Image: Un Nabuco para Juan Pons

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Música

Un Nabuco para Juan Pons

7 marzo, 2001 01:00

Esta temporada el Met neoyorquino ha presentado nuevas producciones de Fidelio y El trovador. Mañana se estrena la que Elijah Moshinsky ha preparado para Nabucco, el primer auténtico éxito de Verdi. No es que nos fiemos demasiado de lo que este director escénico inglés, nacido en Shangai en 1946, pueda ofrecer tras sus desiguales y algo caprichosos montajes de otras dos obras verdianas vistos en Madrid, Otello y la ya citada Trovador. Pero hay que dar un margen de confianza. Como al menorquín Juan Pons -que tiene por cierto la misma edad que Moshinsky-, quien acomete una parte que no suele estar entre sus preferidas y a priori no encaja del todo en su estilo, la del primero victorioso y luego sufriente rey de Babilonia. La potente rusa Maria Guleghina (Odessa, 1964) se enfrenta a la temible parte de Abigaille para la que no le faltarán arrestos aunque puede que sí limpieza y gracilidad en la coloratura. Samuel Ramey no debe tener problemas para sortear los peligros de la línea vocal del sacerdote Zaccaria; aunque él no posea realmente los graves que pide este personaje. James Levine dirigirá, imaginamos, con su soltura y facilidad habituales.