Música

DE Puccini a Harnoncourt

ópera, sinfónico y cámara para la Navidad

19 diciembre, 2001 01:00

Como cada año al llegar las fiestas navideñas, las compañías organizan sus lanzamientos; a lo largo de estos últimos doce meses han ido editándose muy interesantes nuevas propuestas y realizaciones avaladas por los grandes sellos y, cada vez en mayor medida, por los más modestos. Señalemos lo mejor para regalo.

En el apartado lírico, que es el primero que muchos aficionados contemplan, una de las novedades más notables es la Tosca de Puccini, en la recientísima grabación protagonizada para Emi por Angela Gheorghiu, a la que quizás le falta algo de mordiente, y Roberto Alagna, al que la parte, que es para un tenor lírico, va bien. Junto a ellos Ruggero Raimondi, que vocalmente no es el ideal. Antonio Pappano está en el foso. En este terreno es también importante la aparición del Falstaff verdiano en la aguda y vivaz versión de Claudio Abbado, con el galés Bryn Terfel como panzudo (DG).

Pero el año ha sido pródigo en acontecimientos operísticos. De gran valor son las grabaciones de títulos del XVIII como Iphigénie en Tauride de Gluck por el ascendente Minkowski (Archiv), Rinaldo de Haendel por Hogwood (Decca) y una rareza como Croesus de Kaiser por el cada vez más riguroso Jacobs (Harmonia Mundi), autor también de una nueva aproximación al Orfeo y Euridice de Gluck (Harmonia Mundi). Interpretaciones planteadas desde el conocimiento y el respeto al estilo y con cantantes adecuados. Como la que Harnoncourt dedica a Armida de Haydn (Teldec).

Debemos mencionar asimismo los nuevos Troyanos de Berlioz por el especialista sir Colin Davis (LSO Live), Semyon Kotko, un título maldito de Prokofiev en las fervorosas manos de Gergiev con sus huestes del Kirov (Philips) y, sin duda, el Merlín de Albéniz, un auténtico descubrimiento en el que ha tenido mucha importancia la labor de investigación realizada por José de Eusebio, que es quien dirige esta versión discográfica (Decca).

Destaquemos también la reedición de El anillo del nibelungo de Wagner en la versión dirigida en Bayreuth en 1958 por Hans Knappertsbusch (Melodram), el testamento del malogrado Giuseppe Sinopoli, Ariadna en Naxos de Strauss (DG), y una excelente novedad, Carlos V de Ernst Krenek, dirigida por Soustrot (MDG).

Como era de esperar, Verdi ha sido uno de los más favorecidos. Además de su canto de cisne, citado arriba, se han impulsado varias reediciones, que sería prolijo señalar, y se ha dado vía libre a algunos de los títulos menos favorecidos por la discografía: Jerusalem, Alzira y Aroldo, por ejemplo, en la revisión de Luisi (Philips), y Stiffelio (primera versión de Aroldo), dirigida a un joven equipo por Luisotti (Dynamic). Como rareza auténtica, la Misa solemne del músico de Roncole, una obra que Verdi había desechado y que aparece rodeada de otras piezas religiosas en el disco dirigido con cuidado por Chailly (Decca). Para concluir, el nuevo Requiem de Abbado, con la participación del Orfeón Donostiarra (Emi).

Abundante es el apartado de recitales líricos, donde encontramos, muy en primer lugar, el grabado por Cecilia Bartoli con arias de óperas desconocidas de Gluck, anteriores a Orfeo y Euridice, en el que la mezzo romana da un curso de belcantismo (Decca). Luego las recopilaciones proyectadas de Callas (Callas romántica, Emi 3cd), Kiri Te Kanawa (Emi), y Pavarotti (Decca). Esta compañía va a lanzar una caja con 20 cds que contiene un resumen del canto de todo un siglo, con artistas de distintas épocas y categorías vocales, desde Frida Leider a George London. A reseñar igualmente sendos discos del ruiseñor francés Natalie Dessay con arias de Mozart (Virgin) y de Alagna, con arias de ópera francesa (Emi). En el capítulo liederístico hemos de mencionar el maravilloso disco Schubert-Brahms por Thomas Quasthoff (DG) y los tres recopilatorios de Testament dedicados Hans Hotter (Emi) que incluyen también fragmentos de ópera.

Jordi Savall es protagonista en el campo de la música antigua con su registro dedicado a Carlos V (La canción del emperador, Alia Vox). A su lado el Ensemble Janequin con sus canciones de bebida del Renacimiento (Harmonia Mundi) y La Venexiana, que destina su CD al Cuarto libro de madrigales de Gesualdo (Glossa). En oratorio encontramos otra vez a Harnoncourt con su nueva versión de la Pasión según San Mateo de Bach (Teldec).

Abrimos el apartado camerístico con la enorme caja de 9 compactos editada por Emi con los Tríos y Sonatas de violín y violonchelo de Beethoven a cargo de tres insignes instrumentistas: Daniel Barenboim, Jaqueline du Pré y Pinchas Zukerman. Son grabaciones ya añejas. Más recientes son las del Cuarteto Alban Berg con los Cuartetos 10 y 14 de Dvorák (Emi) y del Cuarteto Hagen con esa misma obra del bohemio y dos piezas de Schulhoff y Kurtág (DG). Otros dos discos ejemplares son los protagonizados por el chelista Truls Mork, con las Suites de Britten (Virgin) y por al Cuarteto Zehetmair, con el Cuarteto 1 de Hartmann y el 4 de Bartók (ECM). Hay varios recitales pianísticos excepcionales: Pollini con el Concierto sin orquesta de Schumann (DG); Brendel con Sonatas de Schubert (Philips), y Argerich con Fantasiestöcke de Schumann, Sonatina y Gaspard de la nuit de Ravel (Emi). A no menor nivel, el disco dedicado a este último compositor por Joaquín Achúcarro (Ensayo). Muy interesante, el recital Liszt del joven noruego Leif Ove Andsnes (Emi). Curiosa la Iberia albeniciana en los dedos inspirados de Barenboim (Teldec).

Una luminosa interpretación de Mi patria de Smetana dirigida por Mackerras (Supraphon) y una estimulante y madura recreación de la Séptima Sinfonía de Bruckner por el ancianísimo Kurt Sanderling (Hänsler) se colocan a la cabeza de la selección de interpretaciones orquestales. Aconsejable por su módico precio, la integral sinfónica de este último dirigida por el veterano polaco Stanislaw Skrowaczewski (Arte Nova). De alto interés sonoro las grabaciones de Thomas Fey de sinfonías de Beethoven y conciertos mozartianos (Hänsler). Espléndido el disco de Brendel-Mackerras con los Conciertos 22 y 27 del salzburgués (Philips); y muy bueno el Schumann firmado por Christian Zacharias en calidad de director y pianista (MDG).

En música más moderna, hay que destacar la integral John Cage del pianista Stefan Schleiermacher, del que acaba de salir el volumen 7 (MDG); la integral orquestal en dos cds de Xenakis dirigida por el madrileño Arturo Tamayo (Timpani), o la meridiana versión del Concierto para piano de Schünberg por Mitsuko Uchida y Pierre Boulez (Philips). El polaco Antoni Witt ha sorprendido con una buena interpretación de la Turangalila de Messiaen (Naxos).