Image: Jerez, celebración y rito del baile flamenco

Image: Jerez, celebración y rito del baile flamenco

Danza

Jerez, celebración y rito del baile flamenco

19 febrero, 2016 01:00

Eva Yerbabuena. Foto: Rubén Martín

El Festival de Jerez, principal cita mundial de la danza flamenca, alcanza su vigésima edición. Motivo de sobra para movilizar a sus grandes figuras. Entre este viernes y el 5 de marzo, podremos ver los nuevos trabajos de Eva Yerbabuena (Apariencias), Marco Flores (Entrar al juego) y Manuel Liñán (Reversible). Miradas diversas de un arte en perpetua mutación.

A pesar de los malos augurios y los sobresaltos de última hora, el Festival de Jerez, el más destacado ciclo de danza flamenca del mundo, se sobrepone a cualquier circunstancia adversa y surge con mayor pujanza que nunca para celebrar la vigésima edición por todo lo alto. Su directora, Isamay Benavente, provista de un ánimo arrollador y ajena al desaliento, ha convocado para ello a las grandes figuras y ha dado cabida en la programación a distintos estrenos de altura hasta lograr un diseño dinámico, creativo y abierto a todas las tendencias. Entre esos estrenos, Apariencias, la flamante propuesta de Eva Yerbabuena, que inaugura el certamen hoy y que ha despertado grandes expectativas: "En la vida se nos ponen etiquetas. Desde el momento que vienes a este mundo empiezan a marcarte y crear de ti una apariencia. ¿Es el flamenco una apariencia? ¿Yo formo parte de ese territorio que, incluso, tiene el poder de hacer sentir al público? Apariencias es una prolongada interrogación, una pregunta me lleva a otra, hasta cuestionarme la imagen que han formado de mí, y entonces, a través de una reflexión interna, comienzo a descubrir quién soy yo realmente". Eva Yerbabuena, que lleva más de un año trabajando sobre el proyecto, cuenta con la dirección musical y la guitarra de Paco Jarana, los bailarines-bailaores Christian Lozano, David Coria, Fernando Jiménez y Ángel Fariña, el cante de José Valencia y Alfredo Tejada, la percusión de Antonio Coronel y la colaboración de Alana Sinkëy, "que es la voz profunda de la tierra, la voz de África, que tanto me conmueve, porque allí está el origen de todo".

Diferentes actitudes artísticas, múltiples miradas, coreografías, puestas en escena, criterios musicales de naturaleza varia, conforman una abundantísima muestra de dieciséis días con más de setenta representaciones entre espectáculos y conciertos con relevantes voces, entre ellas, las de José Valencia, en este caso como solista, David Lagos, Esperanza Fernández, Arcángel, Diego Carrasco, Antonio Reyes, David Palomar o Jesús Méndez. Un bailaor que ofrece también nuevo trabajo es Marco Flores, Premio de la Crítica al Mejor Espectáculo del Festival de Jerez en su edición de 2012. Trae ahora Entrar al juego, donde crea una realidad en la que el tiempo adquiere otra dimensión: "Es una invitación a introducirse en un espacio donde no hay reglas y no existen los rangos. Nos despojamos de los hábitos adquiridos, nos liberamos de los códigos impuestos por los atavismos y vemos hasta dónde cede cada uno, hasta dónde se deja llevar en una articulación carente de roles y jerarquías. El resultado es emocionante cuando observas cómo el lenguaje de la danza flamenca, la improvisación y la espontaneidad, pueden establecer un sistema de reciprocidades, una profunda comunicación sin que nadie renuncie a su personalidad artística".

Marco Flores. Foto: Paco Villalta

El festival, que desde sus comienzos tiene una amplia incidencia internacional, oferta en cada convocatoria 1055 plazas para los cursos de baile, impartidos por profesores de alto prestigio -la mayoría en activo-, y que ocupan alumnos venidos de más de cincuenta países, siendo los más numerosos los llegados de Japón, Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Suráfrica, Chile o Suiza. Nombres ya clásicos en la enseñanza de la danza flamenca, como Angelita Gómez, Manolo Marín, Javier Latorre o Rocío Coral, se mezclan con otros pertenecientes a las nuevas generaciones, que en la actualidad recorren los escenarios del mundo, como es el caso del propio Marco Flores, Belén Maya, Olga Pericet, Manuel Liñán, Isabel Bayón o Concha Jareño: técnica de las marianas con abanico, técnica y estilo de los tientos, estudio coreográfico de las cantiñas de Pinini, técnica de la bata de cola o técnica de las bulerías de Jerez, son algunas de las propuestas del área formativa que, junto a las representaciones en el Teatro Villamarta, la Sala Compañía, el Palacio de Villavicencio o la Sala Paúl, constituye una de las columnas fundamentales del certamen jerezano.

Manuel Liñán, Premio Revelación del Festival de Jerez 2012 y Premio Max 2013, ha estructurado su obra Reversible apoyándose en la frase de Nietzsche de que "la madurez del varón significa que ha reencontrado la seriedad que de niño tenía al jugar". Según el bailaor granadino, "con Reversible he recuperado un camino que emprendí desde la infancia: la ilusión, esos instintos que afloran, las iniciales percepciones y las primeras manifestaciones de mis inquietudes artísticas. He querido volver atrás, redescubrir un universo que se estaba convirtiendo en un vago recuerdo y penetrar en él a través de la expresión dancística. La emoción al rescatar un sonido, un sabor, un sentimiento como formulaciones profundas de un despertar. Creo que Reversible supone un cambio significativo en mi evolución artística y un encuentro conmigo mismo".

Manuel Liñán. Foto: MarcoGPunto

Antonio el Pipa, Sara Baras, Rocío Molina, Carmen Cortés, Andrés Peña, Pilar Ogalla, Leonor Leal, Mercedes Ruiz, María José Franco, Shoji Kojima, María del Mar Moreno, Úrsula López, Estévez/ Paños, Ana Morales, bailaoras y bailaores con obras encuadradas en el ámbito de una hermosa diversidad creativa, construidas desde criterios heterogéneos, a veces transgresores, pero en los que en cualquier caso se pone de manifiesto la inventiva, así como la riqueza interpretativa y coreográfica. Como dice Eva Yerbabuena, "nosotros definimos al flamenco como una forma de vivir. Cuando me cala en lo más hondo, siento que tengo los pies clavados en la tierra y las manos en el cielo".