Image: El cascanueces o la apoteosis del tutú

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El cascanueces o la apoteosis del tutú

26 octubre, 2018 02:00

José Carlos Martínez opta por una versión canónica de El cascanueces. Foto: Jesús Vallinas

La Compañía Nacional de Danza amplía su repertorio clásico con una versión de El cascanueces, que estrena este viernes en el Baluarte de Pamplona. El montaje podría ser la despedida de José Carlos Martínez.

José Carlos Martínez (Cartagena, 1969) llegó a la dirección de la Compañía Nacional de Danza con una misión definida: que la formación, muy volcada en el repertorio contemporáneo durante la prolongada 'regencia' de Duato, debía incorporar a su fondo de armario los grandes títulos clásicos. El primero encuadrable en esta categoría que levantó fue El Quijote, en 2015. Martínez lo pasó por su filtro personal pero fue, como es habitual en él, muy respetuoso con la literalidad coreográfica y dramatúrgica de Petipa y Minkus. También lo ha sido con su segundo hito clasicista: El cascanueces, que estrena este viernes en el Baluarte pamplonés y que desembarcará en el Teatro Real el 3 de noviembre. Luego continuará girando por otras ciudades españolas.

"Consideré hacer una relectura pero lo coherente con las aspiraciones de la compañía era ofrecer una versión más bien canónica porque en el arte mantener las tradiciones y asentarlas es muy importante. En España, por desgracia, no es muy común: tendemos a que lo nuevo elimine lo anterior. Así la gente no termina de ubicarse", explica a El Cultural José Carlos Martínez. "Nosotros queremos dotar a la danza y a la CND de estabilidad para que el público la reconozca. En el mundo anglosajón, por ejemplo, es muy común llevar a los niños a ver un Cascanueces en Navidad. Y lógicamente es mucho más fácil que, si los padres vieron uno en su infancia, acaben llevando luego a sus hijos".

Imágenes de los ensayos de El cascanueces. Vídeo: Teatro Real

Esa es la cadena de transmisión que busca engrasar Martínez con esta adaptación de la pieza salida del magín inagotable de Petipa (aunque fue su más aventajado asistente, Lev Ivanov, el que la remató tras caer enfermo su maestro). De todas formas, el coreógrafo murciano, en su día Bailarín Estrella de la Ópera de París, ha huido de la exaltación naif (quizá sería más preciso decir kitsch) del segundo acto, cuando Clara, al quedarse dormida en el sillón, entra en una dimensión onírica. Petipa e Ivanov hablan de un Reino de los Caramelos, que es un gancho eficacísimo para los niños. Pero Martínez opta por lo que redenomina Reino de los Sueños, que permite aproximaciones más adultas, sin renunciar, eso sí, a los guiños infantiles. "Yo creo que pueden convivir las dos lecturas. Volví a leer el cuento de Hoffmann [base inspiradora del libreto] y comprobé que el ballet se orientó sobre todo a los niños y se perdieron esos saltos a un lado y a otro de la fina frontera entre los sueños y las pesadillas, entre la maravilla y el temor", señala Martínez.

Espero que mi sucesor siga defendiendo la CND como una compañía nacional, no de autor". José Carlos Martínez

La estética que luce la CND es también historicista. Despliega por doquier pelucones, tutús, casacas con lentejuelas… La trama se data en 1910 con el ánimo de subrayar el contraste entre el conservadurismo de la sociedad burguesa de la época y el desmadre que rige en el fantasioso mundo del segundo acto. Y la magistral música de Chaikovski estará en manos de Manuel Coves (en Baluarte al frente de la Sinfónica de Navarra y en el Real de la Sinfónica de Madrid).

Probablemente, este Cascanueces sea la despedida de Martínez de la CND, tras ocho años de intenso trabajo dedicado a cuajar un complejo sincretismo entre las zapatillas de punta y las piezas contemporáneas. En los próximos meses se nombrará su sucesor, salvo que se haga valer una cláusula de su contrato que faculta una nueva renovación por tres años si se estima que su labor ha sido especialmente meritoria. Antes del cambio de gobierno en el Inaem, se iba a hacer valer. Ahora parece que no. "Son cuestiones políticas. Yo lo que espero es que quien me suceda no destroce el trabajo que hemos hecho y que siga defendiendo que la CND sea una compañía nacional, no de autor".

@albertoojeda77