Image: Del sainete al melodrama

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Música

Del sainete al melodrama

10 abril, 2002 02:00

Ensayo de Agua, azucarillos y aguardiente en el Teatro de la Zarzuela

Esta semana se nos ofrecen en Madrid y Barcelona platos líricos de diversa naturaleza y entidad. La capital del reino acoge, en el Teatro de la Zarzuela, a partir de mañana y hasta el 12 de mayo, un programa doble que alberga dos obras de nuestro género chico bien dispares: Los claveles de Serrano y Agua, azucarillos y aguardiente de Chueca. Esta última, estrenada en el Apolo de Madrid el 23 de junio de 1897, es uno de los prototipos del género, que brillaba entonces en pleno apogeo y que junto con La Gran Vía y El bateo compone el gran tríptico de un autor de rara y sorprendente intuición y gracia, capaz de concebir una música de una frescura e intención popular inigualables. La otra obra se estrenó en el Fontalba el 6 de abril de 1929, cuando ya este tipo de sainetes estaba cayendo en el manierismo. De todas formas, Serrano realizó, sobre un argumento más bien banal, unos pentagramas de excelente factura y buen sabor lírico. Miguel Roa, uno de los directores que mejor conocen nuestra zarzuela, a la que, más allá de sutiles refinamientos, sabe dar siempre intención y exponer de manera muy comunicativa, estará en el foso con la Orquesta de la Comunidad. La labor escénica ha sido confiada al salmantino Alfonso Zurro, con un buen curriculum teatral y un par de montajes de óperas de Pergolesi y Mozart, que afronta aquí probablemente su primer reto zarzuelístico. Escenografía de Alfonso Barajas y figurines de Ana Garay. Cantan en Los claveles María Rodríguez -a la que hemos visto, también en la Zarzuela, El hijo fingido de Rodrigo y en el Real Così fan tutte- y ángel Rodríguez Rivero, un joven tenor lírico-ligero muy activo en los últimos meses, que se enfrenta a un papel protagonista, el de Fernando, que canta aquello más bien cursi de Mujeres, maripositas lindas que jugáis con los quereres. Susana Cordón, Marco y Lorenzo Moncloa y Aurelio Gabaldón son algunos de los protagonistas vocales de la obra de Chueca, cuyo libro, de Ramos Carrión, tiene una gracia muy popular y directa.

Favorita en el Liceo. Estamos ahora en otro mundo, el del más furibundo melodrama romántico, Le comte de Comminges, escrito por Baculard d’Arnaud y empleado más tarde por Royer, Vaëz y Scribe para el libreto de La favorite, ópera de Donizetti vista por vez primera en la ópera de París el 2 de diciembre de 1840, nueva versión de una partitura anterior, L’Ange de Nisida. La ópera, que estrenaron los famosos Rosine Stoltz y Gilbert Duprez, fue traducida rápidamente al italiano, idioma en la que se canta habitualmente. Es por tanto una rareza escucharla en su versión original. Ahora viene al Liceo de Barcelona con diez representaciones, que se inician el próximo martes. Se podrán seguir, bajo la nada infalible batuta de Richard Bonynge, las evoluciones vocales de la norteamericana Dolora Zajick, una de las voces femeninas más en forma del momento. La de Leonora de Guzmán es una parte que puede ir bien a sus medios de mezzo poderosa con agudos más bien de soprano: el de Stoltz era un instrumento de este tipo, ajeno a las grandes florituras. Josep Bros, un buen artista, es un tenor, sin embargo, de voz extensa pero de volumen limitado, al que le falta algo de carne para recrear el dubitativo papel de Fernando. Alfonso de Castilla será Manuel Lanza, barítono lírico de buena pasta al que quizá le pese un tanto la tesitura más bien grave del monarca. Ariel García Valdés es el responsable de la puesta en escena, en una nueva producción que se verá también en la próxima temporada del Teatro Real.


El Mahler más trascendente
La Sinfonía nº 9 de Mahler es una especie de testamento del compositor bohemio; una obra que juega en su producción por tanto un papel similar al que han jugado en la historia de la música otras Novenas. No cabe duda de que en ella Mahler, sin abandonar por completo la tradicional forma sonata, acabó de dinamitarla desde dentro, la destruyó alevosamente, en un juego depurador que corría en paralelo a la destrucción de la tradición clásica producida en la Viena de la Secesión, en torno a 1900. Es prácticamente imposible que en una ejecución al uso se pueda escuchar el enmarañado tejido preparado por el siempre atribulado compositor. A este reto, siempre excitante en todo caso, se enfrenta este fin de semana la Orquesta Nacional de España en su temporada. El encargado de dar forma a la composición será Eliahu Inbal (Jerusalén, 1936), un mahleriano de pro, capaz de desentrañar estructuras tan complejas y de dar relieve a la rica tímbrica de estos pentagramas como ha demostrado en varios ocasiones con esta misma orquesta.


Arabella de lujo en París
Paris, con sus cinco teatros de ópera, ofrece programas líricos de calidad casi semanalmente, aunque en esta ocasión el acontecimiento tiene carácter de lujo al reunir desde esta tarde y hasta el próximo día 28 en el Châtelet, a la excelente cantante finlandesa Karita Mattila protagonizando una nueva producción de Arabella de Richard Strauss, realizada por el controvertido Peter Mussbach, con el maestro Christoph von Dohnanyi en el foso. Para que la artista nórdica no se sienta sola, el resto del reparto es también de campanillas con nombres de peso como Barbara Bonney, Cornelia Kallisch y Gönther Missenhardt.


Mozart por Anne Sophie Mutter
Esta tarde y mañana en Valencia y el domingo y el lunes en Madrid se anuncia la actuación de la Camerata de Salzburgo en dos programas que incluyen la integral de los Conciertos para violín de Mozart. Ya es importante que estas obras vengan ofrecidas por una formación tan habituada a la música del genio como la que reside justamente en la ciudad que lo vio nacer. Lo es aún más si con ella, en calidad de directora y solista, viene la alemana Anne-Sophie Mutter (Rheinfeldin, 1963). Su refinada sonoridad, su intachable afinación, su arco exquisito y alado, su discreta manera de exponer la música prometen lo mejor en lo instrumental, aun cuando puedan quedar marginados ciertos aspectos relativos a la expresión general del discurso. Al lado de los cinco conciertos se sitúa la bellísima Sinfonía Concertante para violín y viola. Es una garantía que este instrumento venga tañido en esta ocasión por el ruso Yuri Bashmet (Rostov, 1953), uno de los mejores de su especialidad. Los conciertos de Valencia se incluyen en la programación del Palau. En Madrid, serán compartidos por Ibermúsica y Juventudes Musicales.


a solidez vocal de Van Dam
El bajo-barítono belga José van Dam (Bruselas, 1940) reaparece en Madrid para dar un concierto en el Real esta tarde sustituyendo a la prevista Natalie Dessay. La voz de este cantante, que siempre flojeó en la zona grave, ha poseído siempre un timbre más bien baritonal, anchura, solidez, presencia, mordiente e igualdad. Artista fino, ha sabido frasear con elegancia, apianar con soltura, regular con habilidad. Buen mozartiano, excelente liederista, creador de la parte estelar del San Francisco de Asís de Messiaen en 1983, se ha mantenido incólume hasta hace muy poco. El concierto va a permitir que se aprecie su estado vocal y en todo caso seguir unas interpretaciones inteligentes de diversas páginas mozartianas de Don Giovanni y Las bodas de Fígaro. La segunda mitad está dedicada a Gustav Mahler, con dos números del ciclo Das Knaben Wunderhorn así como los Cinco Röckertlieder. La dirección musical corre a cargo del francés Louis Langrée.


Cien años de Arámbarri
Se cumple este sábado el centenario del director de orquesta y compositor vasco Jesús Arámbarri, una de las escasas figuras de la batuta que ha dado nuestro país. Para celebrar dicho acontecimiento la Sociedad Filarmónica de Bilbao ha organizado un concierto en su sala, donde el maestro condujera a solistas de la talla de Kreisler o Rubinstein. De él se hará cargo la Orquesta Sinfónica de la capital vasca, dirigida por su titular Juanjo Mena y con la colaboración de la mezzo Itxaro Mentxaka. En el programa se incluye una selección de sus composiciones, entre las que destacan las Ocho canciones vascas, su Ofrenda a Falla, de quien fuera excelente traductor o el intermedio de Viento Sur.