Pardo Bazán, se ha escrito un crimen
Vuelve el tándem formado por Pérez de la Fuente y García May para llevar al Canal al detective castizo de 'La gota de sangre'
3 diciembre, 2021 17:57Desde su literatura, Emilia Pardo Bazán se convirtió en pionera de muchas cosas. Como nada de lo humano le era ajeno –tocada como estaba por un extraordinario instinto periodístico– , quiso indagar en los laberintos del alma transitando las posibilidades que le daba el suceso, el misterio, el relato policíaco… El género negro, en definitiva, que hoy desborda las librerías como un homenaje más (en el año del centenario de su muerte) al estilo que propulsó y que ha contado después con aventajados vástagos en nuestras letras.
“La obra tiene perfumes de cine negro con aire cosmopolita. Madrid es un personaje más que quiere convertirse en una ciudad más europea”
Juan Carlos Pérez de la Fuente e Ignacio García May, que hace un año subieron al escenario la tetralogía de Torquemada de Galdós (otro gran protagonista en la vida de doña Emilia) vuelven a los Teatros del Canal, este viernes, 3, con La gota de sangre, un relato escrito en 1911 que no alcanzaría la popularidad de Los pazos de Ulloa pero que sin embargo resume todos los ingredientes de su talento, su narrativa y su capacidad de anticipación.
“La palabra de Pardo Bazán es vigorosa, valiente, en continua y palpitante experimentación de géneros, cincelada por una inmensa cultura enciclopédica y una sed infinita de conocimiento del ser humano”, señala a El Cultural el director, para quien la autora gallega era un crisol de todo lo nuevo: “El género detectivesco, con Sherlock Holmes gozando ya de fama internacional, no podía estar al margen de su pluma. Y si Londres tenía su detective, Madrid iba a tener a Ignacio Selva”.
Una velada de teatro, un incidente, un fuerte olor a gardenias, una femme fatale llamada Chulita, un cadáver… y, claro, una misteriosa gota de sangre. Con poco más, y unas medidas dosis de humor y parodia, arma Pardo Bazán una réplica al personaje ideado por Arthur Conan Doyle y anticipa los elaborados relatos detectivescos de autoras como Agatha Christie, que publicaría su primera novela en 1920, un año antes de la muerte de nuestra escritora. “Selva no es un profesional como Holmes sino tan solo un señorito apático al borde de la depresión a quien su médico receta un ‘tratamiento perturbador’ como salir a la calle y reencontrarse con la emoción”, explica García May recordando una receta que podría aplicarse a cualquiera de los ciudadanos que sufren estos días las tediosas embestidas de la pandemia. “El encuentro con el crimen –añade– supone para él una inyección de adrenalina, una manera de escapar al aburrimiento”.
Las interpretaciones de Gary Piquer y Roser Pujol, la música de Tuti Fernández, el vestuario de Almudena Rodríguez Huertas y la iluminación de José Manuel Guerra modularán las numerosas sorpresas que De la Fuente ha preparado. Entre ellas, sendos homenajes a la Puerta de Alcalá y al Teatro Apolo. “La puesta en escena tiene perfumes de cine negro con un cierto aire cosmopolita y castizo. Madrid es un personaje más de la obra. He querido conservar el ambiente de la fecha de la novela por la importancia que tiene en la transformación urbanística de la ciudad. Acaban de empezar las obras de la Gran Vía y las del ensanche del Barrio de Salamanca. Madrid quiere convertirse en una ciudad más europea y abandonar su tufillo provinciano”, desvela Pérez de la Fuente, que no renuncia a realizar nuevas entregas escénicas junto a García May.