Una de las fórmulas más eficaces para engolosinar a los niños con la escena son los títeres. El Fernán Gómez ofrece un atracón en su ciclo Madrionetas. Este sábado y el domingo podrá verse allí Soñando a Pinocho, espectáculo alumbrado por La Tartana, compañía con más de 40 años de trayectoria. Otro atractivo trabajo es La caja de los juguetes (hasta el 15 de enero), armado por Enrique Lanz a partir de La boîte de jojoux de Debussy con una clara vocación: evidenciar la esterilidad de la guerra. Los títeres aquí se confabulan con sombras, proyecciones audiovisuales y música en directo. A lo que se suma una actriz para completar la compañía Etcétera, galardonada con el Premio Nacional de la Infancia. Las marionetas también comparecen en La Abadía del 27 al 29. Julián Sáenz-López e Izaskun Fernández presentan Hubo, homenaje a la resistencia de la España vacía. En la Abadía la programación familiar engloba además La casa del panda (3 y 4 enero), de Lizhu Ren, una inmersión interactiva en la cultura tradicional china y en su filosofía. Danza y juego aliados.

Los musicales son otra carta ganadora. Hay, aparte de las superproducciones de El rey león y Billy Elliot, varias opciones. En el templo escénico infantil de Madrid, el Teatro Sanpol, abierto en 1982, se representa hasta el 4 de enero Heidi, la huérfana enamorada de los Alpes, personaje popularizado por la animación japonesa aunque ideado por la escritora suiza Johana Spyri. En el Cofidis Alcázar, desde este sábado al 4 de enero, estará El soldadito plomo, inspirado en el celebérrimo cuento de Hans Christian Andersen. En este mismo teatro también se añade El pequeño Dalí y el camino hacia los sueños a partir del 19 enero. Buena forma de abrir la mente de los pequeños al imaginario surrealista. Y (seguimos en el hiperactivo Cofidis) Snoopy, con el famoso perro soñando otra vida junto a su dueño Charlie Brown y su inseparable amigo el pájaro Woodstock. No acaba aquí la oferta de musicales. También tenemos Dumbo en el Nuevo Apolo hasta el 4 de enero y el basado en el fenómeno mundial de Miraculous: Las aventuras de Ladybug y Cat Noir en el Ifema Palacio Municipal de Madrid (21-29 de diciembre). El Teatro Real entra asimismo en el universo de Andersen: del 23 al 29 exhibe el cuento musicado por César Franck La pequeña cerillera.

No podemos olvidar el circo, claro. En el Price proponen un viaje en tren con Don Búho en unos vagones repletos de acróbatas, músicos, criaturas voladoras, adivinos, forzudos, domadores… El Circo de Hielo en Ifema (prorrogado hasta febrero) vuelve a desplegar su universo mágico de glaciares, iglúes, esquimales y auroras boreales. Hablando de magia, el Mago Yunke saca a relucir su potencial para el ilusionismo en Hangar 52 (en Ifema hasta el 12 de enero) y Jorge Blass descorcha Invención en el Marquina (hasta el 19 enero). Lo mismo hace, en el terreno de la danza, Aracaladanza con Play (Canal del 26 al 29 diciembre). Y en el de la música, sugerentes planes son acercarse al CaixaForum para ver (y escuchar) el espectáculo El mágico planeta de los instrumentos insólitos (2,3, 4 y 5 de enero), y el concierto Un juguete, una ilusión de la Orquesta Sinfónica de RTVE en el Monumental (lunes 23), que combina grande éxitos de Falla, Shostakóvich…Como propina exquisita: el Mago de Oz de Juan Ayala y Annie Pui Ling Lok en Conde Duque (del 26 al 5).

@albertoojeda77