Hans Werner Henze, en Madrid
Sus bacantes asaltan este jueves eL Teatro Real
30 mayo, 1999 02:00Este jueves, el Teatro Real estrena "The Bassarids", la ópera posiblemente más importante del compositor alemán Hans Werner Henze, uno de los autores más prolíficos y comprometidos del teatro musical del siglo XX. Marginado en su día por los grupos vanguardistas, la voz de este creador se alza como una de las más firmes y sinceras que podemos encontrar en la música de nuestro tiempo.
El coro narra la abdicación de Cadmo y desea felicidad y sabiduría a su nuevo rey y a la ciudad de Tebas. De repente, una voz fuera de escena grita: ‘El dios Dioniso ha entrado en Beocia’. El coro corre a darle la bienvenida. Así comienza el noveno título del catálogo lírico-dramático de Hans Werner Henze, "The Bassarids", que se representó por vez primera en el Grosses Festspielhaus de Salzburgo el 6 de agosto de 1966. El propio compositor ha considerado esta ópera como su obra escénica más importante, en la cual, a través de la reactualización del mito griego, se plantean cuestiones muy caras al compositor como la libertad, la opresión y la revolución, que ocupan un lugar decisivo en su trayectoria ética y estética. El conflicto establecido entre Penteo y el dios Dioniso, que podría considerarse como una confrontación entre la tiranía y la libertad, se resuelve finalmente en un ciclo de esclavitud, revuelta y dominación reforzada por múltiples dimensiones psicológicas y políticas.Un elogiado montaje
Este drama musical en un acto, con libreto de Wystan Hugh Auden y Chester Kallman, basado en "Las Bacantes" de Eurípides, se ofrecerá en una producción de la prestigiosa ópera Estatal de Dresde, confiada escénicamente a Gerd Heinz, que fue muy bien acogida cuando se presentó en 1997. El maestro madrileño Arturo Tamayo, un nombre de absoluta garantía en este repertorio, se colocará al frente del Coro de la Comunidad de Madrid (la parte coral tiene un gran peso en esta obra) y la Orquesta Sinfónica de Madrid, que desplegará la enorme plantilla de percusión que requiere la ópera. En el reparto, gente muy familiarizada con la vocalidad contemporánea, como los tenores Ian Caley y Kenneth Riegel, la soprano Celina Lindsley y la mezzo Jane Henschel.
Moderno y antivanguardista
Adscrito en sus inicios a las tendencias vanguardistas, que después abandonó (lo cual le hizo granjearse el desprecio de los más recalcitrantes defensores de la modernidad ortodoxa), Henze adoptó posteriormente una postura ecléctica que le llevó a incluir en sus partituras corrientes estéticas que van desde el neoclasicismo y el romanticismo al verismo, recuperando desde Monteverdi (su recreación de "Ulisse" es un prodigio de imaginación) hasta Mahler y Berg, pasando por Wagner y Puccini. Todo ello dotado de un lenguaje tremendamente personal, que apela directamente al oyente sin llevarle por vericuetos intelectuales.
El catálogo operístico de Henze se abre con "Das Wundertheater", una ópera en un acto basada en "El retablo de las maravillas" de Miguel de Cervantes, estrenada en Heidelberg en 1949 . Le siguió "Ein Landarzt", ópera radiofónica sobre el relato de Franz Kafka "Un médico rural", presentada por la Radio del Noroeste de Alemania en 1951. El drama lírico en siete escenas "Boulevard Solitude", basado en la "Manon Lescaut" del Abate Prévost y con referencias a la "Manon" de Massenet y la de Puccini, supuso su consagración como autor de teatro musical cuando se estrenó en Hannover en el año 1952.
Después de otra ópera para el medio radiofónico -"Das Ende einer Welt" ("El fin de un mundo")-, de 1953, vino otro de sus grandes éxitos: "Künig Hirsch", sobre la obra de teatro de Carlo Gozzi "El rey ciervo", presentada en Berlín en 1956. "Der Prinz von Homburg" (a partir de la novela homónima de Heinrich von Kleist), estrenada en Hamburgo en 1960, es un alegato antimilitarista cuyas recientes reposiciones en Munich y otras ciudades europeas han demostrado su vigencia.
"Elegy for young lovers" (Elegía para jóvenes amantes), estrenada en el Teatro del Palacio de Schwetzingen en 1961, constituyó la primera colaboración de Henze con los libretistas Wystan Hugh Auden y Chester Kallman, con los que volvería a trabajar en "The Bassarids", aunque entre ambos títulos estrenó otra de sus más destacadas partituras teatrales, "Der junge Lord", ópera cómica de extremada sutileza representada por vez primera en Berlín en 1965.
A finales de los años 60, e influido por sus frecuentes viajes a la Cuba castrista, toda su música adquiere una fuerte politización, que se traduce en la ópera "We come to the river" ("Venimos al río"), sobre un texto de Edward Bond, estrenada en el Covent Garden en 1976. Sus últimas y bien acogidas creaciones han sido la infantil "Pollicino" (Montepulciano, 1980), "The english cat" ("La gata inglesa", Schwetzingen, 1983), "Das verratene Meer" ("El mar traicionado", sobre el relato de Yukio Mishima "El marino que perdió la gracia del mar", Berlín, 1990) y la última hasta la fecha, "Venus und Adonis ", un nuevo homenaje al madrigal italiano (Munich, 1997).