Solo una habitación tranquila, un ordenador y un piano en un lugar discreto al norte del estado de Nueva York. El guitarrista estadounidense Pat Metheny (Lee’s Summit, Misuri, 1954), un grande del jazz, celebra su 67 cumpleaños (este jueves, 12) rodeado de su esposa, tres niños, varios amigos y dos perros. Sigue componiendo, desarrollando nuevas melodías y buscando dar continuidad a títulos como Side-Eye NYC (V1.IV), álbum que publicará el próximo 10 de septiembre edificado sobre improvisaciones y ritmos inspirados, entre otros, en la bossa nova. Al creador de medio centenar de títulos y ganador de 20 grammys le esperan más de cien conciertos en una gira que arrancará en otoño y que pasará por España en 2022. Ya no compone pensando en los demás. Ahora se ha convertido en un ejercicio personal e intransferible, sembrado en los albores de su adolescencia, que comparte pero no regala. ¿Algún significado especial volver a estar en contacto con el público? "Sí, que estén todos vacunados", señala con humor a El Cultural. En esta entrevista reivindica su sello personal en la música y reconoce su amor por España y el flamenco.

Pregunta. ¿Qué le llevó a Side-Eye NYC (V1.IV)?

Respuesta. Como aficionado a la música, sigo de cerca a los nuevos músicos de la escena neoyorquina. Quería establecer un escenario continuo para presentar a un grupo rotativo de músicos. A menudo escucho a gente que que ha reconocido una influencia de mis discos y melodías, y les invito a mi casa. Tocar con ellos la música de algunos de mis discos más antiguos es algo realmente natural y orgánico, ya que han crecido literalmente con ella. Me inspiro en la forma en que afrontan los retos musicales que conllevan algunas de esas viejas melodías. Me intriga la posibilidad de escribir nueva música sólo para ellos. Esta grabación es una primera respuesta a todo eso.

"Paco de Lucía me hizo un cumplido muy bonito diciendo: Nos gustas porque eres simplemente tú".

P. ¿Cómo han marcado su música los ritmos que "apadrinaron" su carrera?

R. A principios de los años 60 se produjo una especie de cambio de un mundo que se definía principalmente por grupos rítmicos de tres a grupos rítmicos de dos. Parecía impregnar todo tipo de música. Desde el pop a la música de todo el mundo, incluso la clásica. Definitivamente, eso incluye gran parte de la música a la que estuve expuesto y que amé a lo largo del tiempo.

P. De todos los grandes del jazz con los que ha trabajado, ¿cuál le ha impactado especialmente?

R. Gary Burton siempre será una figura especial para mí. No sólo su banda ha sido una de mis favoritas de todos los tiempos, sino que entrar ahí fue para mí como incorporarme a los Beatles o algo así. Estar cerca de él y de Steve Swallow durante años es algo que marcó definitivamente mi carrera. Por eso ahora quería crear una plataforma continua para acoger a un elenco rotativo de las nuevas generaciones de músicos que han captado especialmente mi interés. Desde mis primeros días en Kansas City, fui el beneficiario del talento de esos músicos mayores. Fue lo que me dio la oportunidad de desarrollarme a través de sus experiencias y de sus exigencias personales.

P. ¿Por qué eligió It Starts When We Disappear como primer single?

R. Ese tema parecía definir mis nuevos objetivos. Está relacionado con muchas piezas que he escrito para mis grupos a lo largo de los años. Hay muchos músicos nuevos muy buenos, pero la mayoría han aprendido a tocar con sus amigos y en salas de ensayo. Es difícil encontrar gente que sea genial y que además pueda ser constante cada noche. Que sea capaz de tocar a un alto nivel seis noches a la semana en seis ciudades diferentes viajando todo el tiempo. Esa parte depende más de la persona que del músico.

P. ¿Qué diferencia encuentra entre esta entrega y Road To The Sun (una aproximación a la música clásica, guitarra Pikasso incluida) o From This Place (una vuelta al jazz), sus últimos discos?

R. Para mí todos son una sola cosa. Nunca se me ha dado bien lo de la categorización: suele tratarse más de la cultura, la política y la ropa que de la música. Sólo me interesa el sonido y el espíritu que nace de todo ello.

P. Ganó en 2014 el Goya a la Mejor Música Original por su trabajo en la película Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba. ¿Qué ha supuesto España en su carrera?

R. Me encanta España. Me siento muy afortunado por haber tenido tantas oportunidades de actuar por todo el país. Y también he tenido algunas conexiones fantásticas con músicos de allí, incluso, efectivamente, con gente del mundo del cine. Ha sido muy especial.

P. Enrique Morente, Paco de Lucía... ¿Qué le han aportado artistas como ellos? ¿Qué lugar ocupa el flamenco en su creación?

R. Bueno, lo he vivido como algo importante, especialmente cuando algunos han encontrado conexiones con aspectos de mi forma de crear. Hay una relación muy especial entre mi música y las tradiciones del flamenco. Nunca he intentado hacer nada más que lo que hago de forma natural. Paco me hizo una vez un cumplido muy bonito diciendo: “Por eso nos gustas... eres simplemente tú".  Yo siento lo mismo por ellos.

P. ¿Es verdad que está pensando volver a la guitarra clásica?

R. Parece que mucha gente que sólo interpreta música escrita se entusiasmó con el proyecto Road to The Sun, así que estoy recibiendo muchas peticiones para escribir piezas para los músicos en ese ámbito, menos en el de la improvisación. Podría haber alguna entrega más en esa dirección...

@ecolote