El último Anuario SGAE acaba de ser presentado y, sin embargo, leerlo es ya un ejercicio nostálgico. Este informe que la Fundación SGAE lleva publicando veinte proporciona una panorámica estadística de las artes escénicas, musicales y audiovisuales. Esta última edición, de 440 páginas, recopila y analiza los datos de 2019, un año en el que el sector cultural continuaba su paulatina recuperación desde la crisis de 2008. Cifras dignas de celebrar, sino fuera porque justo después llegó una nueva hecatombe en forma de pandemia que dio al traste con la buena racha.
El presidente de la Fundación SGAE, Juan José Solana, se siente "muy orgulloso" de presentar un año más este estudio estadístico, fruto sin duda de una ardua labor de recogida, tratamiento y análisis de una ingente cantidad de datos. Pero, como reconoce en el preámbulo del estudio, "ese sentimiento de orgullo palidece frente al de la tristeza por lo acaecido en este año 2020 y la inquietud —mezclada con cierto enfado— acerca del futuro próximo del sector debido a los efectos del covid-19. Paradójicamente, esta presentación debía mostrar, además de un justificado optimismo, cierto carácter alegre, dado que la mayor parte de los principales indicadores [...] confirmaban la senda ascendente de los últimos años. Si bien aún no se habían alcanzado los valores previos a la crisis de 2008, la información que aquí presentamos, relativa al año 2019, pone de manifiesto que la senda de crecimiento era estable, sostenida y probablemente sostenible. Sin embargo, esa tendencia se verá interrumpida debido al devastador efecto de la pandemia sobre nuestra sociedad y, en concreto, sobre nuestro sector".
Ese "cierto enfado" al que se refiere Solana se lo provoca el hecho de que "el sector de la cultura y las artes no ha sido considerado un factor clave y estratégico de desarrollo ni antes, ni durante ni después de la crisis covid. Parece, por razones que se escapan a la razón, que mientras que la cultura y las artes presentan incuestionables beneficios a las economías y sociedades, siendo objeto de tratamiento estratégico en países de nuestro entorno, apenas forman parte de las prioridades de las políticas públicas en el conjunto del Estado español".
Antonio Onetti, presidente de SGAE, se ha expresado también en estos términos durante la presentación del informe este miércoles y ha recalcado la necesidad de que las ayudas europeas contemplen la importancia de la cultura y se destinen partidas proporcionales que se pongan en marcha cuanto antes para apoyar al tejido cultural que sostiene al sector.
A continuación se resumen los principales datos del Anuario SGAE:
Artes escénicas
En el ámbito de las artes escénicas, el Anuario SGAE revela en 2019 un aumento del número de representaciones del 1,2 % con respecto al año anterior, 2018, así como un incremento del 1,9% en el número de espectadores y del 1,3% de la recaudación. Si analizamos la evolución histórica de esos mismos indicadores, encontramos los resultados más altos entre 2008 y 2009. A partir de ese momento, empiezan a observarse pronunciados descensos que se mantienen hasta 2016 en el caso de la oferta y hasta 2013 en la asistencia y la recaudación. Tras ello, se produce un nuevo cambio de tendencia que inicia una lenta recuperación, pero sin llegar a superar, por el momento, los máximos mencionados. De esta forma, si comparamos los datos de 2019 y 2008, podemos observar un retroceso acumulado del 32,1% en la oferta, del 27,7% en la asistencia y del 8,3% en la recaudación. Estos son los datos más relevantes de las tres disciplinas de las artes escénicas:
Teatro
Durante 2019, vuelve a ser el teatro la subcategoría que tiene mayor representación dentro de las artes escénicas: concentra el 93,1% de las funciones, el 88% de los espectadores y el 86,8% de la recaudación. Si nos centramos en las oscilaciones de las tres variables principales entre 2019 y 2018, tenemos incrementos del 1% en la oferta, del 1,7% en la asistencia y del 1,3% en la recaudación. Por el peso mencionado del teatro dentro de las artes escénicas, dicha disciplina tiene la misma evolución que la expresada en el caso de las cifras generales en todo su ámbito. Comparando los datos de 2019 con los del 2008, las pérdidas son del 30,9% en el número de representaciones y del 25,3% en la asistencia; no obstante, la recaudación experimenta un incremento del 3,5%. Con referencia a este último dato, habría que recordar las oscilaciones que se han producido en el IVA cultural en los últimos años y que, a pesar de haberse reducido al 10% en 2017, no llega a ser tan bajo como el que estaba vigente en 2008.
Danza
Por tercer año consecutivo, observamos una tendencia positiva en la danza. Se manifiestan, respecto a 2018, subidas del 2,4% en el número de representaciones y asistentes y del 1,7% en la recaudación. A pesar de ello, la danza ha sido la disciplina de artes escénicas más castigada por la crisis, ya que alcanzó los máximos en 2007 y los mínimos en 2016, iniciando la recuperación en 2017 en todos los indicadores. Por este motivo, encontramos un retroceso más acusado entre los años 2008 y 2019. En concreto, hablamos de caídas del 53,6% en el número de funciones, del 43,1% en los espectadores y del 52,9% en la recaudación.
Ópera y zarzuela
Enfrentando los resultados de 2019 y 2018 relativos al género lírico, se observan subidas en los tres indicadores: 5,3% en la oferta, 4,5% en el número de espectadores y 1,6% en la recaudación.
Los datos de ópera y zarzuela alcanzaron sus máximos entre 2008 y 2009, igual que el teatro, pero se mantuvo una evolución negativa hasta 2015 en todos los indicadores. A partir de ese momento, se inició una lenta recuperación. Comparando los resultados de 2008 y 2019, se concentran unas pérdidas del 22,6% en la oferta, el 38,7% en la asistencia y el 45,2% en la recaudación.
Música clásica
En la comparativa de los datos de música clásica en 2019 y 2018 volvemos a encontrar, por quinto año consecutivo, datos positivos. En concreto, se incrementó un 3% el número de conciertos realizados, a los que asistieron un 3,5% más de espectadores y se obtuvo una recaudación un 3,5% superior. Los efectos de la crisis en los tres indicadores de música clásica tienen incidencia hasta el año 2014. En 2015 se produce una ruptura de esa tendencia negativa y comienzan a observarse incrementos. Si comparamos las cifras de 2019 y 2008 tenemos una reducción del 9% en la oferta y del 4,2% en la afluencia de espectadores, pero similares ingresos por venta de entradas a conciertos (0,4% más).
Música popular
En la comparativa de los principales indicadores de música popular entre 2019 y 2018, tenemos incrementos en todos los indicadores. La subida en la oferta es del 1,9%. Sin tener en cuenta los macrofestivales, el aumento en asistencia y recaudación es del 1,8%; pero, si computamos también los grandes eventos, la afluencia sube al 1,9% y los ingresos llegan al 6,8%. El número de conciertos de música popular alcanza su máximo en 2008 y, a partir de entonces, se producen consecutivos descensos hasta 2018, temporada en que comienza la recuperación. Tras nueve años de caídas y dos de regeneración, observamos unas pérdidas en 2019 del 34,3% de la oferta respecto a 2008. Analizaremos de forma independiente las cifras espectadores y recaudación de música popular incluyendo o no datos de grandes festivales, pues tienen una evolución diferente, sobre todo en cuando a los ingresos. Si tenemos en cuenta los datos que sólo incluyen conciertos y no festivales, experimentan sus máximos entre 2008 y 2009 e inician la recuperación de espectadores en 2017 y la recaudación dos años antes. Si comparamos los resultados de 2019 con los de 2008, tenemos pérdidas del 35,9% en asistencia y del 1,6% en recaudación. Sin embargo, al incluir a los macrofestivales en el cómputo, la pérdida de espectadores se frena en el 20,7%, mientras que la recaudación aumenta un 85,7%. Estos resultados nos demuestran el auge que han tenido este tipo de eventos, sobre todo, en la última década.
Música grabada
Comparando el total de los ingresos de música grabada de 2019 y 2018, tenemos un incremento del 22,5%. Si desglosamos los resultados obtenidos en dos partes, dado su diferente comportamiento, tenemos que el mercado físico ha experimentado una subida del 7,2%, hecho que no se había producido en la última década. El mercado digital vuelve a ver incrementada su recaudación, pero, en este caso, en un 28,6%. Analizando ahora la evolución experimentada, la música grabada ha conseguido alcanzar la cifra de 2008 tras seis años consecutivos de ascenso. Sin embargo, si analizamos el mercado físico y el digital de manera independiente, encontramos que el primero acumula pérdidas del 69,8% entre 2008 y 2019, mientras que el segundo experimenta un incremento del 610,3% en ese mismo período.
Cine
Comparando las cifras más importantes del cine en España durante 2019 y 2018, encontramos, tras un año de caídas, ascensos del 1% en el número de sesiones, del 7,5% en la afluencia de espectadores y del 6,3% en la recaudación. El mercado cinematográfico español empieza a recuperarse tras la crisis entre 2014 y 2015. Si tomamos los datos de 2019 y los enfrentamos a los de 2008 seguimos encontrando descensos del 21,8% en el número de sesiones, del 2,7% en la asistencia y del 1,4% en la recaudación.
Vídeo
También en el caso del mercado videográfico, encontramos en los hábitos de consumo cambios a favor del mercado digital. Este año se observan incrementos en los porcentajes de población que consumió contenidos audiovisuales en streaming o los descargó. En el primer caso, se llega al 43,6%, lo que implica un crecimiento de 3,4 puntos porcentuales respecto al año anterior. En el segundo, se alcanza el 8,4% frente al 6,7% del año 2018.
Televisión
En 2019 se registró una media de consumo televisivo de 206 minutos por persona y día; 10 minutos menos que la temporada precedente. También disminuyeron, por segundo año consecutivo, los ingresos publicitarios en televisión, cifrados en 2.002,8 millones de euros. Esta cantidad implica un descenso del 5,8% respecto a 2018 y un 35% menos respecto a 2008.
Radio
La media de consumo radiofónico diario también cae en 2019; en este caso, hasta los 97 minutos por persona. Esto es, 2 minutos menos que un año antes. Los ingresos publicitarios en la radio, por el contrario, aumentan un 1,1% respecto a 2018, llegando a los 486 millones de euros. No obstante, en el contraste con las cifras de 2008, el retroceso es del 24,2%.
Videojuegos
El mercado físico de los videojuegos continúa en retroceso. Si comparamos los resultados de 2019 y 2018 observamos un descenso del 11,3%. Si enfrentamos los datos de 2019 y 2008, la pérdida es del 47,4%.