Nuria Espert pone punto y final a la campaña #LaFunciónVaAComenzar que el pasado 2 de mayo pusieron en marcha El Cultural y la Academia de las Artes Escénicas de España. En total, 17 actores y directores, miembros de la Academia, han colaborado en esta iniciativa impulsada para animar el deseo de teatro justo cuando la epidemia provocó el cierre de las salas y nos vimos confinados en nuestras casas.
Los teatros, se dijo entonces, fueron los primeros en cerrar debido a la COVID-19 y, probablemente, serán los últimos en abrir. Durante el confinamiento, las pésimas perspectivas y la inactividad llevó a la Academia y a El Cultural a plantear la necesidad de lanzar un mensaje positivo a la población, que sirviera para reflexionar sobre el significado que tiene la milenaria ceremonia de unos actores haciendo presente historias imaginarias con unos espectadores también presentes.
#LaFunciónVaAComenzar fue diseñada para mantener el recuerdo de la experiencia teatral, animar el anhelo de teatro y concienciar de sus efectos positivos en la sociedad de la mano de algunos de nuestros actores y directores. En estos breves vídeos que han protagonizado nos hablan de cómo les ha afectado la epidemia en sus vidas y trabajos, y también recuerdan particularidades de su oficio, tan singular y a la vez tan amado y exigente. El resultado es un testimonio que mezcla declaraciones de urgencia sobre el confinamiento y reflexiones sobre sus experiencias profesionales.
Todos tuvieron que abandonar sus obras teatrales, sus series de televisión, sus rodajes de cine. Ahora, tal y como predijeron, algunos recuperan poco a pocos los trabajos audiovisuales, pero son conscientes de que volver a los teatros y ganarse la confianza del público tardará un tiempo. Aún así son optimistas y perseverantes. Como dice Miguel del Arco: “He leído que la inteligencia de los seres humanos la decide el nivel de incertidumbre que somos capaces de soportar. Pues bien, en nuestro oficio estamos acostumbrados a vivir con la incertidumbre y a eso se añade ahora esta situación. Pase lo que pase, me veo haciendo teatro, es lo único que sé hacer y lo que quiero hacer”. Y así se ven también muchos otros como Antonio Resines, Anabel Alonso, José María Pou, María Adánez, Ana Labordeta, Fernando Cayo o Magüi Mira. El actor Ángel Ruiz se muestra más combativo, y recurre al cuadro de Goya Perro semihundido para ilustrar a modo de metáfora la situación que cree que padece la profesión en este momento.
Olga Pericet también se ve bailando mucho, pero ella piensa que la epidemia será oportunidad para cambiar cosas: “Creo que volveré pensando y viendo el teatro de una manera más consciente”, mientras otro coreógrafo, Antonio Najarro, señala: “Creo que este parón va a volver más emocional si cabe nuestra actividad, en el sentido de que vamos a disfrutarla mucho más”. El confinamiento les ha permitido reflexionar, leer, estudiar… e incluso tomar decisiones como la de Lluís Pasqual, que dice: “Creo que después de esto voy a dedicarme a enseñar este oficio… que en realidad no se sabe bien cómo se aprende” (se refiere al oficio de director).
Nuria Espert recuerda una de las reglas fundamentales de la actuación, la más mencionada por todos ellos: la disciplina. “Disciplinar tu cabeza para que te permita ordenar todas las enseñanzas que has ido guardando, y que mantienes ahí frescas para volver a utilizarlas en el minuto que las necesites, pero que no tiene por qué notarse, mejor que ni aparezca. Para eso hace falta un trabajo mental y yo creo que eso es lo más difícil de nuestra profesión”.
La regla de José Luis Gómez es la perseverancia, que también mencionan muchos otros, y el estudio, que citan Cayetana Guillén Cuervo y Silvia Marsó: “Tenemos que prepararnos para afrontar cualquier disciplina artística en el escenario y crecer”. Ernesto Arias habla de tres elementos en la vida del actor: “talento, suerte y trabajo. Los dos primeros no dependen de ti, solo el último, y a eso es a lo que hay que dedicarse a buscar”.