Cayo, un bailarín que ofende a Nerón en una de sus famosas bacanales, por lo que es condenado a muerte, es el protagonista de El aroma de Roma, el musical de Woody Aragón, Fernando Lancha y Santiago Lancha que hoy celebra su estreno en el 68º Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, donde permanecerá en cartel hasta el 14 de agosto con un total de cinco funciones.
Dirigida por Woody Aragón, responsable también de la música, y con escenografía de David Pizarro, la obra cuenta en su reparto con Leo Rivera, Agustín Jiménez, Jaime Figueroa, Lorena Calero y Juan Bey.
Cayo logra escapar y planea ocultarse en una escuela de baile, pero se confunde de casa y acaba en la escuela de gladiadores del senador Pisón. El equívoco llevará al personaje, sin pretenderlo y casi sin saberlo, a formar parte de una conspiración contra Nerón, a ocasionar el declive de los juegos de gladiadores y a revolucionar el teatro, la música y la danza de su tiempo.
La obra es una comedia de enredos que se desarrolla al más puro estilo Broadway, con números musicales a ritmo de pop y rock
El aroma de Roma es una comedia de enredos en cuyo origen está la propuesta que Aragón realizó hace dos años a los hermanos Lancha de hacer un musical sobre gladiadores al más puro estilo de Broadway ambientado en época romana.
Una historia completamente original que se desarrolla entre números musicales a ritmo de pop y rock.
"Con El aroma de Roma apostamos por una obra de nueva creación, ambientada en la época clásica, con el fin de ofrecer al público de Mérida historias nuevas, nunca antes representadas, renovando y enriqueciendo así el repertorio de nuestra programación", señaló en la presentación el director del Festival de Mérida, Jesús Cimarro.
Fernando Lancha, que firma las letras de los números musicales, destacó la oportunidad que brinda un musical original en español de llevar a escena letras que no son adaptaciones de otros musicales. Santiago Lancha, responsable del libreto, hizo hincapié en el esfuerzo de los creadores de la obra por hacer la historia lo más divertida posible.
El actor Agustín Jiménez definió la producción como una "gran obra coral" y "muy original" que conecta con los códigos de "la bufa clásica" y que también tiene algo de los grandes musicales americanos, con números corales y solos. Un "gran musical" que "condena la violencia en todas sus formas y celebra el arte en todas sus expresiones" como medio para "explicar muchas cosas que no comprendemos en el mundo".
"Estamos dando a las nuevas generaciones, con estos grandes espectáculos, una herencia magnífica: si los historiadores escriben historias, los bardos, la gente del mundo del espectáculo, hacen épica", añadió.
Leo Rivera apuntó que esta obra es el fruto del trabajo de grandes amantes de los musicales.
El aroma de Roma llega al Teatro Romano tras el éxito de Miles Gloriosus, que ha agotado las entradas en sus cinco representaciones, a las que han asistido más de 15.500 personas, según el director del festival.
La siguiente y última cita en el Teatro Romano, del 17 al 21 de agosto, será La tumba de Antígona de María Zambrano, una coproducción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Karlik Danza-Teatro.