¿Qué libro tiene entre manos?
Estoy volviendo a leer El Quijote y a Shakespeare.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
La falta de emoción.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café?
Me gustaría mucho conocer a Sócrates y preguntarle cuánto hay de verdad en los Diálogos y cuánto fue inventado por Platón.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Lo primero que leí fueron tebeos que me compraba mi padre. Leer era y sigue siendo un viaje maravilloso.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
Leo en cualquier formato, a cualquier hora y en cualquier sitio. Por cuestiones de edad, sigo prefiriendo el papel.
¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?
Lo que más ha influido en mi vida ha sido precisamente aprender a leer. Desde ese instante los límites de la existencia se ensanchan y te van conformando.
¿Le resulta especial encarnar el papel de un payaso en Marcelino, el mejor payaso del mundo?
Hay algo esotérico en interpretar a alguien que estuvo vivo y que había desaparecido por completo. Se produce una cierta sensación de exorcismo.
¿Ha cambiado nuestro sentido del humor?
Sí. Quizá el factor que más haya contribuido a ese cambio sean las redes sociales y la globalización. Lo cual no quiere decir que hayamos perdido nuestra idiosincrasia.
¿Se ha doblegado la comedia a lo políticamente correcto?
Existe bastante miedo a salirse de los cauces de lo correcto, aunque en mi opinión hay un tipo de comedia que debe estar siempre situado fuera de esos cauces.
¿En qué formato artístico se siente más cómodo?
Sin duda alguna en el teatro.
¿Qué película le ha impactado recientemente?
Durante esta época de confinamiento he estado revisitando títulos antiguos. Hace poco vi Perversidad, de Fritz Lang, una película que me sigue impresionando muchísimo.
¿Se ha enganchado a alguna serie?
A varias. La última, After Life, de Ricky Gervais.
¿Qué obra de teatro le ha impactado últimamente?
La última función que pude ver y que me gustó muchísimo fue Un animal en mi almohada, de Vanessa Espín.
¿Qué tipo de música escucha habitualmente?
Música antigua y medieval. En vinilos o en CD.
¿Le importa la crítica, le sirve para algo?
Me importa. Ayuda a ver las cosas desde otro lugar.
¿Le emociona el arte contemporáneo?
Toda manifestación artística debe emocionar, desde las pinturas rupestres hasta la última performance.
¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?
Los dibujos de Goya en el Prado. Inabarcable, magnífica.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Un Goya o un Velázquez no estarían nada mal.
¿Qué libro le recomendaría al presidente del Gobierno en estos momentos?
No sólo al presidente del Gobierno. A cualquiera le recomendaría El infinito en un junco, de Irene Vallejo.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Muchísimo. Está llena de estímulos: gozamos de un clima extraordinario, una geografía impresionante, un bagaje cultural y artístico vastísimo, una historia en la que uno nunca acaba de bucear… Vivimos en un gran país.
¿Qué medida urgente tomaría para superar la actual crisis del sector cultural?
No sería suficiente con una sola medida, hace falta un trabajo profundo y constante para llegar a ser conscientes de que lo que nos define como sociedad es nuestra capacidad creativa. La cultura no es solo entretenimiento. Si fuera solo eso, no estaría mal, pero va mucho más allá. Estamos hablando de un elemento que favorece la convivencia, fomenta la ilusión colectiva y genera riqueza. En cualquier caso, impulsaría una ley de mecenazgo y pondría en marcha el bono cultural.