El Volcán Música, 2017).



Esa investigación y, en realidad, todos los trabajos que salieron después de Una semana en el motor de un autobús le deben mucho a ese álbum que este año celebra su 20.° aniversario. "Para Los Planetas, ese disco representa un antes y un después. De hecho, les permitió tener un después. Porque en la época de ese disco renegocian su relación con su compañía [RCA, propiedad de Sony], consiguen un dinero que les permite montar un estudio de grabación y gracias a eso consiguen existir durante 20 años", explica a El Cultural Nando Cruz. Él es el autor del libro Una semana en el motor de un autobús: la historia del disco que casi acaba con Los Planetas, (Ed. Lengua de Trapo, 2011), un volumen dedicado al mítico álbum.



"Ese disco permite a Los Planetas ser longevos. Cuando un grupo decide invertir en montarse un estudio, eso quiere decir que ya está pensando en el largo plazo", abunda Cruz. A finales de los ochenta y en los noventa no faltaron en España grupos de rock alternativo. Pero pocos indies españoles pensaban en el futuro. El giro que dieron Los Planetas en 1998, con la notable incorporación del batería Erik Jiménez también daba cuenta de las intenciones del grupo de Jota y compañía. "Que cogieran a un batería de verdad, que les permite sonar fuerte en sitios para 5.000 personas y no en clubs para 500 habla de la profesionalización del grupo", señala Cruz al respecto.



Disco de importancia generacional

De aquella primera época del indie español, Los Planetas fueron los que se profesionalizaron con mejores resultados. Su dilatada carrera, jalonada con una decena de discos, da cuenta de un éxito que ha creado escuela. Gracias a Los Planetas, "la segunda generación de grupos del indie español, la de los 2000, vio que se podía hacer este tipo de música pero además con unas intenciones de profesionalización y de llegar a más público. Esto en 1994 ni se concebía", comenta Cruz.



Jota sabe de la importancia generacional de Una semana en el motor de un autobús. "A partir de este disco, los músicos y el público de rock más clásico empezaron a entrar en la escena alternativa, algo que también le pasó a otros artistas y a gente de la industria. La escena indie era entonces muy precaria y muy underground, pero a partir de entonces empieza a crecer de forma considerable. Así, ahora hemos llegado a un momento en el que la escena es dominante", dice el líder de Los Planetas.



En este contexto, Jota defiende que la propuesta de su grupo sigue siendo a "largo plazo". "En cierta manera, es una propuesta vanguardista, hay mucha gente que no la entendió en su momento, pero cada vez hay más gente acercándose a nuestro mundo", afirma el líder la banda granadina.



En el Auditorio Manuel de Falla, la idea de Los Planetas para este fin de semana es revisitar con nuevos medios un disco que muchos consideran ya parte clave de la cultura popular contemporánea de España. No será cuestión de tratar de conquistar al público habitual de la OCG, aunque puede que eso también ocurra.



@SmmEnBerlin