Image: MARTHA ARGERICH EN EL CONCERTGEBOUW. Obras de Schumann y Ravel.

Image: MARTHA ARGERICH EN EL CONCERTGEBOUW. Obras de Schumann y Ravel.

Música

MARTHA ARGERICH EN EL CONCERTGEBOUW. Obras de Schumann y Ravel.

28 marzo, 2001 02:00

EMI CD 5 57101 ADD

Después de los dos discos EMI 5-56974-2 y 5-56975-2 ya comentados, nos llega ahora más música procedente de los viejos recitales de Martha Argerich en el Concertgebouw. Se trata de las Piezas de fantasía opus 12 de Schumann y la Sonatina y Gaspard de la nuit de Ravel grabados el 7 de mayo de 1978 y el 22 de abril de 1979. Música de muy diferente carácter que, una vez pasada por el cedazo del piano de Argerich, resulta asombrosamente unificada. Argerich argeriza todo lo que toca, sólo que para bien. Otras veces hemos criticado duramente a los artistas grandones que se interponen entre el autor y el oyente. Hoy alabamos a una artista grandísima que, a base de añadir y añadir carácter, termina por transparentarse y fundirse con el compositor.
De Argerich se dice que es impredecible y que sus versiones son apasionadas. A mí me parece fácil de prever: sonará con verosimilitud porque toca con verdad. Y sus versiones no me parecen arrebatadas, sino vivas. Oigan el Scarbo y cuenten cuántos planos sonoros caben en un piano. De primeras, esta novedosa sonoridad parece más Argerich que Ravel, pero a medida que avanza la pieza acabamos convencidos de que este Scarbo violento y preciso es exactamente el que bullía en la mente de su autor.

Los holandeses tosen con poderío y tenacidad, pero nos da igual. Comparemos este opus 12 registrado en vivo con la grabación hecha en estudio dos años antes por la misma pianista (EMI 7-63576-2), que no diré que sea una versión muerta, pero sí que está menos viva. En el calor del directo, entre carraspeos y frituras, se alza majestuosa la gran Argerich y nos parece que a su conjuro se levanta también Lázaro Schumann. Hay muchos intérpretes recorriendo el circuito, pero qué pocos tienen el don que debiera serles propio: el de recrear las partituras, el de resucitar al compositor.