La danza en 2024: cimientos para un futuro más sólido y diverso

Se ha consolidado además la compañía de Lucía Lacarra, con actuaciones en el Festival de Granada o el Gran Teatre del Liceu; y algunas de las más célebres piezas históricas de Nacho Duato –Jardí Tancat, Duende o Na Floresta– han vuelto a los escenarios españoles tras la presentación el pasado junio en Alicante de la recién fundada CDND (Compañía de Danza Nacho Duato), que da voz a los jóvenes bailarines que terminan de formarse en su academia.

En octubre vio la luz el Centro Coreográfico La Normal en Córdoba, ciudad natal del coreógrafo Antonio Ruz, que se coloca a la cabeza de un prometedor proyecto destinado a propiciar la formación, creación e investigación. Ruz también presentó este año Solaz para celebrar el Día Internacional de la Danza en la plaza Matadero de Madrid y su versión del Requiem de Mozart, invitado por la compañía alemana Tanz Kassel.

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Se anunció, por otra parte, el nombramiento como próximo director del Ballet del Teatro Estatal de Hannover de Goyo Montero, quien se despide del Ballet de Nuremberg tras más de quince años en los que ha consolidado la imagen y el repertorio de la agrupación.

En las compañías nacionales, Rubén Olmo ha renovado al frente del Ballet Nacional de España para los próximos tres años y Muriel Romero sustituye a Joaquín de Luz en la dirección de la Compañía Nacional de Danza.

Recientemente se presentó el Centro Danza Matadero, un espacio con fuerte apoyo del Ayuntamiento de Madrid gestionado por María Pagés que quiere dar cabida tanto al flamenco como a la danza española, la clásica y la contemporánea. Veremos cómo evoluciona el proyecto el próximo año.

El que no deja de evolucionar, y de maravillarnos, es Marcos Morau al frente de La Veronal: espectacular su pieza Totentanz-Morgen ist die Frage.

Pero más allá de la danza puramente escénica, han visto la luz publicaciones merecedoras de ocupar un sitio en nuestra librería. Un nuevo ejemplar de la colección Cuadernos de creación del Museo de la Universidad de Navarra (MUN) da voz a los coreógrafos Iratxe Ansa & Igor Bavovich, siempre abiertos a la experimentación; CreAcción, con texto de Leonardo Santos, desvela su proceso coreográfico durante una residencia de creación en el MUN en la que invitaron para su gestación a un grupo de personas ajenas a la danza que incorporaron su visión independiente.

No es menos interesante bucear en El silencio de la danza. Memoria viva del Ballet del Liceo, un libro que resucita la historia del que fuera ballet estable del coliseo barcelonés entre 1957 y 1988. Seguramente en sus páginas no estarán todos los que fueron, pero sí es destacable el empeño de la Asociación LiceXballet, que reúne a gran parte de sus históricos integrantes, en recuperar la memoria de sus éxitos y, sobre todo, la figura del gran Juan Magriñá.

Este año despedimos a Victoria Eugenia ‘Bety’ (exdirectora del BNE), Judit Jamison (exdirectora de Alvin Ailey American Dance Center), Michaela DePrince (bailarina nacida durante la guerra civil de Sierra Leona, entregada a causas humanitarias y a la presencia de artistas negros en el ballet) o la estrella del Ballet Mariinksi, Vladimir Shklyarov, que, según se ha dicho, cayó por el balcón de su vivienda en San Petersburgo cuando salió a fumar.